El día 26 de Agosto de 2014, acudí en compañía de mi hijo de 9 años a aperturar una cuenta de ahorros con el monto de lo que tenía en su alcancía en el banco DEL SUR en la agencia Ciudad Bolívar Paseo Orinoco, ubicada en la calle Venezuela de Ciudad Bolivar.
En la mencionada agencia me informaron que existía una orden de NO APERTURAR CUENTAS DE AHORRO. Me retiré de la agencia con la incomodidad del tiempo perdido, además de tener que explicar a mi hijo que no iba a a ser posible concretar su aspiración de poseer su propia cuenta bancaria, a pesar de tener más de un año y medio ahorrando y esperando tener su propia cedula de identidad para poseer su cuenta.
Investigando en su página web pude observar que ofrecen el mencionado servicio. En la red social twitter les expuse mi queja y me contactaron aproximadamente en 20 minutos, solicitándome un número telefónico de contacto y me recomendaron que le expusiera el caso al defensor del cliente. Han pasado 24 horas y aún no he recibido ninguna llamada telefónica. Posteriormente una compañera de trabajo me comentó que ella intentó HACE MAS DE UN AÑO aperturar una cuenta de ahorro y también le negaron el servicio y se vio obligada a abrir una cuenta corriente. Eso me motiva las siguientes interrogantes ¿Por qué el banco ofrece un servicio que luego no presta? ¿Es una política de la institución no aperturar cuentas de ahorro para no pagar intereses? si no es política de la institución ¿no tienen controles que indiquen la anomalía estadística en cuanto a la baja apertura de cuentas de ahorro? ¿Quién repone las ilusiones y motivación de mi hijo al ahorro? ¿Cómo hacen para evadir las inspecciones de la SUDEBAN en este sentido?
Sé que los tiempos han cambiado, pero cuando yo era chamo los bancos vendían o regalaban alcancías y se motivaba al ahorro. Recuerdo en casa haber tenido una alcancía del Banco del Caribe que tenía forma de elefante y una del extinto banco Unión. El Banco de Venezuela le dio una alcancía a mi hermana. Las instituciones les daban a los carajitos las alcancías y las llaves estaban en los bancos.
Noto con preocupación que en esta desordenada economía los niños y jóvenes adolecen de educación en cuanto al manejo de las operaciones bancarias y el manejo del dinero. Y con los adultos también el asunto es deficiente: Nadie enseña a manejar los intereses ni a usar adecuadamente las tarjetas de crédito. Uno debe aprender a los tarjetazos y luego ver como pagas lo adeudado.
Y lo peor es la falta de acción por parte de la ciudadanía y las instituciones del estado: ¿Cuántos años tiene este banco aplicando este perverso mecanismo? ¿Otras instituciones aplican la misma técnica? ¿Por qué la gente no denuncia y se resigna a abrir cuentas corrientes?
Un amigo me sugiere que le abra la cuenta al chamo en el Banco de Venezuela… Buena opción. El detalle está en que la aplicación de preapertura de las cuentas para las agencias de Ciudad Bolívar luego de llenar todos los datos te dice que el límite de citas para eta fecha ha sido superada y debes probar otra fecha… y así hasta 100 dias. Al llegar a los ciento un días te dice que el límite es de tres meses y pierdes tu tiempo y pasas tu arrechera. A ese ritmo, cuando logre abrirle la cuenta al chamo ya estará entrando en la universidad o entrando al servicio militar. La otra opción es atender el consejo del amigo que tiene un amigo que tiene una amiga que cobra 1500 Bolívares por abrirte la cuenta en la agencia del Banco de Venezuela en el paseo Orinoco y te olvidas de las colas… No voy a caer en la vaina de pagarle vacuna a nadie por hacer su trabajo.
Ojalá estas líneas lleguen a alguna parte. Mañana es otro día y tal como le ofrecí a mi chamo lo volveremos a intentar. Eso será parte de la lección para él: La persistencia es una de las herramientas del éxito.
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