No quisiera unirme al grupo de aporreadores que con toda razón y derecho están aporreando las medidas tomadas por el gobierno, pero lamentablemente es inevitable hacer oídos sordos aunque en nuestra venas la sangre sea roja rojita, si no hay crítica no hay rectificación, y es que venimos escuchando desde hace un buen tiempo sobre la guerra económica, la escasez la especulación, el acaparamiento, vimos cómo el gobierno se metió de lleno en los comercios medida que fue muy bien recibida y los consumistas aprovecharon y arrasaron con todo, tanto así que a la fecha estos comercios aún mantienen la Santamaría abajo y los otros ofrecen lo que nadie quiso, a un a mitad de precio engañoso, porque cuando vemos una vulgar y silvestre taza para café que cuesta ciento y tanto, para que según quede a mitad de precio pues sabemos que ese no es su precio real, siempre ha sido así las supuestas rebajas de enero es más caro que en diciembre pero engañan al consumidor con los supuestos descuentos, también oímos decir que serían castigados los vendedores informales que se les viera vendiendo productos de la cesta básica a precios por encima de su valor, pues que creen lo siguen haciendo a plena luz del día los productos desaparecidos de los anaqueles los exhiben los buhoneros al triple del precio, mientras vemos con tristeza como se hacen las kilométricas colas afuera de los supermercados cuando se corre la voz que en tal sitio llegó el aceite, arroz harina etc .etc. etc. pero no importa porque ese fue solo el boom del momento ahora nos metimos en el caso de las divisas, en estos momentos vamos a castigar justos por pecadores,
¿Ahora que los desangradores de la patria hicieron su agosto con los cupos es que vienen a tratar de subsanar el daño que ya hicieron? Porque para nadie era un secreto que esto estaba sucediendo frente a los ojos de todos y es hasta ahora que vienen a tomar medidas tan drásticas porque hay una gran mayoría que esos cupos los usa para adquirir lo que aquí es inalcanzable por el grado de especulación existente y otros que ni los llegamos a usar y de paso decirnos que estas medidas tomadas no va influir en el precio de los alimentos nos sentimos como que se burlan de nosotros o todavía creen en actos de buena fe, porque todo aquel que compre en cualquier supermercado o carnicerías que no llegan los productos regulados nos damos cuenta que allí no hay regulación de precios todo lo contrario es una liberación de precios lo que existe que no se le olvide al gobierno que en cada esquina, barrio y pueblo del país existen establecimientos que no distribuyen alimentos mercal, Pdval y otros de los muchos que son subsidiados por el gobierno y que en la mayoría de las veces nos vemos obligados a dejar el orgullo pegado en el bolsillo de estos especuladores.
Cuando vemos las largas colas para tratar de conseguir los alimentos de la cesta básica, yo rememoro la canción del Cantor del Pueblo Alí Primera “El pueblo es sabio y paciente” pero sin embargo llegó a asustarme porque no sabemos hasta cuando esa paciencia sea tolerable y más aún cuando tenemos en contra a personajes como María Corina Machado y a Leopoldo López que llaman al pueblo a salir a la calle a protestar por estas medidas, aprovechándose del momento de desconcierto emocional por el que todos pasamos al oír estas decisiones a dios gracias el poder de convocatoria de estos señores está tan devaluado como nuestra moneda porque tal vez hoy estaríamos contando otra historia conociendo los resultadosnefastos para el pueblo de los llamados que estos personajes están acostumbrados a hacer.