Esperé el acto con ansiedad y con algunos sueños. Estuve entre los primeros que llegaron y me propuse estar entre los primeros en el sitio indicado, porque me hice el sueño o la idea de un David Nieves, cruzando el espacio para llegar al mesa central y en se sueño medio pendejo; oía la otrora consigna de la Liga Socialista retumbar en el espacio. Me veía allá en ese pasado de izquierdista trasnochado y aunque no milité en la Liga Socialista ni el MEUP, en el sueño despierto de ese día 17 de septiembre de 2014, me sentía orgulloso de esa consigna, que nos comnicaba que el socialismo se conquistaba ¡Pelando!.
Nada de eso pasó. No pude ubicarme en el tempo en alguno de los pasillos cubiertos de la UCV y ver una pelicula de un grupo de “ligosos”, voceando con orgullo: El socialismo se conquista peleando. ¡Peleando! En ese Tiempo, yo los veía pasar desde el pasillo de la Escuela de PsicologÍa, porque en ese momento estaba en los que llamaba los Comités de Luchas Estudiantiles revolucionarios (CLER) que era uno de los frentes legales de BR y los CLER tenía un espacio en ese escuela debajo de las escaleras que daba a la Escuela de Historia.
Afortundamanete estoy vivo, porque uno se va dando cuenta que casi toda Bandera Roja era zapos infiltrados.
Volviendo a lo de David Nieves, lamenté mucho oír lo que se dijo. A David Nieves tenía tiempo que no le veía y lo asumía como un ícono de la izquierda venezolana. Entendía o quería entender, que aún se mantenía en el ala que se calificó como izquierdistas trasnochados. A este David Nieves que pude oír este miercoles 17 de setiembre en Anzoátegui, era singular a dudas otro; no el David Nives que conocí y que luego dejé de ver por muchos años. Ese “icono” se me “esguañingo” muy de repente al oírlo ahora en Anzoátegui.
David Nieves, ese que tanto voceó la consigna que el “Socialismo se logra peleando. ¡Pelando!, casi que nos sugirió o lo sugirio muy directamente, que la crítica dejó de ser un acto revolucionario. Hacer crítica en este momento, es como estar del lado de la MUD.
Si en la década de los noventa, uno podía y estaba obligado a pegar grito y protestar por una inflación que se chupaba nuestros salarios, hacerlo hoy, es imprudente y una conducta no revolucionaria, aunque igualmente, esta inflación, como en la época de la IV nos saca la sangre pero hay que estar muy cayado, porque así lo ordena el socialismo del Siglo XXI, que se va pareciendo cada vez más al Socalismo del Siglo XX.
A David Nieves prácticamente hoy le resbala que el “Estado Socalista” le haya entregado muchos dólares a la Polar y misteriosamente; la harina PAN no apaece en los anaqueles de los abastos y supemercados y sí en los tarantins de los buhoneros. A Davíd Nives, muy Poco le importa hoy, que una empanadera de Anzoátegui que vive de ese esfuerzo, deba pagar por paquetico de harina 50 y 60 bolívares. Esa explotación debemos calarnoslas con “Eficencia o Nada”.
Salí de ese evento pensando que la vieja izquierda se equivocó mucho sin nada en la mano. Perdimos mucho por esas equivocaciones y no sé si esos errores de ayer son más costos que lo de hoy con el gobierno en la mano y con un poquito de poder. Pensé también, que las razones por las cuales hoy Américo Martín y otros por ejemplo, están en la derecha, es la misma, por las cuales muchos “izquierditas” están hoy en el socalismo del siglo XXI. No sé si el espectáculo que dieron estos “izquierdistas” de ayer pasándose a la derecha, es peor que el espectáculo de los “izquierdistas” de hoy.
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@ClaudioElcuaco