Los capos de la MUD, no tienen sentido y mucho menos visión de Patria; su existencia se basa en un antichavismo enfermizo. 335 elecciones municipales las convirtieron en un plebiscito, por el capricho del candidato derrotado; son cuatro derrotas consecutivas, que han cosechado y al parecer, no producen consecuencias políticas.
Guillermo Aveledo, coloca su cargo a la orden, pero después de que se hagan los cambios aprobados, que tampoco los hicieron en su momento; por su parte el candidato derrotado, después de haber viajado por el mundo, tratando de deslegitimar al presidente chavista Nicolás Maduro, termina 9 meses después legitimándolo, con su asistencia a la reunión convocada en Miraflores. Ramos Allup, anuncia el retiro de AD de la MUD y hace duros señalamientos sobre sectarismo y exclusión.
Las peleas intestinas, en el seno de los partidos de oposición, son públicos y notorios, en AD, piden la intervención de las seccionales, igual ocurre en COPEI; los rumores indican, que la pelea es por las ayudas económicas, mucho dinero fue desviado a cuentas personales. A todas estas los sectores más violentos, con la conducción de Leopoldo López y Corina Machado, darán continuidad a la agenda del delincuente JJ Rendón, apoyados por el narcotraficante Uribe Vélez y los medios de comunicación de la oligarquía, los cuales se convirtieron en un solo partido político.
JJ Rendón, les ordenó en su momento, que enfocaran su campaña con la agenda de la violencia; el objetivo es vender la idea de que Venezuela es el país más violento del mundo y el asesinato, de la joven pareja en Puerto Cabello, les dio la oportunidad de profundizar dicha matriz, especialmente desde Miami, Méjico, España y Colombia; por supuesto los crímenes atroces y masacres que se cometen en Méjico, Colombia y en los EEUU, son debidamente ocultados o muy bien maquillados.
Otro actor político, es la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, quienes no pierden oportunidad, para colocarse en sintonía con el discurso de los violentos. Ante esta situación, no podemos bajar la guardia, sabemos de la presencia de paramilitares en nuestro país y conocemos del odio de su jefe máximo Uribe Vélez, en contra del proceso Bolivariano y sabemos y conocemos de las relaciones de la trilogía del mal, la burguesía parasitaria, con ese nefasto personaje.
Una tarea urgente de los revolucionarios, en especial del PSUV, es adelantar un gran debate, político e ideológico aguas abajo, sin exclusiones odiosas y de cara al país; tenemos la obligación de asumir como propio, lo que decía el comandante eterno, sobre la estupidez de afirmar “autopista socialista”, “Arepera socialista” y hasta “Precio Socialista”.
Debemos preguntarnos ¿están dadas las condiciones para implantar un verdadero socialismo en Venezuela? ¿Puede subsistir un proyecto revolucionario y socialista, compartiendo espacios con el capitalismo rentista?
Otro gran reto, es la necesidad de que diputados, legisladores y concejales, se hagan presentes en el gobierno de calle; pero además ya es hora de que se manifiesten a favor de la lucha contra la corrupción, contra la usura y la especulación. Tenemos la necesidad de revisar lo que está sucediendo con las licorerías que pululan en nuestras ciudades y pueblos; no podemos seguir permitiendo que los productos de la cesta básica y especialmente productos subsidiados sean vendidos por los buhoneros.