Camarada Alexis Arellano, con el respeto que me merecen sus 10 años, recién cumplidos, publicando en Aporrea y los 465 Artículos salidos de su pluma, me permito expresarle algunas consideraciones respecto a su artículo ¿Qué coño está ocurriendo con Aporrea?
Comenzaré expresándole que creo muy sincera su preocupación porque Aporrea sea utilizada por enemigos de la Revolución para intentar hacerle daño al legado del Comandante Chávez.
Recientemente Clodovaldo Hernández planteaba en “La moda escuálida es leer Aporrea”, http://www.aporrea.org/medios/a181056.html, que Aporrea es “…página revolucionaria prácticamente carente de filtros, en la que igual aparece un artículo de Luis Britto García que las opiniones de cualquier chavista irredento, con vocabulario políticamente incorrecto” [subrayado nuestro](…) “en Aporrea hay un zafarrancho prendido hace mucho tiempo, expresión de un debate intrarrevolucionario que -contrario a lo que dicen muchos intelectuales de la derecha- es muy rico e intenso”.
Más adelante el artículo citado plantea “…la controversia aborda temas de fondo, como por ejemplo, si en verdad somos socialistas o todo ha sido un chiste un poco largo, como el de ciertos ebrios. También se discute en esos foros (Aporrea no es el único, solo el más notorio) si el presidente Maduro es o no un intérprete fiel del legado del comandante Chávez, un tema nada liviano, por cierto”.
Dada la claridad con que el autor expone el asunto sería redundar intentar explicar su contenido.
No ponemos en duda que en Aporrea algunos articulistas podrían estar colando “ataques basados o fundados en mentiras y calumnias”, le corresponderá a los lectores, desde sus criterios propios, establecer donde están las mentiras y las calumnias y quienes siendo enemigos de la revolución a través de la crítica irresponsable se disfrazan de chavistas para perjudicarla.
Particularmente en muchos de los escritos de mi autoría, publicados en Aporrea, que no siempre los publica todos, he asumido planteamientos críticos y desde hace un tiempo junto a otros aporreadores vengo denunciando el desfalco de los 20.000 millones de dólares ocurridos en el SITME y la indiferencia de las autoridades con relación a este caso.