Dice el economista marxista Manuel Sutherland, apoyado en gráficos y demás, que han sido miles de millones de dólares los que, en menos de 9 años, se han entregado a los empresarios venezolanos para importar bienes, http://www.aporrea.org/
Explica que son varios los factores, uno de ellos es que el mercado paralelo de dólares está alimentado por el 97% de dólares que provienen del propio estado, afirma el investigador; casi la totalidad de dólares que ha entregado el estado para importaciones va a nutrir el mercado paralelo de dólares y no se destina a traer bienes importados al país.
Dice Sutherland que entre el año 2002 y 2013 los empresarios venezolanos recibieron por parte del estado 317.000 millones de dólares, suma que puede ser equivalente a lo que en nuestros días serían 3 planes Marshall, para encontrarnos actualmente (2014), con una realidad de escasez y desabastecimiento generalizada como la que padecemos actualmente.
El economista pone el ejemplo de una corporación privada (Daka) que recibió 500 millones de dólares para importar productos y comercializarlos en el país, pero que comercializó sus productos con ganancias, en muchos casos por encima de 1.200% de ganancias. Habrá que decir, para complementar lo dicho por Sutherland que este ejemplo no es la excepción.
Explica, como la fuga de capitales de los empresarios venezolanos en 9 años ha hecho posible que la clase empresarial venezolana sacara al exterior el equivalente de lo que habría costado construir 100 líneas 5 de Metro de Caracas. Una de las obras de infraestructura más costosas de Latinoamericana, en nuestros días, estimada en un poco más de 1.500 millones de dólares.
La fuga de capitales en nuestro país no es un hecho reciente, aclaró el economista, desde los años 70 Venezuela llegó a ocupar, en algún momento, el tercer lugar entre los países de la región donde se fugaban más capitales.
El economista cierra su interesante exposición proponiendo el monopolio de las importaciones por parte del Estado. No entregar ni un dólar más a los empresarios parásitos y usureros que han desangrado nuestras reservas petroleras.