Escuché el programa de José Vicente Hoy del domingo 17 de agosto de 2014, en el cual hizo públicos los resultados de una encuesta sobre el aumento de la gasolina y de las tarifas eléctricas. Según las cifras reportadas, el 53% de las personas encuestadas no está de acuerdo con el aumento de la gasolina, y el 76% no está de acuerdo con el aumento de las tarifas eléctricas. Así mismo, el 70% de los encuestados opinan que no es necesario el aumento de la gasolina. Estos resultados claramente indican que la opinión pública está en contra de ambos aumentos, tanto el de los combustibles como el de la electricidad. José Vicente Rangel dio como posible explicación de estos resultados, que el gobierno no ha sabido manejar adecuadamente los argumentos que convenzan a la gente de la necesidad de ambas medidas. A tal efecto, consideró que ha habido fallas en ese sentido tanto en el orden de los argumentos morales, como económicos y sociales.

Noté a José Vicente preocupado. Y no es para menos, realmente, porque las cifras de esa encuesta revelan que no será fácil para el gobierno poder aplicar esas medidas que el propio Presidente Nicolás Maduro ha dicho que constituyen un ajuste necesario y no un aumento. Ciertamente son necesarias, aunque sin lugar a dudas muy impopulares, dada la situación que estamos viviendo desde el punto de vista económico y político. El pueblo ha visto a lo largo de estos meses cómo se ha afectado su economía  producto de la guerra económica, donde el dinero ya no le alcanza para cubrir todos sus gastos. Esto lo lleva a una situación de desesperación y angustia, como bien lo ha referido José Vicente.

Creo que dejamos acumular todas las acciones para ser tomadas en un corto lapso de tiempo, cuando debían en todo caso haberse aplicado de manera más paulatina, a efectos de golpear menos el bolsillo de los hogares venezolanos. Y la oposición a todas estas, se frota las manos con satisfacción porque saben que toda esta situación les favorece políticamente.

Este mismo domingo, en el canal de la Asamblea Nacional escuché declaraciones del diputado Claudio Farías, quien refirió que se están haciendo reuniones en la Asamblea Nacional con el sector transporte y algunas comunidades, para debatir el aumento de la gasolina. Señaló que se van a hacer también visitas por todo el país. Ojalá esto sea cierto, porque la experiencia me indica que esa metodología para hacer las consultas en un debate tan importante, por lo general terminan no reflejando realmente la opinión de la mayoría de las personas.

Para nadie son un secreto las fallas y deficiencias del suministro eléctrico en muchas zonas del país. Por ejemplo, en Boca de Uchire, Estado Anzoátegui, la puerta del oriente del país, a 2 horas y media de Caracas, cambiaron el generador de la subestación eléctrica del pueblo por otro reconstruido con una tecnología obsoleta al que ni siquiera se le puede graduar la intensidad, lo cual es vital en esa localidad eminentemente turística, sometida a variaciones estacionales de carga muy significativas. Así, cuando aumenta la afluencia turística, el voltaje disminuye, y cuando se van los turistas, el voltaje aumenta. En ambos casos, el suministro eléctrico es inadecuado, ocasionando fallas, apagones, caídas de tensión, subidas bruscas de voltaje, todo lo cual se traduce en una pésima calidad de servicio para el alojamiento de los turistas y para la calidad de vida de los habitantes del pueblo. Todos los días, sin excepción se va la luz en Boca de Uchire. Ya no es ni siquiera porque el pueblo esté lleno de turistas, sino que ahora es en todas las épocas del año. ¿Quién le responde a la depauperada población de Boca de Uchire por sus artefactos electrodomésticos que con tanto esfuerzo a duras penas poseen? ¿Y es así como se pretende hacer del turismo una esperanza para el futuro de este país? Y como Boca de Uchire, sé que hay muchos pueblos más de nuestra amada Venezuela que están sufriendo la misma o incluso peor situación. ¿A dónde va el dinero del presupuesto eléctrico mil millonario que tiene CORPOELEC para garantizar la calidad del suministro eléctrico en todo el territorio nacional? Y debo aclarar que en esto salvo completamente la responsabilidad del camarada Jesse Chacón, que ha dado muestras de excelencia en su gestión; pero el problema creo que está en las estructuras burocráticas que han sido penetradas por el flagelo de la corrupción.

Ahora bien, ¿Cómo se convence a los habitantes de esos pueblos que el aumento de la electricidad es necesario? ¿Cómo se les pide que paguen cada vez más por un servicio cada vez peor? ¿Cuál es la argumentación racional que puede convencer a alguien de esa necesidad? ¿Será una mera cuestión de argumentos economicistas? Las personas entienden las necesidades financieras de la República, pero el problema es que las personas también tienen necesidades propias, las cuales, por culpa de la ineficiencia del Estado Burgués corrupto, no han podido resolverse a pesar de la voluntad política de la Revolución Bolivariana y de la gran cantidad de recursos que a lo largo de años se han suministrado para satisfacer con eficiencia esas necesidades.

Esperemos entonces que el pueblo decida, en debate amplio y abierto, donde tengan cabida todas las opiniones, y ojalá se pueda llegar a un consenso, donde no sea precisamente el pueblo quien tenga que pagar las consecuencias de la crisis económica capitalista que estamos padeciendo. Cierro con este pensamiento de nuestro Gigante pronunciado en su Memoria y Cuenta del 13 de enero de 2012: “La verdadera política requiere veracidad. ¿De qué lado está la verdad, aunque no nos guste?”

Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza

17 de agosto de 2014

e-mail: zulikaking@yahoo.com