El motivo que impulsa la Carta Abierta de J. Giordani responde según él, a “la gravedad de la situación económica y política del país y sus consecuencias en plazos breves, tales como el desabastecimiento”. Todos sabemos; que el desabastecimiento se explica por el desfalco y el ataque monetario despiadado de agentes externos e internos del país, sin embargo, las diferencias políticas entre “el técnico Giordani y el político Maduro” son evidentes, comienzan por la “interferencia de unos asesores franceses” relacionado con el mecanismo de subastar dólares para controlar el dólar negro, el dólar ilegal mediante el mecanismo de oferta y demanda de divisas, el cual se ha venido frenando la especulación monetaria, se ha estabilizado relativamente la demanda por sectores económicos, --la escasez--de divisas. Según J. Giordani “esta incomprensión del hecho económico” dispara la desavenencia entre el Ministro y el Presidente, incomprensiblemente el Ministro Giordani, no entendió en si el hecho económico, a la par, la situación económica y política del país, “la cual estaba atravesando simultáneamente” el país con guarimba y guerra económica.
Así pues en el transcurso del “distanciamiento en las relaciones con el nuevo Presidente” responde a una diferencia de enfoques en materia de política económica, donde unos asesores franceses juega un rol en la definición de dichas políticas, especialmente vinculadas con el SICAD, en todo caso, el Presidente Nicolás Maduro no es que haya incomprendido el hecho económico, a la par que el presidente estaba involucrado en los hechos políticos en la campaña electoral previa del 14 de abril. Por eso; las causas de “desvinculación de la dirección de la economía nacional”, y en lo inmediato, lo prioritario era la campaña política electoral, luego se vería como se resolvía la materia económica, “la contraofensiva económica de la burguesía” de frente a la campaña política, la batalla inmediata era política, la lucha por el poder del Estado, el instrumento de hacer políticas públicas, en todo caso, la decisión de “la subasta de dólares” dentro del proceso de la creación del Órgano Superior de Administración de Divisas”.
Maduro, sale airoso de la campaña, el Presidente Maduro triunfa, el pueblo cumple con el mandato de Chávez, pero entonces viene la ruptura, que tiene como precedente, la creación del SICAD y la subasta de dólares. “Con el inicio de la nueva responsabilidad se comenzaron a elaborar una serie de tesis en diferentes aspectos importantes de la realidad actual y futura del país, tales como: las exportaciones, el sector eléctrico, el sector manufactura, la creación del Banco del Sur, los resultados de la primera subasta del SICAD, el balance energético, la política de endeudamiento, la cooperación internacional, los servicios públicos, la producción agroalimentaria, las reservas internacionales, una propuesta estratégica para MERCOSUR, las metas y proyectos del II Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, propuestas todas estas y recomendaciones que simplemente fueron diferidas en respuesta escrita del Presidente a pesar de la urgencia e importancia de muchas de ellas”. ¿En que está el Presidente N.M.?, esta vez no en campaña electoral, sino en batalla para impedir “el golpe suave”, el golpe continuado, la guarimbazo, las escaramuzas de guerra política, así como también el golpe económico, “el desabastecimiento y el bachaqueo”, y no se trata de que el Presidente se haya desprendido del proyecto, del modelo de planificación y acumulación en “la fase actual de desarrollo para la ordenación y racionalización de la sociedad”, sino que la tarea inmediata era como el Estado enfrenta institucionalmente el desaliento social que provocaba “el guarimbazo”, así pues un desencuentro entre el político y el técnico ministro priva esta relación, pero no una diferencia de criterios, principios y objetivos en torno a la “perspectiva de una sociedad que tiene como norte el socialismo”. Sin embargo, la deslealtad a Chávez se puso en evidencia, cuestionando a Chávez, cuestionaba el socialismo bolivariano, e inclusive al propio hijo de Chávez, a Maduro.
Pese atales diferencias las ideas estratégicas siguen en pie, aquellas que según Giordani debía de poner al día el fruto y las lecciones de la experiencias que se ha tenido desde el 2 de febrero de 1999, relativas “al modelo de acumulación, definido en cinco aspectos: el primero la modificación de la base productiva del país buscando una mayor democratización del poder económico. Segundo, El cambio en el rol del Estado, para lograr que el proceso acumulativo se oriente a la satisfacción de las necesidades básicas de la población y a la defensa de la soberanía. Tercero, la incorporación de mecanismos de autogestión productiva a nivel colectivo. Cuarto, La utilización de una planificación democrática como mecanismo regulador de las relaciones productivas, y Quinto, La ubicación autónoma del país frente a la internacionalización del sistema capitalista. Y cuanto al modelo de desarrollo, alcanzar una revolución política ligada al establecimiento de nuevas relaciones de poder que defienda los intereses de los sectores populares y los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, tal de establecer un nuevo bloque hegemónico”.
Creo firmemente que el exministro se sintió en la nueva etapa política relevado, no comprendiendo las tareas del momento político, considerando “la planificación transustanciadora” como lo prioritario, “como demostración palpable del contenido que se le quiere dar a la actividad, lo cual fue siempre una actividad realizada con la participación del propio Presidente Chávez, quién las estudiaba, la analizaba y al final tomaba las decisiones que eran pertinentes”, mientras que un golpe de Estado está en la calle, en marcha, Maduro enfrentándolo en la calle, no siendo Chávez, pero defendiendo la revolución bolivariana, no desde las oficinas de planificación del Ministerio, sino con el pueblo en la calle, son diferencias políticas, de criterios, de tácticas de urgencias, prioridades y pertinencias.
Una vez explicado los móviles de la Carta de Giordani, al final del testimonio de Giordani se manifiesta: “…pero lo que no puedo hacer es ser partícipe de otras circunstancias y decisiones en las cuales no se actuó de acuerdo a mi conciencia y a la de mis más profundas convicciones”, hay una diferencia de forma de gestión, de estilo de gobierno (gobierno de calle) es decir que si no se actúa en relación con la propuesta de Giodani, en conformidad con sus “profundas convicciones”, (recorte de gasto) de acuerdo con “la conciencia de Giordani” (tecnocrática) no participaría en otras circunstancias (de gobierno). Ya aquí se manifiesta una disidencia con la gestión de Maduro, entre el técnico Giordani y el Presidente “de Calle” N. Maduro, pero se revela además la terquedad de un hombre que por muchos años llevó la tutoría de los planes de gobierno chavista, ya era tiempo del retiro, los tiempos cambian, las políticas de hoy son más complejas, ya no se trata de clásicas políticas, se resistía frente a Maduro porque sus recomendaciones eran desechadas o no tomadas en cuenta, desde aquí afirma Hector Navarro en defensa de Giordani diga “Presidente debe, necesita, reflexionar frente a todos nosotros, actuar de acuerdo a la responsabilidad de Estadista que tiene y asumir ese enorme reto, que sería además de enorme nobleza, en el sentido de reivindicar al Camarada Jorge Giordani”.
¿Qué tiene que reflexionar Maduro? ¿Frente a quien, a todos nosotros? ¿Qué decisiones habrá tomado Maduro para reflexionar que no diga claramente? ¿Los planteamientos de Giordani, la propuesta de Giordani? ¿Contraer el gasto público, graduarlo, o aceptar los candidatos de Giordani a los organismos centrales? ¿Rectificar políticas de cambio de rumbos? ¿No es acaso potestad del Presidente? ¿Por qué Navarro, apela a la condición de estadista de Maduro, será su magnanimidad para reinvidicar a Giordani? ¿Será que Navarro está consciente, de la “metida de pata” de Giordani?. No hay dudas de la infamia retaliativa de Giordani contra Maduro, pero no menos crítica la hizo contra Chávez, desvirtuándolo post mortem su forma de hacer políticas, ahora vienen a defender un grave error, la crítica pública de un exministro, aprovechada por la oposición para criticar agriamente la revolución. ¿A dónde lo condujo ese testimonio?
Giordani, alimentó su ego, diría en palabras de Toby Valderrama, Giordani abrió la caja de Pandora del capital, se hizo eco del secreto del capital. ¿Cuál es el secreto, el capital?,Los intentos por vencerme han fallado por una razón fundamental: los revolucionarios no han tocado el origen de mi fuerza, se han perdido dando batallas en campos donde les es imposible ganar, confunden las metas, prestigian lo material. El centro de mi poder reside en el egoísmo, mientras el hombre sea egoísta, mientras las relaciones sociales sustenten el egoísmo humano, yo seré el rey, los gobernaré. Los revolucionarios no han comprendido que yo, el capitalismo, soy la más refinada forma del egoísmo, perfeccionado por siglos, milenios. Creo que Giordani no comprendió la situación política, menos la política, los momentos complejos que atraviesa el país, en medio de un sabotaje, golpe de estado, magnicidio, guerra económica, desabastecimiento, saboteos a los servicios públicos. Aquí se impuso el egotrísmo de Giordani por encima de los intereses estratégicos de la revolución, fue el móvil de Giordani, pero reinvidicar a Giordani, es una defensa a ultranza, una solidaridad ciega, luego de ese ego ensalzado, porque “no se actuó de acuerdo con su convicciones, con su conciencia” no demuestra más que la fuerza del egoísmo, la confusión entre los medios y la meta, la táctica y la estrategia. En esto Maduro no puede hacer ya nada por Giordani, ya eligió el mismo Giordani, su ofensiva contra la revolución chavista y madurista, su retaliación por no poder continuar como Ministro.