La cultura rentista petrolera del Estado corporativista venezolano aún
imperante en Venezuela por vía del real poder fáctico de los sectores
económicos, tiene su asiento en la idea de ilusión con armonía por
medio del llamado "emprendedor" individual donde el comercio y y el
negocio-usura se destacan para legitimar el chanchullo. Junto con el
mayor beneficiario-la banca y el sector financiero especulativo- se
las arreglan para apropiarse de las políticas económicas. Son la
representación de un sujeto inexistente conocido como "el
capitalista", pero realmente constituido como representación estéril y
parasitaria importadora y exportadora los cuales terminan perjudicando
directamente a los trabajadores sindicalizados y a la mayoría de la
familia venezolana consumista condenada al circulo vicioso del dinero
producto de la especulación financiera más no del trabajo y su
relación con el capital; de las fuerzas productivas hoy debilitadas
pero que mas temprano que tarde se manifestarán en una real lucha de
clases entre el capital y el trabajo.Hay que destacar que en Venezuela
por voluntad histórica del colaboracionismo de clases la sociedad
venezolana ha transitado por un espejismo anómico de ilusión con
armonía.
Hablar de "crisis" es una metáfora cuando la misma se ha hecho
recurrente en lo histórico el entendido de eludir la naturaleza de la
misma. Se trata pues, de pensar y constituir sentido. Una reflexión
como la del filósofo Ludwig Wittgenstein bien cabe..."Una persona
atrapada en una confusión filosófica es como un hombre que se halla en
una habitación de la que no quiere salir sin saber cómo. Intenta por
la ventana,pero está demasiado alta;intenta por la chimenea,pero es
demasiado estrecha. Y si hubiera caído en cuenta de volverse, habría
visto que la puerta había estado siempre abierta".
Venezuela es el país petrolero con las mayores reservas de petróleo en
el mundo. Es también, un país que se jacta de grandes figuras en el
deporte nacional, el béisbol, y reconocido en la llamada "gran carpa
gringa". Seguimos exportando "la belleza" de la mujer venezolana al
punto que en pleno gobierno bolivariano obtuvimos el título de "Miss
Universo". Es decir, más allá de la tierra...Tenemos figuras
deportivas descollantes y destacados músicos en la cultura "culta".
Hasta nuestros símbolos religiosos están siendo reconocidos
canónicamente. Pero, al resto del mundo, a los que controlan el negocio
de seguro poco les importa dónde estamos y quienes somos porque lo que
si importa es que somos consumidores..Cuando los venezolanos se
detengan a observar en ello, quizás será el comienzo de que estamos
pensando.
Albert Einstein dijo a propósito de la idea de "la crisis" lo
siguiente: "No pretendamos que la crisis cambia,si siempre hacemos lo
mismo. la crisis, es la mayor bendición que puede sucederle a las
personas y países,porque la crisis trae procura. es en la crisis que
nace la inventiva,los descubrimientos y las grandes estrategias".
Mientras,dejemos a Miguel Henrique Otero con su cinismo sobre la
zozobra y miedo a los venezolanos porque el seguro,como buen
especulador, degustará de las hallacas y su escocés de 25 años.Lo
esperamos en la bajadita....
Cuando la fuerza,la justicia y la costumbre se tensionan, la
confrontación del Poder-Saber es ineludible. De todas las
distribuciones una de las más desiguales y la más cruel es sin duda la
repartición del capital simbólico, es decir, de la importancia social
y de las razones de vivir. Es lo que está presente en Venezuela,en el
continente y más allá. vale esto para responder a la afirmación no tan
ingenua pero si cargada de cinismo, del secretario general de la OEA,
el insulso de Insulza...