RELACIONES CON EEUU. En la inmensa marcha y concentración del 4F, el comandante sentenció: “Si el gobierno de Estados Unidos quiere romper relaciones, allá ellos”. El caso del espionaje parece darle asidero a lo declarado por Eva Golinger. “Ya están aquí. Fuerzas especiales clandestinas, encubiertas. Militares entrenados para operaciones especiales, operaciones psicológicas. Hay un comando de pocas personas con estrategias militares calculadas. En todas partes”. El financiamiento de la NED a la oposición se ha duplicado. Dólares constantes y sonantes. La conspiración es permanente. La Ley de Acceso a la Información de EEUU ha sido el instrumento para demostrar la participación de Washington no sólo en todos los sucesos del 2002, sino en su constante tarea de intervención para sacar a Chávez del poder. La situación se torna, según José Vicente Rancel: “compleja y peligrosa”. No obstante, nuestras relaciones comerciales con EEUU no han sufrido un ápice de tensiones. Muy a pesar de la advertencia del presidente de cerrar la refinerías. El imperialismo no quiere aceptar la verdad. Ahora Chávez es semejante a Hitler y Venezuela anda por las líneas de Corea del Norte e Irán. Un millón de hombres y mujeres vamos raudos para alistamos en la reserva. ELECCIONES CON LÁPIZ Y PAPEL. La oposición quiere imponer las reglas del juego electoral. Imagínense volver al conteo manual. El acta mata votos. Qué desparpajo. Lo que sí es cierto es que la gestión pública es una cosa y el modelo de la democracia participativa otra. En esta gestión pública ha habido desaciertos, torpezas, triunfos, ineptitud, logros, avances, conquistas. Pero el paradigma de la democracia participativa constituye en precepto constitucional y sobre la construcción de esa propuesta es vital e impostergable trabajar, cotidianamente, para edificar el poder popular. La oposición está en contra de la democracia participativa, del modelo popular, del socialismo y del futuro. Su discurso agotado se ha quedado anclado en el pasado. Si los símbolos de la oposición vienen expresados por la Poleo y el purpurado, el camino al despeñadero es seguro. Esta oposición produce una sola cosa: ganas de exiliarse.
JULIO RAMÍREZ, EL DECIMISTA DE SIEMPRE. Nace en los albores del siglo XX, en Santa Lucía, localidad de Soapire, del entonces Distrito Paz Castillo, hoy municipio, del estado Miranda, el 15 de diciembre de 1911. Si obra nos habla de su compromiso con la religiosidad católica popular. Esta poesía posee un grácil sabor a pueblo y una elegante sapiencia. La historia y la geografía constituyen temáticas siempre presentes en su poética rimada. El fino humor no lo abandonará jamás. El libro, cuya recolección y selección de versos sería hecha por los poetas, Neguel Machado y Juan Echeverría, intitulado: Por el Sendero de Ayer, décimas de Julio Ramírez (Fundarte, 2002), nos demuestra que la producción poética de este creador popular se encuentra entre una de las mejores de la décima popular en Venezuela y América Latina. POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA de las Cartas Magnas de Venezuela, las culturas populares tienen rango constitucional y, además, gozan de atención especial. No obstante, en sendas figuras jurídicas culturales el término popular es sustraído. En el Ante-Proyecto de Ley Orgánica de Desarrollo Cultural Endógeno podemos leer en el Artículo 8: “El Estado desarrolla y protege las culturas constitutivas de la venezolanidad y en el Artículo 10, del citado propuesta jurídica dice: Las culturas constitutivas de la venezolanidad…”. De igual manera sucede con el proyecto de Ley Orgánica de Cultura aprobada, en primera discusión, por la Asamblea Nacional. Dice su Artículo 13: “Las culturas constitutivas de la venezolanidad…”. Lo escandalosamente paradójico es que la primera moción a la que hemos hecho referencia es también llamada Ley del Poder Popular. Por otro lado, inferimos que el proyecto aprobado por la Asamblea constituye una copia del anteproyecto de Ley Orgánica de Desarrollo Cultural Endógeno. Sin embargo, ambos cometen el mismo pecado: se vuelan la categoría populares. Nos preguntamos: ¿estas exclusiones responden a una torpeza en la técnica legislativa, falta de observancia o premeditada exclusión porque no crean en las culturas populares? CIEN AÑOS DE SOLEDAD. No hemos visto en la historia contemporánea de Venezuela a un presidente más solo que Chávez. Su entusiasmo, sus regaños, su empuje, su compromiso con los pobres, su ritmo de trabajo dista mucho de la gestión pública de algunos de sus ministros, alcaldes, gobernadores, funcionarios públicos en general. Parsimonia, miedo al cambio, presupuestos discrecionales, imprevisiones, posible choreo, nepotismo, burocracia parasitaria, poca inventiva. Ello compromete a los objetivos del nuevo mapa estratégico, particularmente uno de largo aliento: “Avanzar en la conformación de la nueva estructura social”. La crítica que hizo el comandante al achante, la burocracia, la lentitud, la parsimonia, en el discurso de 4F, fue, sencillamente, demoledora. Los mandaron al mismísimo. SER CULTOS PARA SER LIBRES. Esta manida frase de José Martí la soltaría desde el presidente hasta un promotor de FIDES. El Ministro de la Cultura también se ha montado en ese vagón. Nos han dicho que en una oportunidad expreso su aspiración de que el pueblo venezolano fuese el más culto de América Latina. Nos estamos aproximando, peligrosamente, a la conducta de algunos creyentes fundamentalistas que citan la Biblia sin considerar el contexto histórico social en el cual se pudo haber dicho tal o cual versículo. El contexto y concepto que privan el en marco de lo afirmado por Martí sería el concepto de cultura ligado al cultivo del alma. Conocer y aprender las siete artes liberales. El Trivio y el Cuadrivio. Se es culto; si se es educado. El concepto de cultura antropológico no deja afuera a las anteriores y disímiles categorías que sobre cultura se han elaborado. Constituye un contra sentido plantear ese dicotomía entre el concepto de Tylor y el espíritu que traduce la frase de José Martí. Se sucede un flamante retroceso y una conclusión disparatada. La hipótesis parece ser está: si la cultura se entiende como nivel de conocimiento, manejo de información, entendimiento del mundo y de la historia del hombre, así como compresión de la política, del arte, la ciencia y el papel de la especie en la naturaleza; entonces existen personas más cultas, naciones más cultas que otras. Los EEUU por manejar más información tecnológica que Venezuela es una nación culturalmente superior que la nuestra. Esto parece ser lo que llamo una investigadora de nuestra Alma Mater: el ciclo de la desesperanza aprendida. El alto funcionario nos dice: somos cultos pero somos incultos. Acomodar conceptos para agradar al jefe siempre resulta pavoso y hasta destemplado. Además, el concepto antropológico de cultura no sirve para instrumentar políticas culturales públicas. En todo caso, es útil para valorar a las diferentes formas culturales y para reconocer el derecho a la cultura de los pueblos. No hay, en ningún sentido, pueblos ni personas más cultas ni menos cultas. Es factible que la impronta eurocentrista haga errar, desde el punto de vista conceptual, al Ministro. En torno al tema, estamos elaborando un amplio artículo. PRESENTACIÓN DE DOS POEMARIOS. El viernes 10 de febrero de 2006, en el teatro César Rengifo, Zona Colonial de Petare, se bautizarán dos libros de la colección Verso a Verso, a partir de la 5 de la tarde. Se trata de sendos poemarios: Abril Desnudo hasta el Infinito de Hernán Soto y Los del Camino de Ernesto Sánchez. Los oradores, entre otros, serán: La Presidenta de FUNDASUCRE, Miriam Velásquez, el Alcalde del Municipio Sucre, José Vicente Rancel Ávalos y quien, con la zurda, esto escribe, coordinador de la colección. Este esfuerzo editorial lo ha realizado la Fundación Centro para la Formación y Comunicación de los Trabajadores de la Cultura (CEFOCOTRAC, 2005). Están todos cordialmente invitados. ANTINOMIAS DEL CAPITALISMO SALVAJE. Mientras, Ronald Perelman, ocupa el lugar 34 como uno de los hombres más ricos de Estado Unidos, quien se divorcia por cuarta vez y ha pagado a sus esposas un total de 138 millones de dólares, (8 millones a la primera, 30 millones a la segunda, 11 millones a la tercera y 20 millones a la cuarta); en América Latina hay 500 mil niños pobres indígenas. La deuda con nuestros pueblos es histórica, social y ecológica. EL PODER ELECTORAL DE LA CULTURA FESTIVA. En Venezuela se han registrado, la última década del siglo XX, la realización anual de un total de 196 mil fiestas populares y residenciales. Si suponemos, de manera conservadora, que en cada manifestación cultural participan 20 vecinos, incluyendo a los promotores, cultores e invitados; estamos hablando de un total de 3 millones 920 mil participantes en las fiestas venezolanas. El aporte electoral de esa cultura festiva se coloca alrededor de 2 millones 172 mil votos, si consideramos que el 60 por ciento está con el comandante. Ese es el humilde aporte de la cultura popular y residencial al proceso bolivariano, por lo menos, electoralmente hablando. SANCHO DEJEMOS ESTO HASTA AQUÍ. Muy a pesar de haber transcurrido el año de la celebración de los 4 siglos de publicarse, por primera vez, la obra Don Quijote de la Mancha, sigue vigente uno, entre muchos otros, de los consejos que le diera el insigne hidalgo a Sancho Panza, a propósito de haber sido éste nombrado gobernador de la ínsula de Barataria. Ese consejo es, escandalosamente, válido para gobernadores, alcaldes, parlamentarios y demás gerentes públicos: Sancho, si mal gobernares, tuya será la culpa y mía la vergüenza. Hasta la próxima.