Constituyente sindical para refundar el Minpptrass

El pasado 09 de los corrientes el Presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció cambios en el Gabinete ministerial, con lo cual iniciaba el año con un equipo de gobierno en el cual prevalecían viejos rostros y uno que otro nuevo. Dichos cambios, generaron pocas expectativas en una opinión pública acostumbrada a ver los mismos actores de siempre. No obstante, entre los contados nuevos ministros que se integraron al Gabinete ministerial no podía pasar debajo de la mesa, la estatura moral y revolucionaria  del nuevo ministro del trabajo, el camarada Jesús Martínez. No se trataba de un camarada devenido en revolucionario a partir de 1998 en adelante, sino de esos que han luchado toda su vida en el campo de la izquierda. Un hombre probado en mil batallas por la causa del Socialismo.

  Las expectativas generadas por la designación, de inmediato, condujeron a las declaraciones del liderazgo sindical nacional, resaltando las bondades del revolucionario designado en tan importante misión, la de dirigir el Ministerio del Poder Popular del Trabajo y la Seguridad  Social. En Guayana, sin embargo, la Central Bolivariana de Trabajadores insiste en la tesis de que el Ministerio del Trabajo ya cumplió su papel y que el paso ahora -incluso con el nuevo nombramiento- es la conformación del Ministerio de los Trabajadores. El vicepresidente de la organización y dirigente de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, José Gil, evaluó con expectativa a Martínez, a quien considera un camarada por la promoción de los valores revolucionarios. Para nosotros eso es una buena señal, ahora lo que toca es que se produzca una reunión, para que él conozca de las opiniones que tenemos con los trabajadores, lo que tiene que ver con la visión que tenemos de gestión. Un diálogo y concretar propuestas que permitan resolver temas que todavía siguen pendientes. ()  En el sector de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete) el nombramiento de Martínez despierta interés por haber mantenido diálogo frecuente y cercano con la organización de los trabajadores. Tiene una formación ideológica marxista, nos parece interesante su designación si eso acaba con la impunidad, la negación de justicia y el retardo procesal del Ministerio del Trabajo, comentó la vocera de la Unete, Marcela Máspero, no sin antes destacar que su gestión será buena en la medida que mantenga una conexión con los trabajadores. (http://colectivo-eltrabajador.blogspot.com/2014/01/corrientes-sindicales-quieren-pasar.html?spref=fb, 22-01-2014).

  Y así como esos dirigentes de las dos grandes centrales sindicales del país: la Unete y la CBST, no escatimaron pronunciamientos otros líderes de organizaciones sindicales: El Buró Político del PCV, saludó la designación del profesor y abogado Jesús Martínez en el Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y la Seguridad Social (MINTRASS) calificándolo de ser un hombre de izquierda. Pero si creemos que es un momento importante para iniciar, algo que nosotros hemos planteados por años,  una revisión profunda acerca de la actuación de los funcionarios y funcionarias del ministerio, fundamentalmente las inspectorías del trabajo y en algunas direcciones, señaló el dirigente comunista, quien es también coordinador nacional de la Corriente Clasista de Trabajadores Cruz Villegas. (Tribuna Popular, 14-01-2014).  Froilán Barrios, del Movimiento Laborista, invitó a Martínez a ser un convocante del diálogo social. Resaltó que los trabajadores tienen grandes problemas de poder adquisitivo y contratos vencidos, que merecen la atención de todas las voces. Barrios consideró que el también integrante del Consejo Superior del Trabajo tiene a su favor una gran oportunidad de convertir al Ministerio del Trabajo en un organismo conductor de las relaciones laborales, y no en una "especie de comisaría del Ejecutivo" para promover el paralelismo sindical y perseguir a quien no es aliado del Gobierno. (El Universal, 14-01-2013). Bien podríamos afirmar que, Jesús Martínez, como ningún otro ministro designado en estos 15 años de Revolución Bolivariana, ha unido voces tan dispares, en función de hacer de su gestión una garantía al Estado de Justicia y de Derecho proclamado por la Constitución Bolivariana que nos dimos a partir de 1999.

  No es poca cosa, el reto que tiene por delante asumir el camarada Jesús Martínez, recibe un ministerio venido a menos; unas inspectorías del trabajo, convertidas en instrumentos de la patronal, lugares en los que, la injusticia laboral es la nota destacada de sus actuaciones. Un Inpsasel, también devenido en instrumento de la patronal, quien ha penetrado profundamente esa Institución, inhabilitando sus funciones y tarifando sus dictámenes. Por otro lado, como lo han señalado diversos dirigentes de organizaciones sindicales, tanto del campo de la Revolución como de la derecha fascista, el MINPPTRASS que recibe de María Cristina Iglesias, es un carcamán que bien merece morir y abrir cauces a un verdadero Ministerio del Poder Popular del Trabajo y la Seguridad Social, más cercano a las y los Trabajadores de la Patria y sus organizaciones de base. Un Ministerio que permita canalizar y facilitar la tarea que le encomendó el Comandante Infinito, Hugo Chávez, en aquel Encuentro con las y los trabajadores de la Patria: "Les pido y exijo, tengo moral para hacerlo, que la clase obrera tenga su papel de transición al socialismo. Aspiro a que en los próximos 6 años traspasemos la barrera del no retorno de nuestra revolución", aseveró en aras de acelerar la construcción de una nación socialista. (AVN, 31-08-2012). Estimamos que, para tal logro, la gestión del camarada Martínez, debe basarse en el diálogo permanente, en vez de la confrontación permanente que caracterizó la gestión de la camarada María Cristina Iglesias. Así también, el respeto a la libertad sindical y el estimulo a la garantía constitucional de la contratación colectiva y otros Derechos y Garantías que proclama nuestra Constitución Bolivariana, ratificados por nuestro Gobierno en los Tratados Internacionales y Convenios de la OIT.

  Ese carcamán, que está recibiendo el camarada Jesús Martínez, urge ser redefinido y reestructurado, tanto en su concepción estructural y organizacional  como en la Misión y Visión que ha venido desempeñando hasta el presente en la Revolución Bolivariana, más aún, definir su rol en la transición al Socialismo, proclamada por el Presidente Maduro. Poco haríamos, con maquillar el rostro mugriento de una Institución que sobrevivió la cuarta república y se mantiene con sus viejos vicios y corruptelas, privilegiando el factor capital sobre el trabajo. Acudir al burdo argumento del gatopardismo, de cambiar esa Institución para que no cambie nada, sería renunciar al noble objetivo de toda Revolución o revolucionario que se auto proclame socialista: "el socialismo es también el arte de realizar lo imposible: construir y llevar a cabo la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes (Fidel Castro, VI Congreso del PCC, Reflexiones).

  Estamos convencidos, de la urgencia de una Constituyente Sindical, abierta a todas las corrientes del pensamiento universal que convergen en el seno del movimiento de los trabajadores y trabajadoras de la Patria, para refundar el Ministerio del Poder Popular del Trabajo y la Seguridad Social. El Comandante Infinito, Hugo Chávez, era un convencido de ello, no por casualidad dictaminó en la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras de la Patria, LOTTT, en lo referente a las Funciones del Ministerio del ramo lo siguiente: Cumplir y hacer cumplir las disposiciones de esta Ley, las leyes que derivan de ella, reglamentos, decretos y resoluciones en materia de trabajo y seguridad social, asegurando la participación protagónica del pueblo organizado en el marco del proceso social de trabajo. (LOTTT, artículo 499, numeral 1). Dos conceptos de vital importancia introdujo el Comandante Chávez, en ese artículo: 1) la participación protagónica del pueblo organizado y 2) el proceso social del trabajo. Siendo éste último concepto, reivindicado por el nuevo ministro del trabajo, camarada Jesús Martínez: El nuevo ministro para el Trabajo, Jesús Martínez aseguró este sábado que el objetivo fundamental de ese ministerio será garantizar el proceso social de trabajo. Durante su participación en el programa La hora del trabajador que transmite el Canal Informativo de Radio Nacional de Venezuela, indicó que su compromiso será con la clase obrera del país para crear las condiciones necesarias en la construcción de una sociedad socialista. Explicó que su gestión estará orientada a debatir con todos los trabajadores del país, el proceso social del trabajo para hacer respetar la nueva Ley Orgánica del Trabajo de las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT), en ese sentido, aseguró que la LOTTT ofrece un programa político revolucionario el cual plantea claramente que el proceso social de trabajo es fundamental para alcanzar los fines esenciales del Estado, siendo uno de estos la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, es decir una sociedad socialista. (www.sibci.gob,ve, 11-01-2014). Hila fino el camarada Martínez, en los objetivos que se ha planteado al frente del despacho del Trabajo, sin tapujos fija su postura de clase, al igual que lo hiciera nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez al precisar que con los trabajadores de la patria se restea Chávez.

  Pero, ¿qué entiende el nuevo ministro del trabajo como proceso social del trabajo? A tal efecto, es pertinente traer la postura que, desde la Universidad de los Trabajadores y Trabajadoras Jesús Rivero" se postula al respecto: El punto de partida es la consideración del trabajo como acción humana consciente y transformadora de la naturaleza con el fin de satisfacer necesidades individuales y colectivas. Como proceso social conlleva la interrelación de la clase trabajadora con los medios de producción y los instrumentos de trabajo para producir bienes y prestar servicios destinados a satisfacer necesidades de la sociedad.  La Constitución Nacional vigente claramente establece que, el objetivo fundamental del proceso social de trabajo es la construcción de la sociedad basada en la justicia, la paz y la participación democrática. Ninguna de las normas constitucionales deja siquiera entrever que el fin del trabajo es la acumulación de riqueza a favor de un sector de la sociedad. En cambio si establece claramente que el proceso social de trabajo, la educación, la autoformación colectiva, integral, continua y permanente y la investigación científica, asumidos conscientemente por la clase trabajadora, constituyen el proceso fundamental para alcanzar los fines esenciales del Estado. El Estado Social debe proteger y favorecer la participación en el proceso social de trabajo, amparando la dignidad de la persona y dictando normas que garanticen las condiciones para la participación en la producción de bienes y la prestación de servicios que satisfagan las necesidades de la población, así como la justa distribución de la riqueza, en función de asegurar el desarrollo humano integral, además de una existencia digna y provechosa para la colectividad. (La Ley de Proceso Social de Trabajo de la República Bolivariana de Venezuela, UBTT Jesús Rivero, Aporrea, 07-02-2012). Se busca con ello, revertir, en todo caso, la naturaleza típica de la sociedad capitalista: El proceso de trabajo, en cuanto proceso en que el capitalista consume la fuerza de trabajo, muestra dos fenómenos peculiares. El obrero trabaja bajo el control del capitalista, a quien pertenece el trabajo de aquél. El capitalista vela por que el trabajo se efectúe de la debida manera y los medios de producción se empleen con arreglo al fin asignado, por tanto para que no se desperdicie materia prima y se economice el instrumento de trabajo, o sea que sólo se desgaste en la medida en que lo requiera su uso en el trabajo. Pero, en segundo lugar, el producto es propiedad del capitalista, no del productor directo, del obrero. (El Capital, Libro Primero, Sección Tercera, Capítulo V, Carlos Marx). Avanzar al punto de No Retorno.

  Para más detalles, el ministro del trabajo, Jesús Martínez: Explicó que su gestión estará orientada a debatir con todos los trabajadores del país, el proceso social del trabajo para hacer respetar la nueva Ley Orgánica del Trabajo de las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT), en ese sentido, aseguró que la LOTTT ofrece un programa político revolucionario el cual plantea claramente que el proceso social de trabajo es fundamental para alcanzar los fines esenciales del Estado, siendo uno de estos la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, es decir una sociedad socialista. El reto no es de Jesús Martínez, es de la clase obrera, señaló el nuevo Ministro del Trabajo. (www.sibci.gob.ve, 11-01.2014). Deja claramente sus objetivos y, por demás, convoca a la clase trabajadora a debatirlos.

  Queda, pues, abierta la puerta para un debate interesantísimo que toca los cimientos de la estructura societaria que nos convocó a construir el Comandante Infinito, Hugo Chávez, y cuyas bases dejó semiconstruidas para que venezolanos y venezolanas de bien, consustanciados y consustanciadas con el Plan de la Patria, terminemos de construir en el mediano y largo plazo y, con ello, la Venezuela Potencia que tanto nos hablara ese Gran Comunicador y Constructor de la Patria Nueva, la Patria Bonita, que fue Hugo Chávez Frías

Caracas, 25-01-2014



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Henry Escalante


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