Con la acción liderada por el presidente Nicolás Maduro contra la guerra económica, descubrimos que la burguesía había tocado a degüello contra el pueblo y el Gobierno socialista.
El toque a degüello se conoce en la historia como una lucha sin cuartel, brutal, que no dejaba prisioneros vivos - aunque estos se rindieran con mil banderas blancas- se les cortaba el cuello.
Los parásitos con dinero, el fascismo, la oposición y los medios privados se fueron a degüello contra niñas, niños, mujeres, ancianos, enfermos.
Desaparecieron la leche, medicinas, productos higiénicos, repuestos para equipos de hospitales, maternidades, reactivos para laboratorios y medicinas para el cáncer, sida, etc.
Y por si fuera poco, los productos que se encuentran en el mercado tienen sobre precios -usura- que alcanzan hasta 1.100 %; sin olvidar el desfalco que los parásitos con dinero le hicieron a la nación con los dólares para importación, que supera los 25 mil millones de dólares.
En abril de este año escribí un artículo que titulé ¡Nos están tumbando! allí dije: Mientras tanto el golpe continúa: groseros aumentos y especulación y afirmaba: Están creando las condiciones subjetivas y erosionando las bases chavistas.
La estrategia de los laboratorios de la CIA, el Imperialismo y el sionismo está logrando instalar en el imaginario una atmósfera de indefensión y pesimismo en la población.
La sociedad en general clamaba al presidente Maduro y al Gobierno acciones contundentes -sacudón económico- y las acciones revolucionarias llegaron.
La coyuntura exige un salto cualitativo Presidente. ¡Venceremos!
¡
Nos están tumbando!