¿Será que los 20.000 millones de dólares que se desfalcaron al SITME se los llevaron unos 800 libaneses como Mustafa Smaili? quién, según lo informado por el Ministro Rodríguez Torres, desfalcó por 25 millones de dólares a CADIVI en tres años, utilizando 732 expedientes forjados de remesas familiares (http://www.aporrea.org/contraloria/n239065.html)
Parece demasiado alto el monto al que asciende el desfalco total que llevó a cabo el tal libanés; parece también extraño que no se mencionen nombres de cómplices, puertas adentro, que serían culpables de concierto para delinquir como señala el Diputado Bernal; parece demasiado conveniente que este caso deje por fuera a funcionarios rojo rojitos que están inevitablemente estarán salpicados.
Cuando ocurrió el desfalco de RECADI, en el gobierno de Jaime Lusinchi, el que pagó los platos rotos fue un chino que se hizo tristemente célebre y que por la época se conoció como el chinito de Recadi. ¿Estaremos frente al libanés de CADIVI?
No ponemos en duda que este caso expuesto por el Ministro Rodríguez Torres corresponde a uno de los tantos que existen de individuos que se han venido enriqueciendo a costa de las arcas del Estado, lo que debe quedar claro es que ninguno de estos casos se da sin que se tengan cómplices en las instituciones, en CADIVI, SITME para su momento, SICAD ahora, etc.
El mismo Nicolás Maduro anunció el 08 de octubre en la Asamblea Nacional que los corruptos estaban entre nosotros, los rojos, y que la revolución y su gobierno apuestan a una lucha a fondo contra la corrupción que desangra nuestra Patria.
Esos casos de raspacupos que aparecen en las noticias son, como los calificó el profesor Vladimir Acosta, apenas unos rateritos como los que roban la limosna a un cieguito.
Informe Ministro Rodríguez Torres y autoridades correspondientes de casos investigados y de imputados que tengan que ver con los 20.000 millones de dólares que otorgó el SITME a empresas de maletín. Seguro que aparecerán nombres y apellidos de abolengo, así como de políticos importantes. Ahí comenzaremos a convencernos que la lucha contra la corrupción se está enseriando.
