Corría el año de 1830, y ya se empezaba a vislumbrar la ambición del caudillo, que sin lugar a dudas fue el Centauro de los llanos, de quien Murillo dijo, Denme un Páez y cien lanceros y les doy el mundo”, Páez trastocó la gloria de su hazaña y la cambio por ambición del poder que le llevo a rendirse ante quienes a la larga se convirtieron en los depredadores de la más grande riqueza del País.
Después del dictador que tan solo perdió una batalla en su vida guerrera, le sucedieron los representantes más conspicuos de la derecha conservadora,
El presente trabajo hace referencia a la manera en que Venezuela ha llevado su vida política, ya que a pesar de los múltiples esfuerzos de nuestro libertador Simón Bolívar por evitar la disolución de la Gran Colombia en 1830, no hubo marcha atrás y a finales de ese año ésta ya había terminado y cada una de las repúblicas que la conformaban se separó. Claro que Venezuela no fue la excepción; es allí donde comienza un arduo y tormentoso camino de dictaduras, malversación de fondos, muertes, asesinatos, golpes de Estado y guerrillas. No podemos olvidar las crisis económicas que ha sufrido nuestro país, muchas de ellas provocadas por una mala administración por parte de candidatos electos de manera popular y legítima por el pueblo.
Se comentará de cada unos de los presidentes de Venezuela de manera cronológica los aspectos más resaltantes de su Gobierno, los logros que estos han tenido durante su mandato. Sin olvidar las constituciones y cómo cada uno de ellos ha marcado pauta en la vida política y económica de nuestro país.
José Antonio Páez (1831-1835) Las actividades industriales, especialmente las textileras, las de calzado y las de fertilizantes, recibieron gran apoyo económico. Dr. José María Vargas (1835-1836)
La candidatura del Dr. Vargas fue objeto de una violenta oposición por parte de los militares que apoyaban a Mariño. Según este sector a los militares les correspondía el derecho exclusivo de gobernar el país, por haber sido ellos, según pretendían, quienes conquistaron la independencia en los campos de batalla.
"En 1834 temían los militares que la República se convirtiera para siempre en una organización puramente civil, perdiendo ellos de este modo el derecho de dirigirla que creían haber adquirido en las guerras de Independencia."
Por su parte los seguidores del Dr. Vargas defendían el derecho de los civiles a ejercer el gobierno. Alegaban que los militares debían volver a los cuarteles, ser garantes de la constitución y defensores de la soberanía, lo cual constituía su verdadero papel en la república.
Desde un principio sólo estos tres candidatos atrajeron la opinión mayoritaria del país. Sin embargo, la candidatura de Mariño se convirtió para los partidarios de Vargas y los de Soublette en el principal enemigo a eliminar en la elección.
El 9 de febrero de 1835, el juramento de Vargas ante el Congreso da inicio a un accidentado y convulso período presidencial, marcado por la oposición militarista, la inestabilidad política y la intranquilidad pública. En el transcurso de estos años Vargas renuncia en dos oportunidades, es depuesto y desterrado a Saint Thomas por obra de la Revolución de las Reformas que estalla el 8 de julio de 1835, y recurre a Páez para el restablecimiento del orden constitucional. Sólo permanece 14 meses en la Presidencia.
Vargas, partidario de castigar con severidad a los conspiradores, disiente de la indulgencia de Páez, lo que origina una crisis de gobierno. En reconocimiento "a los importantes servicios" de Páez en esta campaña el Congreso decreta otorgarle una espada de oro. Los revoltosos ocupan en Caracas la sede de la Sociedad Económica de Amigos del País, creada en 1826 con el objeto de contribuir al progreso. Las actividades de la Sociedad se paralizan.
No obstante la dura oposición militarista, el Dr. Vargas fue elegido Presidente de la República para el período 1835-39. Pero los caudillos militares que se habían opuesto a su candidatura, comenzaron a conspirar contra él y prepararon un golpe militar que estalló en Caracas en julio de 1835, a los cinco meses de haber asumido el Dr. Vargas la presidencia. Tomaron parte en este movimiento militar, conocido como "Revolución de las Reformas", entre otros, los generales Santiago Mariño (candidato derrotado), Diego Ibarra, Justo Briceño, Pedro Briceño Méndez, Pedro Carujo, José Laurencio Silva. Los alzados controlaron la situación en Caracas, detuvieron al Presidente y al Vicepresidente y los expulsaron del país. Al pronunciamiento de los militares de Caracas, se unió el General José Tadeo Monagas en el oriente, y al igual que en 1831, proclamó la unión de la Gran Colombia, el régimen federal, el fuero militar y eclesiástico, y que los empleados públicos estuvieran en "manos de los fundadores de la libertad y antiguos patriotas", esto es, según ellos, los militares.
Carlos Soublette (1837-1839)
El 11 de marzo de 1837, el General Carlos Soublette, quien para ese momento contaba con 47 años de edad, asumió la Presidencia de la República de Venezuela para completar el periodo presidencial que les correspondía a José María Vargas, y en un ambiente tranquilo y fecundo, en el que se repatriaron los restos del libertador, ejerció el cargo hasta el 1 de febrero de 1839, cuando comenzó un nuevo periodo.
En el año 1838 se celebraron las elecciones para elegir al Presidente de la República para el tercer periodo constitucional, y el único nombre que se mencionaba era el del Ex Presidente José Antonio Páez. El 26 de enero de 1839, para sorpresa de pocos, salió electo con un 95% de los votos contados.
Destaca en la gestión de Soublette, el reconocimiento que hizo a la memoria del libertador el día 5 de julio de 1838 lo que le trajo numerosas críticas, por el ambiente anti bolivariano que se respiraba en la época. Soublette mantuvo su posición en el acto de justiciero reconocimiento al héroe que nos diera la libertad.
De esta época es el alzamiento de francisco farfán quien, apoyado por Santiago Mariño desde Haití se rebeló contra el gobierno pidiendo, que se reformarse la constitución y derroto a los alzados en San Juan de Payara el 26 de abril de 1837. Los alzados huyeron a la nueva Granada.
Finalizando el año de 1838, se procedió al nuevo proceso eleccionario, para escoger al presidente de la republica.
La situación política era una lucha sorda pero efectiva contra las posiciones gubernamentales. Pero esta lucha no venía del campo enemigo, como era de esperar, sino que surgía de la misma masa política que apoyaba el gobierno.
Segunda presidencia de José Antonio Páez (1839-1843)
Las elecciones se desarrollaron con normalidad y la victoria del Gral. Páez fue casi total.
Efectuado el escrutinio, fue proclamado el Gral. Páez como presidente constitucional de Venezuela y se juramento ante el presidente del congreso nacional Dr. José María Vargas, el 1 de febrero de 1839.
El tren ejecutivo escogido por el presidente Páez estuvo integrado así: Diego Bautista Urbaneja, Secretario de Interior y Justicia; Rafael Urdaneta, Secretario de Guerra y Marina; Guillermo Smith, Secretario de hacienda y relaciones exteriores. Este último, pocos meses después sería sustituido por un hombre sectario, insolente, personalista ingrato, Ángel Quintero que propiciaría numerosos problemas al gobierno.
Dos hechos importantes destacan en esta segunda presidencia del general Páez:
Ø La aparición en la escena política del partido liberal
Ø La rehabilitación del padre de la patria
Pero había un movimiento que empezó debió y fue tomando formando, fue tomando forma durante el gobierno de Soublette toco al presidente Páez sin embargo la feliz oportunidad de rendir justicia al creador de la Nacionalidad y se debió a reivindicar su memoria: el traslado de los restos de Bolívar a caracas (el 17 de diciembre de 1842).
Continuará ( se recomienda guardar para lectura completa hasta Hugo Chávez.)
NO SE DEBE SER DEBIL, SI SE QUIERE SER LIBRE