Ejercer la crítica constructiva y la autocrítica es y debe ser una condición inmanente al ser de izquierda, revolucionario, el ser socialista nos ubica en la perspectiva de ejercer la crítica desde ese ángulo referencial, por ejemplo cuando Rosa Luxemburgo por allá en los tiempos del inicio de la resolución rusa criticaba el centralismo y la férrea disciplina diseñada por Lenin al partido bolchevique lo hizo desde la defensa del protagonismo que debían tener las masas, más allá de la burocracia y el funcionariato, y quien puede dudar hoy de la condición revolucionaria de Rosa Luxemburgo, de igual manera cuando el Comandante eterno en su última alocución pública le señalo al Camarada Nicolas Maduro, a quien propuso desde lo más profundo de su corazón, como candidato a la Presidencia de la república, que una vez elegido por su pueblo como Presidente, escuchara al pueblo, dicha frase contiene una alta valoración de la crítica, luego entonces debemos mostrar nuestra preocupación cuando del funcionariato escuchamos calificativos cuestionando el derecho a la crítica, por ejemplo de izquierda trasnochada o guerreros del teclado a quienes osen hacer críticas al desempeño de funcionarios o de las políticas públicas, dicha actitud responde a posiciones autocráticas superadas por las nuevas corrientes del socialismo en nuestra patria y en el mundo.
mcrespo48@yahoo.es,
militante de Marea Socialista
