Lo hago con profunda tristeza, con reconocimiento a este formidable medio, un verdadero ejemplo del debate de las ideas, agradezco que hayan acogido a un sencillo dominicano, que fue tocado por Chávez, desde mi primera juventud. Lo hago con gran frustración y decepción por la traición de la que fue objeto ese gran hombre de la Humanidad, Hugo Chávez. Ya no me verán por aquí, no quiero tan solo desahogarme, se necesita hacer más que escribir y opinar.
Eso debemos de hacer los verdaderos humanistas, accionar con nuestras vidas, perder el miedo, lo he dicho con mucha responsabilidad y compromiso con el Comandante Chávez, donde quiera que este se encuentre. La verdad es que no quiero desperdiciar mis energías hablando o escribiendo, de nada sirve eso, necesario es hacer, tomar acciones valientes y dejar atrás la teoría que nada produce.
Yo desperté del sueño libertario de Chávez, pero la realidad me sabe a pesadilla, cuanta mierda la de muchos falsos revolucionarios, mientras al pueblo lo tienen dormido, pero hay un Dios, y es verdadero y hará justicia y no tardía. La pagarán quienes asesinaron la utopía de una Patria Grande para los pueblos, porque habiendo matado a Chávez mataron la esperanza de los pueblos. Solo que, por ahora.
Gracias Aporrea por todo. Espero, cuando algún día escuchen de mí, no sea por lo que escribo sino por lo que hago. Y así será para la Gloria de la Fuerza Divina que me rige.