La Venezuela decente y trabajadora aplaude al Ejecutivo, al Presidente de la Asamblea Nacional y al PSUV, por desenmascarar sindicaleros de la burrocracia “pide y pide”, que en SIDOR discuten el contrato colectivo con arbitrarios retardos en cada cláusula. Es una empresa básica, pero trabajaron apenas 90 días desde octubre 2013 a Julio 2014, la situación se agudiza cada vez que va a Guayana la ex diputada María Machado, a quien obreros sidoristas han bautizado “creolina Machado”, porque pretende “limpiar” a integrantes de la clase obrera, para acceder al poder y aplicar su conocido desprecio por las clases populares. La compra de conciencias sindicaleras y la operación morrocoy, se endurecen cada vez que Misia Machado “mancha” la zona con sus visitas, para instigar a la clase obrera guayanesa, pagar en dólares a saboteadores y hacerle promoción a su indescifrable capitalismo popular… Doble “M”, pese a su cuna de oro y capitalismo salvaje se cree -y así se lo venden a las masas descuidadas-, cual sucesora de los pensamientos de Hugo Chávez, por una vía distinta al socialismo que ella bautiza “el castro-comunismo-chavismo”. Los pedilones de 800 mil bolívares por cada trabajador para signar el contrato de SIDOR, plantean solicitudes incumplibles: 12 millones de dólares a fin de adquirir juguetes y no dan respuesta a por qué están en nómina pero sin trabajar, dos mil personas “en comisión de servicio”. Descubiertos, propusieron rebajar a la mitad la exigencia inicial para viabilizar el contrato colectivo, todo un chantaje de MAFIA ABU-SIDOR-CITA que al sur del país revive esporádicas güarimbas terroristas, paralizando la producción de cabillas necesarias para la construcción, en especial casas y apartamentos destinados a la Gran Misión Vivienda Venezuela. Aún así la halamecatística y conspiradora prensa de la ultraderecha nacional e internacional, en su pitiyanquismo de contrarrevolucionarios arrodillados al capital explotador, inventan que están defendiendo a los trabajadores sidoristas y nos llenan de noticias paparruchas.