A la hora en que nuestro Pueblo se prepara salir en masa, a votar por todo lo que somos, por nuestros ancestros y por las generaciones futuras, por el barro primigenio de que estamos hecho; y después de haber escuchado a un aboorttino de la naturaleza imperial (quien actúa como el presidente del Zulia, como un malogrado Sancho en la ínsula Barataria) exigir al Arbitrio un diferimiento de las elecciones. Después de esa vergüenza tan fétida, vemos como el imperio norteamericano directamente a través de sus cipayos nacidos aquí, esta llamando desesperadamente a los posibles candidatos para que renuncien definitivamente a la Patria venezolana y se quiten su careta de huérfanos yankees.
La muerte tendrá aquí varios nombres: muerte adeca, muerte copeyana, muerte cipaya. Es el entierro de todo aquello que la naturaleza execra por no ser compatible con la vida.
Es un libreto más (el imperio ha ensayado tantos aquí intentando salir de Chávez a como diera lugar) es el mismo libreto contra Fujimori. Es la descalificación del principio de legitimidad. Para luego salir el lunes a gritar por CNN y demás trojas mediáticas, que la revolución Bolivariana y su líder indiscutido Hugo Chávez, son ilegítimos. Esta es la verdadera intención de este golpe electoral. El imperio sigue llamando a los candidatos traidores para lanzarle a la cara su dieta de diputado por el resto de su vida de vende Patria.
El próximo domingo 4 de diciembre nos esperamos todos en las colas de los diversos centros electorales del País, cada quien con lo que le gusta en su faltriquera, dispuestos a esperar las horas que sean necesarias para votar en contra del imperio norteamericano y a favor de la Revolución Bolivariana.
Nuestro Pueblo echa una vez más su alma bravía a los vientos de la lucha. La primera batalla es una votación masiva: ¡La ganaremos! La segunda es derrotar la descalificación mediática a partir del lunes 5 de diciembre. ¡la ganeremos!
¡El Pueblo no se vende, y muere por lo suyo! ¡Patria o Patria, Venceremos!