Padre de amor y misericordia, te doy gracias por este momento, gracias por tu presencia, me doblo ante ti, me humillo en cilicio para suplicarte que no dejes morir lo que Tú mismo ayudaste a construir con un pueblo bueno, y por todos los pueblos pobres del mundo, la Revolución que inspiraste está por encima de los hombres y las mujeres que la conforman, es la Revolución de la Luz, de la Esperanza de los pueblos del continente, te pido Señor que no desampares a la gente pobre, si esta Revolución se apaga, todo el hemisferio caerá en oscuridad, y nuestros enemigos de siempre continuaran abusando de todos nosotros.
Yo se mi Señor que los procesos de lucha revolucionaria son duros, muy duros, y que un verdadero revolucionario tiene que estar dispuesto a enfrentar cuantas pruebas se le presenten en el camino, pero Tú sabes mi Señor que somos de carne y hueso, necesitamos de Tu Poder actuando, desde que tu hijo bien amado Chávez no está con nosotros las cosas no andan muy bien. Empezando amado Padre Celestial que no cabe duda que nos lo mataron los demonios que controlan todos los estamentos del sistema perverso en el que vivimos en este planeta, se prevalieron de colaboradores, traidores mal nacidos (perdóname Señor) pero eso son, no sabían que con su traición a Chávez estaban traicionando no solo a un pueblo sino a todos los pueblos de América Latina y los Países del Caribe, que estaban traicionando a la misma Humanidad, y a todos nuestros Próceres, héroes, mártires y luchadores en todo nuestro recorrido histórico de formación de una comunidad de pueblos hermanos que lo consagraron y entregaron todo por la justicia y la libertad de nuestros pueblos sufrientes.
Ahora ríen a carcajadas los enemigos de tu Humanidad, se burlan del perverso destino que han fraguado para todos los auténticos y verdaderos revolucionarios, para alcanzarte plenamente mi Señor necesario es luchar contra nuestras propias miserias y condicionamientos. Si esta revolución muere, si se salen con la suya estas legiones demoniacas que atacan sin ninguna misericordia a nuestros pueblos débiles y pobres, que será de nosotros mi Señor.
Te pido que tu obra la protejas, la Revolución Bolivariana es tu magnífica obra de amor para la salvación de la Humanidad y preservación del planeta tierra, trasciende al mismo Chávez tu bien amado hijo, a Nicolás Maduro, y a todos los que se pudieran creer dueños de este proceso histórico, esta Revolución Bolivariana trasciende a la misma Revolución Cubana, y a todas las Revoluciones anteriores que igual Tu mi Señor ayudaste a forjar. Nuestros pueblos despertaron con la voz de tu hijo Chávez, no permitas que nos duerman ahora. Te pido por el Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, te pido para que le des unidad, sabiduría y toda la fortaleza necesaria para continuar esta hermosísima obra de amor infinito que es la Revolución Bolivariana.
Si Jesús mismo se sintió abandonado en la cruz del calvario por Ti mi Señor, ¿qué nos dejas a nosotros? Si eso le pasó al árbol fuerte cuanto más nos sucederá a nosotros arboles débiles. Te traigo esta ofrenda de dolor por el asesinato de Chávez, te traigo mi ira como ofrenda por las debilidades de los revolucionarios que han hecho del poder que le hemos dado un mero modum vivendum, se han acomodado en los privilegios e ilusiones del poder secular, dándoles la espalda al pueblo bueno, pobre, que vive paupérrimamente, ayúdanos a despojarnos de toda la maldad que nos envuelve, amado Señor, porque sabemos que nos atacan sin misericordia y llevan a cabo todos esos perversos rituales de sacrificios humanos y orgias para abrirles las compuertas del infierno a los más terribles gobernantes y principados del reino de las tinieblas y dirigirlos hacia nuestros pueblos que solo te tenemos a Ti mi amado Señor.
Tu hijo Chávez antes de salir de la escena pública, dejo a Nicolás Maduro al mando. El pueblo revolucionario y bolivariano obedeció su orden de seguirlo y apoyarlo (no todos), que haremos Señor, te pido por El para que no se deje manipular por fuerzas perversas que actúan con sigilo para retorcer el rumbo de la Revolución bonita. Tócalo en lo más hondo de su Ser, llenado de la fuerza de tu Espíritu Santo, estremécelo y dale experiencias contigo, dale fuerzas para que la Revolución no perezca, porque si ese hijo tuyo Nicolás Maduro fracasa, será el fracaso de todos y de tu obra amado Padre Celestial. Hazlo rodear de seres de corazón fuerte, sano y comprometido con esta trascendental obra que Tu mi Señor en tu infinita misericordia nos has ayudado a construir, rompe cualquier cadena de oscuridad que le hayan puesto para mantenerlo oprimido amado Señor nuestro, te lo pido. Él es tu hijo, no lo abandones a la suerte de los coyotes malignos. Que por sobre todas las cosas El Presidente haga Tu santa voluntad amado Señor, dale la manera de comunicarse directamente contigo, para que seas Tu Dios Todopoderoso quien lo guíes siempre por el camino justo y de bienestar para toda la nación de la República Bolivariana de Venezuela.
Nos quieren destrozar mi Señor, nos quieren aniquilar y desaparecer de la faz de la tierra, nos quieren convertir en lo que no somos, quieren que sigamos siendo esclavos cuando Tu mi Señor rompiste esas cadenas para siempre, este planeta es tuyo y de nadie más, Tu mi Señor se lo arrebataste al enemigo de tu Humanidad, al acosador, que se mantiene juzgando y asediando al hombre para su perdición.
Si tu hijo Chávez se fue que surjan cientos de miles, de millones, de miles de millones más con Tu bendición y Tú poderosa fuerza, dispuestos a continuar la lucha revolucionaria, el revolucionario no necesita más que Tú poder para hacer tu obra de infinito amor y acabar con la injusticia para siempre.
No desampares a tus pueblos que son fieles a ti, defiende la Revolución de los pobres, de los olvidados y vilipendiados, Señor Tu eres el pueblo mismo, Tú has encarnado en los pueblos oprimidos, levántate con más poder que nunca y haz justicia.
Te amo Señor, con todas las fuerzas de mi ser ¡Te Alabo mi Señor! Gracias por escucharme.