Cacho es mucho

El servil es un viejo espécimen que nació al calor del esclavismo, el primer sistema político que apareció en la historia. El esclavo se fue refinando en su conducta servilista, se perfeccionó más allá del feudalismo, y arribó a las democracias burguesas que surgieron después de la revolución francesa. El servilista se compenetra tanto con su amo que se convierte poco a poco en su alter ego. Es más papista que el papa, y su fidelidad a su señor es tanta que es capaz de morir en lugar de su amo. Nosotros no seriamos culpables si no llegásemos a comprender en su amplitud esta subjetividad. Tendríamos como excusa que nunca hemos sido serviles. Argumentaríamos a nuestro favor que nuestro olfato no se ha desarrollado lo suficiente para oler las toxinas que segregan las glándulas del amo. Nosotros no podríamos evitar cometer una imprudencia, y manifestar un desacuerdo unánime, aunque ese desencuentro enfurezca al servil hasta el punto de declararnos su enemistad, y su decisión de romper toda relación de cordialidad y de respeto.


En América latina ha habido una tendencia, sobre todo en la última década, de colocar empresarios a dirigir el gobierno de los Estados, Bueno, es el viejo planteamiento de la “Sociedad Civil”, y más puntualmente de su oligarquía, es aquella perversión de que el Estado no debe intervenir en los asuntos que sastifacen las necesidades de sus ciudadanos. Es aquel timo supremo de convertir las obligaciones del Estado en servicios privados, ejecutados por empresas pertenecientes a la cúpula de la Sociedad Civil o Sociedad Burguesa. Tal Ejecución no es otra cosa que la pervivencia de un Estado dentro de otro Estado. Mamparados en este axioma comenzó tiempo ha la ola privatizadora: privatización de la salud, de la educación, del transporte, de la banca, de la tierra con posibilidades de desarrollo agrícola; en fin todos conocemos lo que ha pasado, sin que el pueblo llano sepa cómo ha pasado todo. Lo cierto es que el neoliberalismo agarró sabana en nuestra América Latina. Esas Acciones fondomonetaristas le vendieron hasta el modo de caminar a nuestros hermanos argentinos, hicieron estragos en Brasil, Méjico, en Colombia, en toda Centroamérica, Venezuela también agarró algo de esa grosería. Todos vimos cómo nos hacían aparecer “la mano invisible del mercado” para conjugar cualquier “desadaptación social cuando apareciese”. Esa desadaptación social que ellos(los de la clase dominante) suponían que aparecería de vez en cuando, apareció explosivamente como tenía que aparecer, y tumbó gobiernos en nuestro continente.


La solución de la mercadocracia (Estado de la Sociedad Civil dentro del Estado de la Sociedad Política) era colocar a sus “expertos” como presidentes de gobiernos. Y fue así como tuvimos en Bolivia a un empresario en la silla presidencial: un ser especial, hablaba el inglés (idioma de su amo) mejor que el español, lengua del pueblo que ya ni siquiera conocía, y que decía representar. Pero el Señor Sánchez de Losada, nos decían, era un hombre de Empresas y por lo tanto nadie como él para dirigir los destinos de la sufrida Bolivia. Es el colmo de la perversión, darle el tratamiento de una Expresa privada a las Repúblicas que suponíamos soberanas. Mandatarios así, gerentes de Empresas privadas nacionales dependientes de la gran Empresa privada del imperio, naturalmente (para sus propósitos) tenían que actuar como actuaron, porque ellos estaban allí no para servir al pueblo de la Sociedad Política, sino para enriquecerse de él. Su misión era desatar la voracidad privatizadora, rematar los bienes del Estado político, para que fuese comprado a precio de gallina flaca por el Estado privado de la Sociedad Civil.


No era una cumbre más de las Américas. Era la primera cita después del inicio de una nueva geopolítica, derivada de un innegable fortalecimiento del MERCOSUR. Dado ese giro, el tema de discusión era el trabajo “decente”. Sospechamos que ese “decente” tiene sello neoliberal, tiene marca de reacomodo, de metamorfosis. El señor presidente del imperio más poderoso de la tierra fue a Mar del Plata a tratar de revivir el cadáver insepulto del ALCA. Los cadáveres políticos son más difíciles de revivir que los cadáveres biológicos. El señor Bush tenía en la mesa de reunión de los presidentes, 29 incondicionales. Entre ellos había vernáculos como Toledo, mayordomos como Uribe, mandaderos como el primer ministro de Canadá y su escudero, rematadamente imbéciles como el vicepresidente de Panamá, el portador de “la propuesta” de incluir la fetidez del cadáver en el documento del supuesto “trabajo decente”. Y estaba el cocón: “Con nuestro servil hemos topado Sancho” diría el “caballero de la triste figura”.No por casualidad nuestro señor es un empresario. Hasta hace poco era el presidente de la Coca Cola. Nos cuentan que trasladó su escritorio de la empresa embotelladora de refrescos para el palacio presidencial. Nos informan que estaba irascible el cocacolista, Chávez tiene la virtud de enfurecerlo con sólo asomar su verruga proverbialmente justiciera. El cocón se desboca, su soberbia coge llano. No le perdona al veguero de Sabaneta que haya asistido como orador principal a la Cumbre de los Pueblos. Al respecto vocifera: “Ese es el problema de ir a calentarse con la gente, de ir ahí en la euforia y en la parafernalia, teniendo 40.000 almas enfrente, a hablar de cosas que no fueron serias ni aseguraron un debate real, a fondo, en la reunión”.
El señor de los caballos es bien prepotente él: Un presidente no puede calentarse con la gente en la magia de las calles o de las concentraciones. Un gerente presidente empresario sólo debe calentar la silla de su escritorio de Coca Cola. Para el cocón es euforia y parafernalia hablar con 40.000 almas de cosas que le atañen en lo profundo: la socialización de los medios de producción como único reedio para acabar con la pobreza. Nuestro señor dice que esas cosas no son serías, que no aseguran un debate real a fondo. Para el señor de los caballos la pobreza no es un debate a fondo Para él sólo es a fondo los negocios de su casta alquilada al imperio.

La cosa para el señor Fox es fuerte con Chávez: “el ALCA está vivito y coleando (...) Chávez quedó arrinconado en el debate real, con los presidentes y los líderes y su postura ante la Cumbre de los Pueblos lo llevó a extremos de inconsistencia, de falta de tolerancia” Quien le habrá dicho al señor de los caballos que Chávez tiene que pedirle permiso a él o a su amo, el señor Bush para hablarle a los Pueblos. Cosas del servilsmo acaso, son este delirio del señor Fox. Creemos que el ALCA si está vivito y coleando en las entes retrógradas de él y su amo.


Después el señor Fox nos dice esta perla: “el único que sí ha tomado una posición personal,supongo que a nombre del Pueblo de Venezuela, es el presidente Chávez”. Todo embustero juzga por su manía. Cuando Chávez habla no solamente lo hace en nombre del pueblo venezolano que lo ha ratificado en su posición de comando en nueve procesos electorales sino que lo hace en nombre de los Pueblos de América Latina abandonados por los gobiernos empresariales como el suyo. Habla el señor de los caballos que el comandante Chávez ha ofendido al pueblo de Méjico. Ciertamenete nadie podría ofender la grandeza del Pueblo mejicano. Más que representar a Méjico el señor Fox parece representar los intereses de su amo Bush. Es una absoluta irresponsabilidad del señor de los caballos, la de querer identificar la nobleza y la dignidad del gran Pueblo Azteca con su postura lambusia e impropia de alguien detenta un cargo que en el pasado detentaran hombres tan revolucionarios y tan mejicanos como Benito Juarez, Alvaro Obregón y Lázaro Cárdenas, por citar sólo tres de los extraordinarios hacedores de la heróica historia mejicana. Resulta insólito el descaro del Señor Fox queriendo arropar su incurable enfermedad servilista con la gloria de una tierra que parió hombres de la talla de Emiliano Zapata y Pancho Villa. !Qué cachaza¡.

El Pueblo mejicano, ese que suda y sufre, y sigue apostando por su redención definitiva, es el mismo Pueblo Nuestro, estamos unidos por el deseo indeclinable de construir un mundo mejor, sin imperio, sin fondo monetario, sin ALCA.

Es un Pueblo que ve en el ALBA una alternativa válida y legítima para esa salvación de América Latina. Estamos seguros que un referendum ese Pueblo heróico de Méjico desautorizaría al presidente de la Coca Cola.

Chávez ha dicho que el excelentisimo señor presidente de Méjico es un cachorro del imperio, él se ha iirritado porque ha sentido el latigazo de la verdad en sus lomos de cocacolista, y se ha irritado también por no seguir los consejos del bebé Gerber. Chávez como siempre es muy generoso. Nosotros creemos firmemente, refiriendonos al señor Fox, queriendo darle un calificativo justo, que Cacho es mucho para él.

tutas13@yahoo.com


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Eduardo Mármol


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