Cuando aún estamos despertando del evento electoral que se realizó en Venezuela el pasado domingo 8 de diciembre, para la elección de alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas de todo el país, comienzan a verse los resultados de la democracia participativa y protagónica labrada por el Comandante Supremo de la Patria, Hugo Rafael Chávez Frías y continuada con ahínco y esmero por el Presidente chavista Nicolás Maduro Moros.
Diversas lecturas comienzan a realizarse y algunos reveses en importantes ciudades del país, por diversas razones y por nuestros propios errores en las direcciones del Psuv y el GPP, comienzan a ser utilizados como plataforma propagandística por una derecha que no ha dejado de asomar sus fauces fascistas, y que todavía pretende utilizar el engaño como arma de una falsa democracia, para embarcar incautos o a compatriotas que aún viven confundidos en nuestra sociedad.
El reto a la lealtad que se enarboló en esta contienda, en honor al líder bolivariano y socialista quien se despidió de su “Patria querida” aquel 8 de diciembre del 2012, fue recordado por el bravo pueblo venezolano, quien una vez más acudió masivamente a las urnas - en esta rara dictadura - para ratificar su fe en la de democracia bolivariana y socialista y hacer honor a la consigna de Chávez de: “unidad, lucha, batalla y victoria”.
Ahora cuando ya el CNE definió los macro resultados y cada uno de los respectivos Consejos Electorales Municipales han emitido su veredicto, surgen las figuras que resultaron electas dando más de un 75 por ciento de los votos al chavismo y a las fuerzas revolucionarias en más de las 335 alcaldías en disputa. Todo está consumado - dijo el maestro de Nazaret - pero comienza la nueva ruta hacia el ejercicio de las funciones de los nuevos alcaldes, quienes en esta oportunidad deberán guiarse por el Plan de la Patria, como Ley de la República.
Es bajo este importante marco jurídico que deberán enfocar su gestión los nuevos alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas, de cualquier partido político u organización que hayan resultados electos en las elecciones del pasado domingo 8 de diciembre.
Ante esta nueva realidad y figura constitucional, ya los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas de la oposición asoman sus intenciones de contrariar el Plan de la Patria e indican, que “no gobernarán bajo ninguna camisa de fuerza”.
El dilema se presenta para la Revolución Bolivariana ante este anuncio de un desconocimiento al orden constitucional y un nuevo desacato a las leyes de la República por parte de la oposición; es como propiciar un nuevo golpe del Estado, o una nueva situación de irregularidad a la cual se ha acostumbrado la oposición en Venezuela.
El Estado debe tomar sus medidas. Es tiempo de estar prevenidos y las leyes de la República Bolivariana de Venezuela se hicieron para cumplirse y respetarse - hoy más que nunca - en un Estado de derecho, luego de que la Asamblea Nacional y el Presidente Nicolás Maduro aprobara la nueva Ley del Plan de la Patria… ¡Venceremos!