A 56 años del 23 de enero
Nos encontramos aún contentos con el triunfo del 8-D; analizando la derrota que ha sufrido la derecha y sus aliados, el golpe que le hemos propinado a USA y a la trilogía del mal (L-M-H), servidores de grandes intereses y los encargados de hacer el mal, para satisfacer a sus amos, en especial en el norte. De pronto pensamos que en el supuesto de haber obtenido un triunfo, por parte de estos desfasados, el daño que hubieran generado todavía estaría al rojo vivo. La persecución se mantendría, la pena de muerte se hubiera implementado y Venezuela sería un real infierno. Es lo que generan y lo que visualizamos en Irak, Libia y Afganistán.
Considero que la política que viene implementado el Presidente es positiva y está generando sus frutos. Sin embargo, debemos revisar tres áreas que son vitales para poder seguir en Revolución: educación, alimentación y la administración de los bienes de la Nación. Necesitamos tener ojo avizor, revisar con cuidado que acontece allí, para evitarnos problema dentro de muy poco tiempo.
La educación es el nudo gordiano del proceso, es el kernel, el corazón de la Revolución. El motor que dará fuerza para lograr la verdadera razón ideológica de nuestro proceso. La Ministra saliente no llegó a percibir esta realidad, no captó que tenía en sus manos la posibilidad de hacer una gran transformación. No implementó nada de la Educación Bolivariana, que se fundamenta en el pensamiento político y educativo de Simón Bolívar y Simón Rodríguez, proyectado desde el preámbulo constitucional: formar ciudadanos y ciudadanas de manera integral, con actitudes y valores para vivir en democracia, participativos, protagónicos, con valores y virtudes hacia la libertad, independencia, paz, bien común, integridad territorial, la convivencia, consciente de su interdependencia con la naturaleza, sus elementos y con todas sus formas de vida, de nuestras riquezas multiétnicas y culturales, con actitudes hacia el desarrollo científico y a la independencia tecnológica.
No entender que el dilema de la Revolución se resuelve aplicando los lineamientos de la Educación Bolivariana, es no entender el rollo que venimos confrontando. En consecuencia, el nombramiento del joven Héctor Rodríguez, valioso cuadro de este proceso, para dirigir este monstruo de mil cabezas, es realmente un error que muy pronto confrontaremos. Este Ministerio, el de mayor problema de la Revolución, no puede estar en manos de un joven que no es profesor ni maestro y por tanto no puede entender que papa caliente tiene en sus manos. Este Ministerio debe estar en manos de un docente, de un político, de un revolucionario con visión y capacidad para entender lo que implica la Educación en Revolución. Sugerimos una persona que haya trajinado el mundo de la educación. De no ser así, el fracaso será total y, de paso, habremos quemado a un joven prometedor de la generación de relevo.
En el caso del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, bajo la dirección de Félix Osorio, encargado de la Alimentación y sus productos. Todo lo que tiene que ver con la producción, almacenamiento y la distribución de alimentos ha sido un rotundo fracaso. Durante estos años del proceso no hemos resuelto nada y la derecha hace lo que le sale la real gana con los productos, pues tiene el control de los mismos y su distribución. La gente ya casi se amotina y hasta ahora no tenemos ninguna salida, sólo problemas. La crisis del aceite, harina, azúcar, leche, mantequilla y otros productos es aterradora. Hay estados, donde la situación es caótica. El problema que vivimos en Táchira, Bolívar, Zulia y la información que nos llega de otros estados fronterizos es lamentable. Con el agravante de que en estos momentos más de 40 barcos, full de productos, esperan en Puerto Cabello para descargar, pero la burocracia, la apatía el desdén y la contra hacen de la suya para perjudicar al proceso. Se gastan millones en su mantenimiento. El Ministro Osorio no da pie con bola, no entiende que acontece y se pavonea con sus supuestos logros, que son, siendo sinceros, insignificantes. Este Ministro debe descansar, pasar a la reserva y que alguien comprometido, hasta los tuétanos, con la Revolución asuma este compromiso. De no actuar rápido por ahí puede venir el gran zarpazo.
En lo referente a la Administración de los bienes de la Nación, tenemos el gran flagelo que carcome la Revolución, la corrupción. En la calle se habla de abogados de PDVSA con cuentas en dólares en los paraísos fiscales, “… que se jactan de que si esto cae, vivirán en Cuba pero con billete…”. Es un problema ideológico, ético, insistimos. Hay muchos burócratas que no entienden ni quieren saber nada de teoría revolucionaria, que no han leído libros sobre las revoluciones, ni les interesa. Increíble: algunos cuando llegaron a Caracas se asombraron de sus edificaciones, nunca habían salido de sus terruños. Hoy tienen los bolsillos llenos de dinero y siguen sin entender que la Revolución es una realidad que se construye día a día, sin desmayos y sin deslealtades hacia el pueblo.
Maduro ha llamado a combatir la corrupción. Ha actuado duro y ha golpeado algunos sectores en lo que lleva de gobierno. Pero comete el error de nombrar como Ministro del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión del Gobierno a Hugo Cabezas, plagado de errores y fracasos en todos los cargos que ha asumido, como los cometidos durante el tiempo que gobernó en el estado Trujillo y durante su triste paso por la Diex. Los daños los heredó el Saime. Sigue latente el reclamo para que lo sancionen. Los trujillanos han levantado su voz, y no se puede actuar con desprecio a lo que diga el pueblo. Ha sido un gran error que este ex de todo ocupe un cargo tan importante y de alta seguridad. Muchos militantes no salen de su asombro, pensamos que hay un peligro latente con la designación de este personaje.
Como vemos, la idea de seguir el legado del Comandante Supremo Hugo Chávez, ejerciendo el poder, obedeciendo al pueblo y comprometido con la construcción del Proyecto Nacional Simón Bolívar y el Socialismo Bolivariano no se está cumpliendo.
Finalmente, Presidente Nicolás Maduro, solicitamos su atención, es necesario ESTAR ALERTA, hay sables fuera de sus vainas, militares tocados, militares que hacen ejercicios para un supuesto plan B. Saben que son miles de millones de dólares, de bolívares lo que está en juego, saben de las reservas de petróleo y agua con que cuenta nuestro país. Su responsabilidad es ahora, su compromiso histórico es hoy. Hemos avanzado en muchas aspectos pero no debemos estar satisfechos, falta mucho por hacer. En tal sentido es urgente no descansar, mantener los ojos abiertos, seguir la lucha. La patria de Bolívar y el legado de Chávez están en juego. El Imperio no descansa. Ha llegado el momento de darle un gran vuelco al problema de la Educación, de la alimentación y al manejo de los bienes del Estado, para acabar con la corrupción. El pueblo LLAMA A MANTENERNOS ALERTA. Presidente me dirijo a Usted con el mayor de los saludos, como un soldado de la Revolución.
fernandocaro69@hotmailcom