Podemos entender la respuesta, excedida del Presidente Maduro, a Giordani y a su testimonio, aunque no la compartamos, como dicen por ahí quien lanza piedras no recibirá flores, pero lo que no entendemos ¿por qué la carta de Héctor Navarro molestó tanto al Presidente Nicolás Maduro?.
En la correspondencia del profesor Navarro éste invoca a la nobleza del Presidente, suponemos que recordando las cualidades que el mismo Presidente Chávez mencionó en su discurso del 8 de diciembre al referirse a la persona de Nicolás Maduro su corazón de hombre del pueblo, su don de gente, su inteligencia?. No vemos para nada ataque de Navarro cuando dice que el Presidente debe, necesita, reflexionar frente a todos nosotros, actuar de acuerdo a la responsabilidad de Estadista que tiene
No creemos que entre revolucionarios debamos darnos el mismo trato que le damos a la derecha, los enemigos históricos de la revolución. Por eso, parece que algunos sectores cercanos al Presidente se interesan en sacarle punta a viejas diferencias anidadas en la revolución contra quienes desde el campo de la izquierda vienen acompañando a la revolución Bolivariana desde antes incluso que Chávez llegara al poder.
Da la impresión que sectores, que no aparecen claramente, se empeñan en profundizar las diferencias entre el Presidente Nicolás Maduro y quienes desde el campo de la izquierda reclaman espacios para la crítica y la autocrítica revolucionaria, dijimos antes que la respuesta inicial del Presidente Maduro además de inevitable, pareció ajustada y que no se excedía. Pero hace poco oíamos a un Presidente Maduro en un discurso que no le encaja, que no se corresponde, para nada con el Nicolás Maduro que requiere la revolución como máximo líder que debe izar la bandera de la unidad entre revolucionarios y llevarnos por el camino victorioso de la revolución.
Quizás precisamente ese Nicolás Maduro que se impone a facciones en el Partido interesa más que nadie a quienes integran esas facciones o bandos, pero no al pueblo llano, al pueblo que necesita un líder que se coloque por encima de pequeñas diferencias y que sea capaz de conducir a los revolucionarios a la victoria definitiva, esa es una tarea fundamental de Nicolás Maduro en esta hora.
No creemos que sea un asunto de pieles, de sensibilidades, creemos que es un asunto estratégico para la revolución preservar la unidad, ya lo profetizó el propio Comandante Chávez en vida, si la revolución no preserva la unidad sus enemigos lograrán lo que en 15 años no han podido, es tarea del líder pujar la unidad y tener la paciencia infinita que tuvo Hugo Chávez para ir materializando el sueño de revolución, por la que dio la vida.