La burguesía parásita del país ha quedado nuevamente desnuda frente al pueblo venezolano y el mundo. Todos hemos visto su obeso y repugnante cuerpo mal oliente pasearse sin ropa, pretendiendo hacer creer que no ha pasado nada importante en su contra. Aquella frase célebre del corrupto y prófugo de la justicia venezolana, Guillermo Zuloaga, Nosotros especulamos pero damos empleo pretendió convertirse en Ley y acción a seguir por todos los burgueses para acabar con el gobierno revolucionario golpeando los bolsillos y al estómago de los más pobres. Pero volvieron a fracasar.

Desde siempre la burguesía ha predicado por la liberación de los precios y los controles del Estado, para que sea la mano invisible del mercando quién determine los precios de las mercancías. Hoy, todos los venezolanos hemos visto en acción a esa misma mano peluda del mercado imponiendo sus groseros e injustificados precios para conveniencia de sus bolsillos. El término Usura ha quedado pequeño para catalogar el robo cometido por la burguesía parásita. Precios inflados de hasta 3000% 2000%, 150% no es más que un robo descarado, pero a mano desarmada. Por otro lado, el gobierno ha terminado por demostrar que la inflación no se debe a razones económicas reales, por el contrario, ésta ha respondido a una estrategia política de la derecha venezolana consensuada con sus sectores bases económicas.

Es precisamente ese el modelo de economía que buscan reimplantar en el país de apoderarse nuevamente la derecha del Estado. Robar al pueblo, destruir sus logros sociales alcanzados en estos últimos 14 años de Revolución Bolivariana; reducir al mínimo lo que ellos mal llaman gasto social; privatizar a PDVSA, las industrias básicas; privatizar los servicios públicos (la industria eléctrica y de telefonía), privatizar la salud, la educación; privatizarlo todo. Puesto que todo es mercancía (hasta los derechos humanos); todo puede ser vendido y comprado a los precios que determine el Dios capital por medio de un ángel: el Mercado. ¡El pueblo que pague si puede, o se joda si quiere!

La derecha bastarda venezolana ha mostrado nuevamente su verdadera faz criminal, golpista y sus intenciones entreguistas en los últimos 14 años de Revolución Bolivariana. El Golpe de Estado contra el Presidente Chávez, en Abril de 2002, desenmascaró el falso discurso pro-democracia, derechos humanos y libertades  cuando la derecha venezolana derogó la Constitución, disolvió todos los poderes del Estado, persiguió y asesinó a varios militantes chavistas. El 14 de Abril de 2013 intentaron nuevamente emprender una aventura similar, pero fracasaron. Ahora vuelven de nuevo con una estrategia más sigilosa; un Golpe Suave que pretende desmoralizar y doblegar al pueblo por hambre para provocar una rebelión popular contra la revolución.   

Ya nadie puede ocultar las verdaderas intenciones usureras y conspirativa de la derecha parásita burguesa y sus financistas parásitos-comerciantes. Están desnudos, pero no sienten pena.

Están desesperados por verse descubiertos en sus planes. Algunos gusanos más astutos buscan cambiar la matriz de opinión que los responsabiliza, exagerando sobre el suceso de saqueo ocurrido en Daka-Valencia, o mintiendo sobre supuestos nuevos hechos de violencia para perturbar a la opinión pública favorable a las medidas tomadas por el gobierno revolucionario que dirige el Presidente Obrero Nicolás Maduro. Los gusanos más oportunistas, incluso, se atreven a apoyar públicamente las medidas del gobierno, pero solicitan no criminalizar al sector empresarial.

¿Cómo saldrá de éste atolladero los cipayos de la derecha venezolana? ¿Qué dirán al país luego de haber sido descubiertos infraganti robando al pueblo? ¿Cómo la bastarda derecha podrá ocultar su relación con estos comerciantes parásitos ladrones? ¿Cómo podrán negar que el robo cometido por DAKA, General Import, Pablo Electronic, y de muchos otros, no se trate del mismo plan de Guerra Económica que el gobierno ha venido denunciando desde hace varios meses?

Correr hacia delante es una opción. Los planes conspirativos develados por los compañeros Eva Golinger y  José Vicente Rangel incluyen también acciones mercenarias y nuevos actos de sabotajes de los servicios públicos. Guerra avisada no mata soldado. Es preciso activar al máximo los órganos de inteligencia.

El gobierno revolucionario y el pueblo en general debemos estar muy alerta. El Presidente Maduro está consciente que no debe bajar la guardia frente al enemigo del pueblo, menos bajar el tono a su discurso y el pulso de su actual contraofensiva. Urge reforzar las medidas de control y seguimiento, además de establecer fuertes castigos para el ladrón-usurero, allí yace la clave para asegurar la victoria política ante al actual problemática. Por lo tanto, las medidas de control del Estado deben coordinar con el pueblo organizado para mantenerse en el tiempo, y los castigos deben ir más allá de simples multas. En cada Estado del país, en cada ciudad y pueblo debe haber, por lo menos, un castigo que sirva de ejemplo al ladrón burgués.

¡El pueblo reclama pena de Cárcel para todos los especuladores y acaparadores de la burguesía parasitaria!

Los parásitos de la derecha venezolana, como siempre, calcularon mal o no esperaron una contraofensiva efectiva del gobierno. El costo político por verse descubierto su plan conspirativo se verá en las elecciones del próximo 8 de Diciembre. Algunos comienzan hacer control de daño y sacar bien sus cuentas para la compaña electoral. La mayoría del pueblo le hará pagar caro este nuevo crimen. Lástima por aquellos, los más estúpidos disociados, a quienes 14 años de campaña de intoxicación mediática han destruido su capacidad de razonar y siguen apoyando a sus propios verdugos. Ciegos por un odio irracional, nunca podrán ver al demonio que defienden.