y francotiradores, indignos y tarifados, repitieron en el aniversario de la batalla de La Victoria, el formato derrotado en Abril 2002. Querían muertes igual que en Abril 2013, con virulencia justificada por twitter, internet, facebook, mensajes celulares e informaciones engañosas acerca de “manitas blancas” entrenados y pagados cual mercenarios en México, Colombia y Europa, para drenar odio. La cobertura noticiosa en el exterior desinforma y hace ver que “nos estamos matando”, aplaudiendo la violencia tras la marcha opositora en Caracas y minimizando la manifestación estudiantil pacífica de los bolivarianos, conmemorando el Bicentenario de la mayor gesta juvenil en nuestra Independencia. Aprovechando protestas permitidas plenamente, grupúsculos opositores inescrupulosos dañaron propiedad pública y privada, secuestraron material oficial en carreteras y autopistas, robaron e incendiaron vehículos, atacaron oficinas públicas, hirieron policías y guardias nacionales, asesinaron ciudadanos y lograron ocupar la primera plana de diarios que junto a televisoras y emisoras de radio, ayudan a la desestabilización. Minimizaron exitosos actos de los 200 años del héroe José Félix Ribas en La Victoria, porque sueñan con una revolución de colores al estilo europeo, guarimbeando, atemorizando, destruyendo, creando terror, prendiendo fuegos indiscriminados y disparando. En el fondo defienden a usureros, ladrones, acaparadores y especuladores mezclados con la violencia criminal, disgustados y frustrados por la aplicación de la Ley Orgánica de Precios Justos. Unos 200 salvajes en su mayoría encapuchados, querían marchar a Miraflores obedeciendo a sus mentores de actos vandálicos, pregonando odio fascista. Quedaron grabados comprometiéndose a asesinar al Presidente Maduro, tarifados que quemaron automóviles y motos, vehículos oficiales y privados, enseñandonos las garras criminales de su conducta y pensando que la OEA y la ONU, van a pedir intervenir la revolución bolivariana. En marchas supuestamente “pacíficas” fracasados proimperialistas convocan al malandraje encapuchado, arguyendo “defender la democracia” y fastidiarnos con “cacerolazos”, molestos porque no ganan elecciones. Reflejan la tragedia de alocadas actitudes y noticiosamente se amparan en acomodos psicológicos, mediante engaños comunicacionales. Reniegan de los actos patrióticos del Día de la Juventud y el majestuoso desfile Bicentenario de la Batalla de La Victoria, pero nos dejaron el conocimiento repetido de su politiquería macabra. Se dirá gracias a la movilización del pueblo revolucionario, que así como el 11-A 2002 tuvo su 13, el 12-F del 2014 tiene respuesta de verdaderos patriotas orgullosamente nacidos en este país de libertadores, hoy somos bolivarianos antimperialistas por encima de la locura de unos pocos.
