Luego de unas fiestas de Navidad y Año Nuevo en paz, el país retornaba a sus faenas laborales y de estudio con toda normalidad, pero los enemigos de la vida no tardaron en aparecer para truncar el sueño de muchos ciudadanos al inicio del 2014, con hechos que enlutan muchas familias venezolanas.

Ya cuando uno de los sucesos que trascendieron a la opinión pública con gran impacto, como la muerte de la pareja Mónica Spear y su esposo Tomás Henry Berry y donde resultó también herida de gravedad su hija Maya Berry Spear, llega a un término final de esclarecimiento por parte de las autoridades, para despejar esta incógnita que continua repitiéndose en muchos hogares venezolanos donde se vive igual luto.

No faltaron en este lamentable hecho, los comentarios desatinados y mal sanos de muchos venezolanos, quienes enfermos por la “infofrenia” acusaron al Gobierno de ser el culpable de estar muertes, sin ningún escrúpulo y respeto por el dolor ajeno; cosa que no es extraña, porque también lo hicieron en la enfermedad y posteriormente en la muerte del Comandante Chávez.

Apartando las reflexiones y acuerdos que han surgido como aprendizaje de este suceso lamentable, surgen planteamientos que deberían ser tomados en cuenta por las autoridades venezolanas y el Alto Gobierno, para corregir y sacar una lección aprendida de esta tragedia.

En la nombrada autopista del estado Carabobo (Puerto Cabello- Valencia), la Regional del Centro y otras vías y troncales de otras regiones del país, el índice de accidentes de tránsito es asombroso. Desde hace muchos años los clamores por buscar soluciones se han hecho sentir y son innumerables las reseñas de prensa y videos que podrían mostrarse de tragedias parecidas, donde inciden diferentes factores que rondan la violencia, la delincuencia organizada y los factores de deterioro de las vías entre otras causas. Ejemplos sobran de medidas implementadas por gobiernos en plenas campañas electorales, pero que luego abandonaron.

Buscar testimonios de accidentes ameritaría escribir un libro de millones de páginas y los casos saltan a la vista, generados por las más variadas circunstancias. Los que hemos sufrido algún accidente vehicular o falla mecánica en las carreteras del país, hemos experimentado en carne propia la tragedia; si bien, ¡a Dios gracias!, sin ningún saldo de víctimas que lamentar, si hemos vivido la angustia y la desesperación de buscar auxilio vial para remolcar nuestro vehículo.

La conducta de los viajeros es indiferente y la solidaridad brilla por su ausencia, teniendo sólo el expediente negativo de los amigos de lo ajeno, quienes ante un accidente actúan sobre las pertenencias de los afectados, antes de buscar unos primeros auxilios o intenciones de salvar vidas.

Igualmente, los que viven del servicio de remolque o grueros, caen como zamuros sobre las víctimas para pedir sumas elevadísimas de dinero para llevar a cualquier accidentado a un lugar seguro. Sobran las experiencias en este sentido por parte de familias completas o de los que se trasladan en servicios de autobuses o carros por puesto en las carreteras del país.

Ha llegado la hora de que el Servicio de Tránsito Terrestre, el Estado y sus cuerpos de seguridad implementen un cuerpo especializado de Brigadas viales, con grúas, ambulancias y remolques de vehículos. Igualmente, como fuentes de empleo podrían crearse brigadas de mecánicos automotrices del propio Estado, que auxilien a los accidentados y afectados de alguna falla mecánica en las vías del país.

Hay que vivir la soledad, la angustia y la desesperación de miles de familias venezolanas que un carretera se sienten desamparados; sobre todo en horas de la noche o en la madrugada, cuando ocurre cualquier pinchazo provocado o no, en cualquier carretera del país y se lleva en un automóvil, una camioneta o autobús a familias enteras, con niños y ancianos, quienes están a la merced de un milagro vial o de algún ángel de la guarda, que poco abundan.

Es necesario aprender y buscar soluciones ante las crisis y los hechos lamentables, como el que ha estremecido la opinión pública venezolana y debemos buscar soluciones; sin ningún provecho político o criterio necrofílico. Las Brigadas Viales podrían ser una solución para los venezolanos. Esta medida es viable y factible por parte del Gobierno Revolucionario que lidera nuestro Comandante Nicolás Maduro... ¡Unidad, lucha, batalla y victoria!”.