“Mi opinión firme, plena, como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en un escenario que obligaría a convocar de nuevo a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se los pido desde mi corazón”.! (Hugo Rafael Chávez Frías)
La selección de Nicolás Maduro como sucesor del Comandante Hugo Chávez al frente de la Revolución Bolivariana y su elección como Presidente Constitucional de la República de Venezuela ha resultado todo un acierto y a medida que transcurre el tiempo se profundizan las decisiones, para poder hacer realidad el Plan de la Patria desde el Gobierno Revolucionario.
Desde el mismo momento en que se tomó la decisión un periodista preguntó al ex vicepresidente de la República, José Vicente Rangel sobre la decisión de Chávez de escoger a Nicolás Maduro como su sucesor y el veterano político respondió: “El tiempo se encargará de demostrar porque Hugo Chávez tomó esa decisión de seleccionar a Maduro como su sucesor”.
El tiempo ha transcurrido y el pueblo venezolano, una vez electo a Maduro como Presidente, ha podido observar como ya a un año de su mandato se remonta la cuesta y se trata de asumir un reto sin precedentes en la historia política de nuestro país, al superar con creses obstáculos en una lucha encarnizada, que no le ha dado cuartel para gobernar y además para poder enfrentar un nuevo intento de golpe de Estado, orquestado por la más rancia derecha venezolana e impulsado por el Departamento de Estado norteamericano.
Sólo basta pasearnos por el más reciente escenario de violencia al cual han sometido a nuestro país los enemigos de la paz, para concluir como con una paciencia asombrosa y con un equilibrio de estadista, Maduro ha ido superando los obstáculos avalado desde luego por su equipo de Gobierno (entrenado por Chávez) y el apoyo de una Fuerza Armada Bolivariana que reconoce su liderazgo y lo respeta, como su Comandante en Jefe.
Para ello, sólo basta citar como ejemplo las más recientes declaraciones del Mayor General, comandante del CEO de las FANB, Vladimir Padrino López quien afirmó que el Presidente Nicolás Maduro en la medida que transcurre el tiempo, se ha ido ganando el respeto y una autoridad moral en el seno de las Fuerzas Armadas, porque sustituye nada más y nada menos que a un militar en el mando, como lo fue el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Desde luego que los venezolanos afines al chavismo y de las mismas filas de la oposición, han puesto sus ojos sobre el actuar del Jefe de Estado; unos para apoyarlo y otros, para arreciar duras críticas y mofarse del Presidente, sin el menor escrúpulo y hasta para expresar en muchos casos, una falta de respeto a su alta investidura.
A pesar del avatar político y los desaciertos de una oposición que no ha dado pie con bola y sólo ha servido para entorpecer el accionar y el avance del Gobierno Revolucionario, las decisiones tomadas se perfilan a la perfección. No hay tiempo para vacilaciones.
La gestión del Presidente Maduro, quien supera los más duros obstáculos y las campañas más perversas que a través de una guerra mediática se haya emprendido contra gobierno alguno en América Latina y el mundo, hoy han encontrado no sólo a un líder de la escuela de Chávez al frente, sino a todo un pueblo educado que aprendió la lección del Comandante Supremo.
Los obstáculos internos y la política errada de una derecha parasitaria y burguesa, se han estrellado una y mil veces contra el muro de la Revolución Bolivariana. La estrategia es muy clara y sobre ella el Presidente Maduro, en reciente entrevista para el diario “Ultimas Noticias” fue muy explícito: “Es un gran reto para cualquier país poder enfrentar la guerra comunicacional que se ha desatado contra el país, la revolución y en especial contra mí como Presidente.
Buena parte de la arremetida – sostiene el Jefe de Estado - que hemos vivido desde febrero bajo la consigna de “la salida ya” estaba conectada a un plan internacional contra Venezuela, que logramos derrotar gracias a nuestra fortaleza en la escena mundial”.
La lucha no es fácil, para el mismo Presidente Maduro hay una necesidad incluso dentro del mismo chavismo, para que se entienda que el diálogo es el único camino a la paz.
La tarea está a la vista y mucho más, al conocer cuál ha sido la conducta reiterada de una oposición que “tira la piedra y esconde la mano”. Cada paso se ha encontrado con una respuesta contundente y unísona del Gobierno apoyado por una unidad cívico militar que envidian tener muchos países del mundo.
El camino de los atajos y de los golpes inspirados en planes del Pentágono y del “Manuel del Perfecto Golpe Latinoamericano” ha quedado para el recuerdo. Su aplicación, como lo reiteró el Mayor General Vladimir Padrino López en el programa “José Vicente Hoy”, no deja vacíos para ensayos de golpe en nuestro país.
El secreto para un equilibrio luego de estas duras pruebas para el pueblo venezolano, está en lograr que la oposición entienda que debe respetar la Constitución y al chavismo como una fuerza mayoritaria con su proyecto político.
El Plan de la Patria es el mapa de vuelo para el gobierno revolucionario; no es ningún “Plan Totalitario”, como lo califica la CEV. Su posición ha superado la obtusa visión de los obispos venezolanos y eso lo ha entendido perfectamente El Vaticano.
Las contradicciones políticas y sociales de una sociedad en Revolución siguen su curso. El Presidente Nicolás Maduro ha demostrado que está claro con el rumbo trazado por el Comandante Supremo Hugo Chávez, quien lo formó y lo convirtió en uno de sus discípulos predilectos para el reto de hacer Patria.
Este mensaje, a la luz de todos los venezolanos fue bien entendido por ellos y en este sentido están dispuestos a acompañarlo y a apoyarlo porque Chávez no se equivocó, sino que acertó al elegir a Nicolás Maduro como su sucesor al frente de la gran responsabilidad que representa la Presidencia de la República en el reto de consolidar la Revolución Bolivariana.
¡Unidad, lucha, batalla y victoria!