Una de las cosas que admiro del equipo de APORREA es la posibilidad de discutir que existe en estos espacios. Nada que ver con los “medios públicos” donde la opinión disidente, distinta,  alternativa no tiene ni un pelito para por lo menos patalear.

A Toby le dan por aquel lado y por este y el hombre sigue en la pelea (de admirar) y el tipo no cae en el chantaje de la buena fe o de espera para más tarde para que puedas criticar y donde no se pone ni fecha ni hora, vivimos hablando de elecciones decisivas y aunque se ganan las decisivas elecciones “el no critiques que estas llevando agua al molino ajeno” está a la orden del día.

Por un lado se ataca al equipo de un GRANO DE MAIZ por la “RED NACIONAL DE MEDIOS PUBLICOS” que son simplemente medios del gobierno con artillería pesad y por el otro la infantería e inventa consignas “candentes” para acosar a ese equipo unos con palabras dialogantes otros con conjuros y otros con consignas fuera de todo orden.

Se crean enemigos y también aliados y se intenta hacer creer que todo el que respire con otro compas es en un pajuo y se expresa con  “pajuatadas” estos émulos de Yagoda o Beria o del fiscal de Stalin Andréi Vyshinski, si es que para denigrar solo se coloca el adjetivo y se dispara por las pantallas de televisión y la bocinas de la radio una y mil veces y “aquí está la cabeza de la disidencia” lo dramático de las cosas es que se le quiere buscar defensa a aquel que termina una discusión diciendo que es una pajuatada.

Es el caso de Sabino Romero preso, injuriado, asesinado y el gobierno bien gracias con salud o el caso de la operación conjunta de Colombia y Venezuela en suelo de la república y ni una palabra. Pajuatadas dirán algunos pero otros y son muchos los otros que no lo creemos así.

O de la definición fascinante que se dio acerca de obreros que proponían otras cosas “son anarco sindicalistas” o de la deportación de Joaquin Perez Becerra que no era pajuo y si fue señalado como periodista, la censura física de la bajada de cortinas de Vanessa a una protesta en solidaridad con los pueblos originarios .

Si Toby está trabajando o no en algún espacio del gobierno que me importa es que acaso el ser empleado del gobierno es un pago al silencio o una dadiva para practicar el autismo político. La constitución que por su carácter de popular y votada y por esta razón es respetada dice que somos participativos y garantiza el derecho a la libre expresión. Y si alguno dice que el problema es político y no jurídico la constitución es una constitución política.

Cuando se establece la libertad de expresión pero no se puede practicar, no se le da carnadura con el hecho practico es un musculo que se atrofia. Seguir esperando a que se den las condiciones suficientes para poder expresar criticas es esperar el reino de los cielos ( y esto de ser ateo no me lo permite).

Toby no es mi guía política y GRANO DE MAIZ tampoco pero decirle a alguien que para debatir tiene que callar y callar hasta que me dé la gana es un arma que los recurrentes Stalinistas colocan como mascaron de proa de su discurso.

Cifras más cifras menos todo miembro del gobierno tiene cabida en aporrea para escribir y opinar lo que le venga en gana, ¿pero cuantos de los que escriben en APORREA tienen cabida en la Red Nacional de Medios Públicos?

Bienvenidos al debate a acostumbrarse a él y aunque parezca que no moja a veces la palabra empapa inclusive la expresada por algunos que solo son un pleonasmo del que manda…

Una máxima atribuida a Voltaire “no comparto lo que dices pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.

Claro como podría ser acusado de afrancesado pongamos la constitución de la República Bolivariana de Venezuela como escudo y espada en el debate Artículo 58. La comunicación es libre y plural, y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo integral.

Con la constitución todo, sin la constitución nada… Lo demás es silencio.