Nuestras luchas independentistas del siglo XIX, tenían como características singulares que muchos compatriotas luchaban al lado de los realistas, y también algunos españoles combatían del lado republicano. Es así, por ejemplo, que la mismísima hermana del Libertador abogaba por la causa del Rey de España.
Vicente de Campo Elías (1759-1814), fue un español llegado a Venezuela a la edad de 9 años, estuvo en cargos importantes en los estados andinos, donde se ganó el respeto de la gente. Abrazo este español la causa independentista, luchando al lado del Libertador y ganando batallas importantes. Niquitao, Los Horcones, Bárbula y Mosquiteros, fueron sus grandes triunfos como comandante del batallón “Barlovento”. A Boves lo venció dos veces, solamente fue derrotado en la Batalla de la Puerta, después de una cruenta lucha.
En la Batalla de la Victoria, cuando ya las fuerzas patriotas pensaban en quebrar las espadas y perecer heroicamente contra las filas enemigas, un vigía que estaba apostado en la parte alta de un campanario da el alerta que una nube de polvo se aproximaba por el oeste. Era el Batallón invencible dirigido por el furioso Teniente Coronel Juan Vicente de Campo Elías, que con unos 200 soldados iba a la ayuda de su Jefe impertérrito José Félix Ribas.
Ribas, envía rápidamente a Mariano Montilla, para que rompa el cerco realista y se reúna con el batallón que llegaba al rescate. Es así que Montilla cumple con su orden, y junto a Vicente Campo Elías, arremeten a los realistas que huyen despavoridos ante la fuerza de estos dos gladiadores. Boves herido, se retira. Triunfo categórico de los patriotas.
Vaya a este bravo español que abrazo nuestra causa independentista, este pequeño homenaje.
Vicente de Campo Elías, va a morir casi un mes después del triunfo de la Victoria, en la Batalla de San Mateo. El 17 de Marzo de 1814 fallece por severas heridas en el Hospital de Sangre. Una vez juro Vicente Campo Elías lo siguiente…"acabar con todos los españoles y, luego, cuando no quedara ninguno, suicidarse para que no quedara ni uno solo de su raza", esta expresión todavía es un misterio digno de investigación, de cómo adversaba a su propia raza.
Honor y Gloria a Juan Vicente de Campo Elías