Estamos ganando esta guerra económica. Vemos como los negocios, de importadores, distribuidores y minoristas, desde las pasadas elecciones del 17 de diciembre del año 2012, vienen aumentando todos los precios y equiparándolos con el nefasto dólar negro. Esta es la conspiración para destrozar nuestra economía, cosa que vienen logrando hasta ahora en forma progresiva. Con sus tácticas de esconder productos vitales como: papel higiénico, leche, incluida las formulas para bebes, la harina pre cocida para hacer las arepas, y el aceite en el renglón de alimentos, otro tanto viene sucediendo con: el calzado, vestidos, carros, computadoras, electro domésticos, cauchos, baterías, materiales de construcción y accesorios ferreteros. Aquí no se salvan ni moros ni cristianos.
Apoyamos al presidente Maduro, rodilla en tierra, en todo lo que ha hecho para derrotar esta guerra económica declarada por el imperio y la oligarquía externa e interna, para triunfar en esta guerra, debemos ganar primero las batallas.
Se ha venido cometiendo por parte del gobierno errores muy graves, que han permitido que estos guerreros de la muerte avancen en sus planes.
Primer error: fueron sin duda, las dos devaluaciones consecutivas, que pecharon fuertemente el poder adquisitivo del venezolano, devaluando por mil, y luego por 48%. Esto fue torpe, si además consideramos, la enorme riqueza petrolera de Venezuela, ocasionando como resultado, la baja votación de Maduro el 17 de diciembre.
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. El presidente Maduro, no debió permitir estas devaluaciones. Muchos opinamos que debieron ser destituidos de inmediato los señores que dirigen la economía y que devaluaron el bolívar fuerte de este modo, sin siquiera consultar con su pueblo ya saben ustedes amigos lectores a quienes me refiero. Esta devaluación, desató la contraofensiva de la derecha. La locura sin freno de esta inflación desmedida, de las compras nerviosas, de las alzas de todos los productos existentes, nacionales e importados. Es aquí donde se desata el desmadre de esta guerra sin cuartel que abarca todo el país, desde el más poderoso importador hasta el más humilde bodeguero de barrio. Todos a una como Fuente Ovejuna
El alza desmedida que duplica y triplican los precios de las existencias, y de las importaciones, ya que con la primera devaluación, además lo vuelven a duplicar con la segunda devaluación. El gobierno, en ese momento, ve todo esto en forma pasiva, sin hacer nada aún, lo único que se le ocurre entonces es reunirse con los empresarios enemigos del proceso en Miraflores, y prometerles el oro y el moro, y más dólares para importar. CADIBI el SITME, son los grandes proveedores de dólares para estos comerciantes importadores y corruptos culpables de esta tragedia sellada con el abrazo sonriente al oso de la polar, ahí es donde digo que hay abrazos que matan.
Es cierta la frase del Che Guevara: Al capitalismo no le tenemos que dar ni un tantico así. Y esta otra del mismo Che Guevara: Los términos medios son la antesala de la traición.
El pueblo ha venido soportando todas estas alzas indiscriminadas, ya hoy, tiene agujereados sus bolsillos buscando el dinero para comprar lo más necesario para medio vivir, pues los aumentos de sueldo decretados por el gobierno de Maduro se vuelven sal y agua, al enfrentarse con los porcentajes de usura que los comerciantes han elevado sus productos al equipararlos con el dólar negro a sesenta bolívares. Ahora cuando estábamos al borde de un estallido social, y de las elecciones más difíciles y llenas de incógnitas que hemos enfrentado, es cuando actúa el gobierno de Maduro, y aplaudimos esto cierto, pero los castigos han sido tan suaves que el enemigo no los respeta y se ríe de ellos, se ha burlado, tanto que al irse el gobierno de los almacenes, tiendas y abastos fiscalizados estos regresan a los precios anteriores. Portugueses, chinos y árabes metidos en este sicariato, no le temen a las débiles medidas tomadas contra ellos. El rebajar un 30% o un 50% no es nada para quienes ya han aumentado el 1000%, los usureros lo toman a risa, y el poner presos a los gerentes nada es, cuando los dueños están libres y otros como Miguel Cocchiola el diputado dueño de IMECA, se fue lisito para el extranjero esperando que pase esta borrasca. Esperamos que la justicia les toque a los que dieron a troche moche los dólares de CADIVI, SITME, SICAD, el pueblo quiere saber cuáles son los empresarios quiere nombres- y espera castigo ejemplar para estos culpables, y para ladrones de veinte mil millones de bolívares, ¡na guara! ¿Por esto devaluaron acaso? de esos funcionarios cómplices, que entregaron esta suma multimillonaria sin ningún control posterior. Desde el mismo gobierno se alimenta ese dólar negro, y claro es negocio vender lo importado con dólares a 6,30 otorgados por el gobierno para luego vender la mercancía importada, al precio mediático del dólar negro. Esto cuando no traían piedras y chatarra, en los contenedores que dejaban abandonados en los puertos, guardando en sus buchacas los más de estos dólares. Importadores sin patria, a los que el gobierno sigue alimentando con más dólares a bolívares 6,30..
¿Donde están los dueños de estas empresas?
Están detenidos acaso los que desfalcaron 84 millones de dólares al fondo chino.¿?
Firmeza y claridad es lo que hay que aplicar a estos usureros importadores, comerciantes, distribuidores y minoristas cómplices de un sistema corrupto, que venden a dólar inflado mediáticamente para así robar al pueblo.
Las medidas de maduro son y serán más positivas a medida que hoy la Asamblea Nacional Bolivariana ponga en manos del presidente Maduro, la Ley Habilitante. Las ganancias escandalosas hay que frenarla. Debemos fijar un margen lícito de ganancia y fijar el Precio Máximo de Venta al Público (PMVP) para que estos usureros no sigan burlándose del pueblo y de su gobierno.
El robo descarado hay que pararlo.
¡Viva el presidente Maduro Moros!
¡Así es que se gobierna!
¡Maduro al usurero dale duro!
