Intercambiando pareceres con otro de esos de la izquierda trasnochada, de menor talla que la de los fustigados por Maduro, éste me decía que Nicolás tiene toda la razón cuando afirma que en la cuarta república el sectarismo y fraccionalismo derrotaron a la izquierda. Nicolás conoce mucho de eso porque Nicolás además se formó en el seno de esa izquierda fracasa de la cuarta república, remató.
El compa me decía que a pesar de rechazar los ataques a Héctor Navarro, y al propio Giordani, por parte del Presidente, me insistía en que Nicolás tiene razón en la crítica que le hace a la izquierda trasnochada, pero que le preocupa mucho que Nicolás no se estuviera distanciando de las tendencias que confluyen en la revolución. Nicolás no debe parcializarse a favor de una tendencia contra otra u otras, porque eso a la larga lo lleva a reproducir a él, como dirigente, el error de la izquierda trasnochada. Termina cometiendo el error que critica.
Me decía también que le pareció admirable la posición de Ana Elisa Osorio, quien a pesar de ser fustigada de manera implacable por dirigentes del Partido en evento trasmitido por t.v, se mantuvo incólume de manera disciplinada cumpliendo estoicamente su papel, los revolucionarios todos, debemos aprender de ella y empeñarnos en seguir su gallardo ejemplo.
Finalmente me comentó que apuesta a que lo que está pasando y lo que ha generado el testimonio de Giordani y la carta de Navarro pueda abrir un margen de debate indispensable que a fin de cuentas terminará fortaleciendo al chavismo. No ve que la derecha pueda tener ningún chance en el escenario de debate que se plantea para el chavismo, se quedarán con sus ganas de ver al chavismo hecho pedazos, nada más lejos de la realidad. No olvidemos ni por un segundo la consigna unidad, lucha, batalla y victoria.
Con Nicolás Maduro como líder indiscutible, junto a Giordani, Navarro y los que sean defenderemos el legado de Hugo Chávez.