Quién se atreve a negar que fascismo es degollar con una guaya a un joven quien al decidir atravesar la barricada en su moto demostró, con su propia vida, que este pueblo no se dejar amedrentar fácilmente.
La asesina y fascista no es la guaya, sino quienes la colocaron y especialmente quienes idearon el plan de tumbar al gobierno por esta vía. Como tampoco es fascista la pistola de la que salió la bala que desde la espalda de Génesis Carmona fue disparada causándole la muerte. Fascista es quien manipuló la pistola y quienes idearon el plan.
Define López y Rivas, G (2012) fascismo como “el terror de la burguesía para defender sus intereses estratégicos, utilizando las variantes nacionalistas, el apoyo de clases medias descontentas y sectores desclasados del movimiento obrero”
El fascismo que desde el 12F impusieron en Venezuela, suma casi la decena de muertos y se pretende responsabilizar al gobierno de ellos, dejando de lado que es un plan orquestado lejos de la Patria de Bolívar, para empujarnos a una matanza entre venezolanos. La deuda que este pueblo rebelde tiene con el imperio es grande y no ven otra manera del saldarla que poniéndole la mano al petróleo, total ahora que no está Chávez, porque ya lo sacaron del camino, las cosas son más sencillas, según sus cuentas.
Hablando de guerras e intervenciones imperiales serias y no de “bochiche, bochinche, puro bochinche” frase que se atribuyó al prócer Miranda, R.H Montoya en Dulce bellum inexpertis, http://www.aporrea.org/oposicion/a182730.html, aclara a la clase media descontenta con el chavismo “Si nos invaden olvida hilo dental playero, parrilla dominguera, discoteca, whisky, tacón y minifalda. Los bombardeos humanitarios demolerán puentes, autopistas; devastaran el Parque Carabobo, porque ya la avanzadilla guarimbera de la invasión empezó. Sembrarán uranio empobrecido para que te dé cáncer y tengas bebés deformes durante 4.700.000.000 de años, como en Irak. Nos darán envidia los muertos. El patio de tu casa regado de pedacitos de tu bebé. Sí, es duro, pero es mi deber advertirlo a los idiotas que tramitan una invasión”.
Parece que después de estos últimos 15 años vividos intensamente en Venezuela un sector de nuestra sociedad no termina de entender aún que el pueblo mayoritario despertó con Chávez y con él también la utopía de Bolívar de independencia y el concepto de patria soberana.
Con Chávez, Maduro y el pueblo el Socialismo es seguro.
