El gigantesco poder mediático volcado contra Venezuela logra en el ámbito internacional y en una porción minoritaria nacional, apoyo a sus locuras cavernícolas. Cubren el mundo con desinformación acerca de la revolución y a favor del terrorismo politiquero, reseñando “manifestaciones pacíficas con derecho constitucional”. Leemos, oímos y vemos argumentos con la complicidad de dueños de medios locos sin remedio, involucrados en la “preñez de buenas intenciones de los secuestradores custodios de Hugo Chávez en Abril 2002”, quienes descaradamente niegan haber respaldado un sabotaje petrolero, paros cínicos y las guarimbas 2014 destinadas a atacar el gobierno revolucionario, en venganza ante los intereses privados afectados por la Ley de Costos y Precios Justos. Siempre enchufados en los gobiernos de la guanábana politiquera AD y COPEI, (verde por fuera con blanco espeso y mayoritario por dentro), pretenden volver olvidando su incapacidad para convencer al electorado, conocedor de las masacres y la disimulocracia censuradora, sinvergüenza y galopantemente corrupta hasta 1999, pero que se hacía llamar “democracia vitrina de América”. Rechazados en el seno popular al cual le negaron los derechos fundamentales de vivienda, pensiones, sueldos, educación, salud, créditos y en líneas generales mejor calidad de vida, no admiten las estadísticas de la ONU hechas por expertos que no se guían ni se fían en la engañosa prensa privada venezolana. En 5 aspectos Venezuela alcanzó con anticipación las metas del milenio que tienen fecha tope el 2015, sin embargo poderosos del capitalismo salvaje demoledor financian la guerra económica de desabastecimiento, acaparamiento, especulación y usura, ocultando comunicacionalmente los numerosos alcances revolucionarios. Se pasan por el forro de sus maletines ejecutivos toda buena noticia, pues no le conviene al imperialismo salvaje invasor y asesino el ejemplo venezolano de Hugo Chávez, basado en Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, pensamientos políticos nacionales negados por viejos “demócratas”, que a punta de terrorismo pretenden regresar mediante el chantaje informativo, magnificando ínfimas manifestaciones focalizadas en tres o cuatro parroquias. Niegan el bienestar y la normalidad del resto de nuestros 335 Municipios, e implantan conceptos falsos salvaguardando a los incendiarios, fotografiados y filmados destruyendo, portadores de artefactos para la agresión incluyendo armas de fuego. Dan soporte y piden amnistía para malandros de la locura destructiva, pagados por intereses politiqueros y exhibiendo pancartas en pro de delincuentes sociales. Por antecedentes parecidos lo que les falta es exclamar “CON MI GÜALINCUENTE o GÜELINCUENTE, NO TE METAS”, “MI GUARIMBA ES DE TODOS, VIVAN LAS DROGAS Y LA VIOLENCIA”.