Estimado Sr. Nolia:
Le escribe un frecuente seguidor de sus escritos y programas, quien admira su estilo fuerte, sin desparpajo, sin pelos en la lengua y su apoyo al gobierno revolucionario.
Seguramente no tendrá mucho tiempo de responder todo correo que le envíen, ni toda aclaratoria que le pidan. En todo caso, sirva esto quizá para que en alguno de sus escritos se refiera a ello.
La pregunta que muchos nos hacemos es: ¿cómo es posible que el Sr. Tareck el Aissami, sea todo lo que Ud. refiere constantemente que es? Es perfectamente comprensible que Ud. no esté de acuerdo por ejemplo con la Ley Desarme por él adelantada en su momento como Ministro de Relaciones Interiores y Justicia, o alguna otra de sus ejecutorias, pero ¿que sea un vulgar ladrón, hampón, malhechor, negociador con casinos, mafiosos, narcotraficantes, etc., etc.? ¿Cómo es eso posible?
Querría decir entonces, o que el Presidente Chávez era un redomado pendejo desinformado, y ahora el Presidente Maduro, es también un pendejo boca abierta que no sabe dónde está parado, o que ambos avalaban o avalan toda esa sinvergüenzura; no veo otra posibilidad. Que todo el PSUV y el Gran Polo Patriótico, con tan destacadas y honorables personalidades como allí hay son una caterva de vagabundos, cabronzuelos, gafos, o cobardes que no son capaces de detectar a tal soberano corrupto en sus filas, que ha detentado tan altísimos cargos públicos bajo la égida de Chávez y ahora de Maduro, ni mucho menos de denunciarlo, procesarlo, condenarlo, y previo a todo eso, sacarlo a patadas de la Revolución.
Querría decir entonces que todo lo que desde el oposicionismo irredento que sufrimos se dice, es verdad: que de Chávez pa'bajo todo el mundo en el Proceso Bolivariano es un corrupto, venal, sinvergüenza y tapando todo tipo de deposiciones, como el gato...
Y eso, sencillamente, no puede ser.
Así que ésa es la aclaratoria que a mí y muchos como yo, simples y corrientes ciudadanos de a pie, apoyadores del Proceso Bolivariano, nos gustaría que hiciera. Por qué Ud dice lo que dice insistentemente sobre el Aissami, cuáles y dónde están las pruebas, y si éstas existen, por qué no se remitieron a Chávez y ahora a Maduro, para obligarles a dar respuesta a tales acusaciones de manera pública, porque sencillamente, si lo que Ud. afirma es cierto, pues, sería un terrible peso sobre la Revolución, algo que seriamente podría hasta destruirla, y, si está Ud. en un error, pues se lo harían ver y Ud. podría rectificar lo que hubiese que rectificar. En ambos casos, el Proceso saldría fortalecido.
Pero sinceramente, cada vez que Ud afirma estas cosas tan terribles, a uno le queda una sensación muy desagradable, que ya creo es hora de venir aclarando.
Y ojo, no me estoy chupando el dedo creyendo que todo el mundo que se diga revolucionario, o parte del Proceso Bolivariano sea una blanca paloma sin mácula, pero es que Ud. no se está refiriendo a un sencillo bodeguero o en todo caso, a algún dirigente chavista de mediana o poca importancia, con algunos 'problemillas' de venalidad o incongruencia revolucionaria; se está refiriendo nada más y nada menos que al ex-Ministro de Relaciones Interiores y Justicia del Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, durante su mandato además Gobernador Electo del Edo. Aragua y ahora durante el Gobierno de Nicolás Maduro, un altísimo representante del Gobierno Bolivariano.
¿Qué es lo que está pasando entonces...? ¿Estamos podridos entonces?
Esperamos alguna explicación...