El Presidente Nicolás Maduro ha tenido que lidiar con cada cosa desde los últimos meses de vida del Comandante Eterno Hugo Chávez, nunca han faltado los conspiradores queriendo aprovechar cada momento difícil del proceso revolucionario, en este caso la irreparable pérdida del conductor y líder advitan de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez. Pero una de las tareas mas difíciles para el camarada Maduro ha sido conectar con el pueblo, y es que lo hubiese sido para cualquiera en su lugar, porque, ¿Quien podía llenar el vacío que dejó Chávez en el Mundo? Absolutamente nadie.
La Revolución ha venido prolongando una serie de rectificaciones urgentes dentro de las filas revolucionarias del proceso, se han creado tantos frentes contrarios al sueño bolivariano que encarnó Chávez junto al bravo pueblo, que la agenda del Presidente Maduro ha tenido que sobrellevarse de conflicto en conflicto, todo para desactivar las manifestaciones incomprensibles, que reclaman una famosa salida no inconstitucional (ingenua), sino mas bien contraria a la constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (premeditada y alevosa), y todo esto comenzando a penas dos meses después de las elecciones celebradas en diciembre del 2013.
Los errores acumulados desde la época del mismo Comandante Chávez han ido construyendo una pérdida de credibilidad, un pueblo sin fe en los lideres que los gobiernan desinfla cualquier Estado por poderoso que sea; después de tantas luchas y martirios, por fin el pueblo alcanza la máxima jefatura del Estado, controlan instituciones del Estado Venezolano pero no conservan la fuerza persuasiva necesaria para infundir confianza en la población. Y todo esto es una responsabilidad de todos los actores revolucionarios, pero igual obedece a la impunidad con la que se han estado exhibiendo los más descarados corruptos del proceso bolivariano, algo verdaderamente irritante.
Un golpe duro.
Lo significó el asesinato de Chávez, habían prometido investigarlo, y no lo han hecho, no habrá paz hasta que no se escarmienten sus traidores, tienen que hacer purga en las filas revolucionarias, deben dejar pasar a los cuadros decentes, honorables y verdaderamente comprometidos con los ideales Chavistas, que durante mucho tiempo esperan sus turnos, si quieren salvar el proceso aun están a tiempo, renovar las estructuras del gobierno, que todos los funcionarios pongan sus cargos a disposición del Presidente Nicolás Maduro, para que luego de una reflexión profunda, y con la consulta permanente con los de abajo configuren un Gobierno con el cual el pueblo se identifique.
El golpe duro no ha sido la desaparición física de Chávez, la muerte es un evento natural, se podría calificar de desgarrante, doloroso. Lo que sí le ha dado duro a la Revolución Bolivariana es que a Chávez lo hayan asesinado, y claro está con el concurso de colaboradores cercanos, y lo peor, que la Revolución siga su agitado curso sin pararle bola a ese hecho. Hagan mediciones serias y pregúntenle al pueblo lo que piensa de la muerte de Chávez y comprenderán que la falta de voluntad política para investigar a profundidad su muerte les ha restado credibilidad, y en una atmosfera cargada de antirrevolucionarios corrompidos ocupando posiciones importante en el Estado Venezolano, el desencanto popular es tragedia nacional.
Nuevos funcionarios.
Luego de producirse la renuncia generalizada de todo el gabinete, buscar con lupa los que serian los nuevos candidatos a ocupar las posiciones vacantes. No es con la MUD que se debe producir el dialogo, esa cavernaria oposición que les está confundiendo en un juego diabólico en el que ustedes mismos han permitido que los enreden. La presencia de la UNASUR, mediando el dialogo del Gobierno del Presidente Nicolás Maduro, junto a las declaraciones de Lula, diciendo que en Venezuela se debe constituir un gabinete gubernamental de coalición nacional, tomando en cuenta a opositores; las declaraciones del Presidente Rafael Correa, afirmando que en Venezuela se han cometido errores económicos, donde planteaba que Venezuela era la Arabia Saudita de América, y luego preguntándose, ¿A dónde ha ido a parar toda esa riqueza?. Y las últimas declaraciones, nada más y nade menos del "Presidente más pobre del mundo", Pepe Mujica, y asómbrense, desde los Estados Unidos de Norteamérica, luego de reunirse con el Presidente de ese país, Barak Obama, donde afirmaba que con ese clima de confrontación que se viven en Venezuela no se avanza. Todo lo anterior lo que ha hecho es catalizar el derrumbe del espíritu de la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez.
El Presidente Nicolás Maduro tiene El mismo que asumir las riendas del proceso, apartarse de sus asesores, y meditar profundamente con su verdadero Ser, poner el oído en el corazón del pueblo, e ir mas allá de los cambios cosméticos, y continuar con la radicalización de las acciones revolucionarias, pero primero adentro del proceso, para recuperar la credibilidad perdida ante la sociedad en su conjunto. No es con Cisnero, ni con la MUD que debe de sentarse a conversar, es con el pueblo y solo el pueblo, para que recupere la Fe del pueblo en el proceso. El aliado natural e inconfundible de Chávez siempre fue el pueblo, y con esa poderosa fuerza nos llevo muy lejos. El Presidente Correa no debió dar nunca esas declaraciones, ni mucho menos Pepe Mujica y menos Lula. Sin Chávez esos Presidente jamás hubieran existido, jamás. Pregúntenselo a ellos. Deben ubicarse.
María Gabriela Chávez y Elías Jaua.
En el marco de la reconfiguración de su tren gubernamental, me atrevo a sugerir que nombre al actual Canciller Elías Jaua como Vice Presidente Ejecutivo de la nación, es uno de los pocos funcionarios verdaderamente honesto, dio la talla cuando estuvo al lado de Chávez en ese cargo, debería de asumirlo nuevamente, el pueblo chavista lo respeta, lo quiere. Es capaz, eficiente, honesto y disciplinado. El actual Canciller Elías Jaua debería estar junto a usted Presidente Nicolás Maduro dando la batalla en la Venezuela por dentro. La Revolución Bolivariana se encuentra en un estado de emergencia, el proceso hay que salvarlo para que Venezuela siga existiendo como Revolución en la comunidad internacional. Como Canciller, excelente. Pero su fuerza está destinada en este momento para estar al lado del Presidente Maduro conduciendo el proceso revolucionario.
A María Gabriela Chávez nómbrela Canciller de la Republica Bolivariana de Venezuela, para que apague con la fuerza de su sangre paterna las sucias campañas que se han activado en contra del Comandante Eterno Hugo Chávez. Ella posee el carisma para asumir con gran éxito esa función. Sus constantes viajes al exterior al lado de su papa Hugo Chávez la hacen idónea para esta posición. Dios sabrá iluminarlo en los otros cargos, yo solo me arriesgo por Elías Jaua (puro y leal), y por supuesto por María Gabriela Chávez.
