Las medidas anunciadas por el Presidente Nicolás Maduro para combatir el contrabando y el acaparamiento parecen encontrar eco en los consejos comunales y en la acción coordinada que realizan las FANB y la GNB en el estado Monagas.

Los reiterados anuncios hechos por la Superintendencia de Precios Justos en la persona del diputado Andrés Eloy Méndez, además de buscar a los distribuidores de productos para seguirles la pista se ha aliado con las bases populares, en una llave que resulta eficaz a la hora de combatir el acaparamiento y el contrabando.

La medida orquestada por la oposición venezolana con su conocida “guerra económica” se mantiene vigente y ahora extiende sus tentáculos hacia los mercados controlados por asiáticos,a quienes debemos controlar para que ayuden a evitar el acaparamiento.

Como lo hemos reiterado en anteriores artículos sobre el tema, no nos mueve una actitud chauvinista o xenófoba ante los chinos; pero como “lo que está a la vista no necesita anteojos”, es común observar en los supermercados y abastos regentados por estos comerciantes, el incremento en los precios y además su contribución indirecta con la red especulativa o conun“presunto acaparamiento”de algunos productos de la dieta básica de los venezolanos.
En el caso del estado Monagas, la oposiciónquiere pescar en río revuelto. La misma está representada por un zoológicoqueparece contar los pollos antes de nacer; por ahí anda desatada con campañas subterráneas que buscan destronar a la gobernadora Yelitza Santaella,quien asumió su cargo gracias al voto de los monaguenses y al apoyo del Comandante Chávez y del Presidente Nicolás Maduro.

Por los corrillos y detrás de las cortinas se mueven muchos intereses. Algunos políticos del país hacen sus cálculos, gracias al descontento de la gente por la falta de productos de la cesta básica (café, aceite, detergentes, afeitadoras, papel toilette, harina, productos de limpieza, etc.). Estos productos están siendo acaparados por la gente de la oposición quienesasí aspira volver al poder “para hacer caída y mesa limpia”.

Ya es normal y “voz populi” entre los monaguenses, el anunciohecho por los adecos del regreso del “Burro” Martínez en busca de la gobernación; igualmente, el conocido como “cunaguaro” Numa Rojas, quien está preso por su reiterada deslealtad con el Psuv, también aspira.Asimismo, los gatubelos quienes aceleran su retorno desde la Alcaldía de Punceres, pretenden colocar una alfombra rojapara facilitar el regreso del “Gato” José Gregorio Briceño, actualmente en el exterior en negocios petroleros.

Pero volviendo al tema que nos ocupa, lo más urgente es que la Superintendencia de Precios Justos lance cuanto antes, la medida que sustituye al antiguo PVP por el nuevo PVJ (Precio de Venta Justo) y asípodamos lograr que los chinos entren por el carril.

En nuestro proceso al Socialismo Bolivariano, impulsado por el Comandante Supremo Hugo Chávez y ahora por el Presidente Nicolás Maduro, no parecieran estar colaborando los chinoscomo lo hace su Gobierno; al menos, quienes participan en los niveles del mercadeo y distribución de alimentos -por cierto todos ellos venidos de un país donde gobierna el Partido Comunista – En Venezuela practican un comercio de libre mercado y venden sus productos y sus baratijas al mejor postor.

Hoy es muy común en nuestro país ver a los chinos en los supermercados y abastos, vender los productos desde los mismos camiones que les surten, mucho antes de que sean facturados; es decir, no dejan llegar los productos a los anaqueles.

Lo peor para los consumidores es que si las cantidades no son abundantes,a los chinos les importa muy poco las necesidades de la mayoría de la población y en especial de las amas de casa.

Hemos visto con nuestros propios ojos, como venden las cajas completas a compradores impulsivos para salir rápido del producto, sin respetar a quienes hacen la cola y esperan su turno, quedándose una gran mayoríade las personas sin el producto hasta una próxima oportunidad.

Repetimos, no tenemos nada en contra de los chinos; pero esperamos que el Gobierno Bolivariano y la Superintendencia de Precios Justos puedan meterlos en cintura y en establecer un sincero diálogo con la EmbajadaChina en nuestro país, para exigirle a sus paisanos que colaboren como lo hace el Estado Chino con el pueblo venezolano y con la FANB, quienes libran una la lucha contra el contrabando y el acaparamiento.
¡Amanecerá y veremos!