El caso Giordani y la crisis del chavismo

Me llama poderosamente la atención la forma tan brutal y despiadada como se le ha caído encima al exministro Jorge Giordani porque se ha atrevido a manifestar algunas críticas al gobierno de Nicolás Maduro, no me preocupa la crítica hecha por Giordani, sino la reacción del gobierno y del Presidente Maduro específicamente.

No voy a escribir de lo que Maduro le ha dicho a Giordani, porque todo el mundo lo sabe, lo que quiero resaltar lo voy a hacer a través de una pregunta: ¿es que en Venezuela no podremos, entonces, criticar al gobierno porque seremos amedrentados, tildados de traidores, de pequeño burgueses, y mil cosas más?

Hay algo en lo que estoy completamente de acuerdo con Vladimir Acosta y que lo escuché en su último programa de aporrea.org recomendándolo a todo aquel que lo pueda escuchar, y es la forma que tiene la izquierda de abordar las críticas, que no es otra cosa que no tener argumentos para enfrentarla, yo le incluiría que esa intolerancia fue lo que ocasionó la cantidad de muertos en la Unión Soviética de Stalin, o la represión del partido comunista chino a esa crítica de sus mismos sectores.

Cosa que me parece de lo más ridículo porque resulta que el PSUV y el mismo gobierno están súper infiltrados por sectores de derecha que mandan allá adentro y en muchos casos son los que determinan las políticas que se están llevando a cabo en ambos entes, (PSUV regionales y locales, CADIVI, Fondo Chino, etc) y que ha ocasionado robos multimillonarios a la nación y nadie del alto gobierno dice nada y al que se atreve a decir algo lo expulsan como fue el caso de la Ministra Aimé Betancourt. Aquí muchos de los que hacemos críticas lo hacemos con el único fin de que las cosas se enrumben por buen camino, ¿o es que vamos a decir que todo está de maravillas? Alguien le habrá dicho al Presidente que la canasta básica se ha cuadruplicado o quintuplicado, por decir lo menos, yo no tengo datos del Banco Central de Venezuela, no, yo soy el que hago el mercado de mi casa; o que los repuestos de los carros es muy fácil de conseguirlos, o que uno anda todo asustado pensando cuándo será el día que al carro se le dañe la batería porque sencillamente tiene que parar el carro y a pasar suplicios para conseguir una, ¿y cómo sé yo eso? porque conozco amigos que en este momento están en esa situación. Sabemos que hay una guerra económica de parte de sectores de la burguesía nacional y el imperialismo norteamericano, y eso lo entiende el pueblo chavista consciente y ese pueblo tiene allí a Maduro gobernando; ¿pero porqué no se oyen las críticas? Sabemos, además, que la actual situación no es toda culpa de Maduro, que muchas de las cosas vividas actualmente son errores trasladados desde la época del Presidente Chávez, pero debemos saber escuchar, debemos estar dispuestos a dialogar, parece mentira pero, aparentemente, hay más disposición al diálogo con la derecha que con los mismos compañeros de lucha. Esa actitud nos puede llevar a la pérdida de este hermoso proceso socio político que tanto bien le ha hecho al pueblo venezolano y latinoamericano, y que si esto se cae, la principal víctima será ese pueblo que tanto ha sacrificado en aras del mismo, sin olvidar al máximo líder que murió construyendo esta plataforma social.

No vamos a votar ni por el carajo por la derecha, eso pienso yo y miles de venezolanos que estamos más que cuadrados con esta revolución, con todo y sus garrafales problemas, pero lo que pasa es lo siguiente: yo, por ejemplo, soy un venezolano promedio, empleado público, que pudo mejorar su situación social personal y familiar gracias a esta revolución, pude ahorrar, viajar por todo el país, algunos de mis hijos se graduaron en universidades públicas o privadas, están trabajando, todo muy bien; pero resulta que desde la muerte de Chávez se ha desatado una inflación voraz, desabastecimiento, todas las cosas están por las nubes, me estoy descapitalizando de una manera bárbara, que me asusta llegar a como están muchas personas, esperando con ansias la llegada de la quincena, yo presumo de jamás preocuparme por eso, pero ahora estoy asustado con esta situación económica que nos tiene haciendo colas inmensas en todas partes para no conseguir mucho o nada, y al pueblo no se le consulta, no se le da participación para tratar de solucionar este conflicto, sólo se oye que el gobierno trabaja pero uno en la calle ve cómo todo está tan caro y poco se consigue. Todas las cosas se las llevan para Colombia, y uno como pueblo no es tomado en cuenta para ayudar a paliar la crisis, y si alguien del gobierno hace una crítica, de paso con la que estoy totalmente de acuerdo, lo desacreditan.

Me van a perdonar pero voy a decir algo que puede sonar duro, pero es lo que yo siento: el legado del Presidente Chávez se está utilizando como un chantaje; si critico al gobierno estoy traicionando el legado de Chávez y paso a las filas de los traicioneros, peores que la oposición, con los que sabemos se han negociado muchas cosas para tranquilizar el ambiente político, pero donde han caído muchos compatriotas útiles y necesarios a este proceso: Mario Silva, Vanessa Davies, Vladimir Acosta, Toby Valderrama, y pare usted de contar, personas que se atrevieron a criticar, a decir verdades incómodas y pagaron desapareciendo de los medios de comunicación de la revolución.

Señores del gobierno revolucionario, esto se soluciona básicamente de dos maneras, según mi modesta opinión, a la que he llegado viendo mi realidad, oyendo, leyendo: dándole plena participación al pueblo revolucionario, haciéndolo responsable en la búsqueda de sus soluciones a los problemas que se le puedan presentar, y en esa corresponsabilidad, oír, consultar, escuchar, corregir, es decir, aplicar las RRR que el comandante, muy sabiamente nos ordenó.

Estamos en una disyuntiva, muchos no somos capaces de votar por la derecha, si nos abstenemos estamos beneficiando a los políticos de derecha; pero no podemos decir nada porque traicionamos el legado de Chávez, somos pequeños burgueses, sátrapas y quién sabe cuántas cosas; pero coño salgo a la calle y los reales no valen un carajo, nada se consigue y si se consigue vale una bola de plata, estamos a merced de los comerciantes usureros, ¿y a quién le reclamamos? ¿a quién nos dirigimos? ¿cuántos comerciantes que se les ha comprobado ganancias de hasta 3000 % están presos? ninguno, en esta revolución no meten preso a nadie, los comerciantes se burlan de las leyes, si alguien reclama, le dicen: “si no lo quieres llevar a ese precio, no lo lleves, ya vendrá el pendejo que lo necesite y se lo lleve, y hasta más caro”

Señores, amo este proceso y ojalá no tenga que lamentarme de apoyar a toda costa esta mal llamada revolución, quiero que esto se solucione, pero no veo la luz en el túnel, ruego que me llegue el día que tenga que darme con una piedra en los dientes por criticar a los dirigentes de la revolución, pero por ahora me la seguiré calando estoicamente, ya sabrá el pueblo qué vamos a hacer, como se lo pregunto alguna vez Lenin.


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Edwin Torres Salas


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