La Guillotina al ruedo…
Sin duda que así es, no creo que haga falta más detalles para entender que la derecha volvió a su cauce y viene acechando sin miramientos, sin el más mínimo pudor, con claridad del objetivo en fin con la sangre fría y la disposición absoluta para hacer morder el polvo a la revolución.
Mas lo sucedido con este joven Diputado y su esposa nos revive momentos que creíamos pasados, como fue el caso de Alberto Lovera, Jorge Rodríguez o Fabricio Ojeda, muertes con saña, descaro y de gran impacto en la opinión pública, que tenían como objetivo decir a los 4 vientos…quien se atreva a osar contra nuestro pacto adeco copeyano, así terminará¡¡¡, ya sea en el fondo de las aguas, con los órganos desprendidos o simplemente muerto sin explicación sensata pero esas macabras escenas lograron apaciguar las luchas al evitar el accionar revolucionario del pueblo al desaparecer a sus líderes más formados.
Hoy suben el telón de nuevo y nos encontramos con muertes dolorosas como en aquellos años; Jorge Otaiza por ejemplo, que alguien nos explique ¿cómo alguien tan ducho en las artes de seguridad personal terminara muerto como terminó? Debemos prestar atención camaradas pues ellos ahora nos están matando, no para defender el poder que ostentan, no, ahora lo hacen para alcanzarlo, están decididos y es por eso que enfermos mentales tienen hoy voz en la derecha, casos como Leopoldo López o Loret Saleh son claros ejemplos, hay una línea de sangre marcada para acabar con la vida de venezolanos progresistas, que además causen conmoción, incluso temor, que hagan declinar acciones, denuncias o palabras, buscan el amedrentamiento de nuestros líderes, la paralización del hecho revolucionario y para eso deben matar, pero no solo asesinar, es torturar, es horrorizar, es el plan; es lo aprendido o aplicado durante los 40 nefastos años de la cuarta república pero con los ingredientes del paramilitarismo colombiano remozando su ejecución, y ojo si no hacemos nada para detenerlo, pudiéramos volver a ver los lanzados de helicópteros con cadenas atadas a su cuerpo, las golpizas desmedidas, o los ahorcamientos involuntarios ahora con el sello uribista e imperialista como mentores de la derecha venezolana.
En aquellos años con todo el poder en sus manos, defendían la bazofia de la mal llamada democracia, y para eso mataron y desaparecieron miles de hombres y mujeres con sentido de izquierda, y cual dictadura silenciaron los medios y tergiversaban las historias, se atrevían a hacer y decir lo que fuese con tal les permitiese seguir gobernando y esgrimían su defensa con dientes, puños y sangre y así aguantaron 40 años.
Pero ahora el poder lo tenemos nosotros, ¿cómo es eso que este latente la muerte para los de izquierda otra vez? ¿Cómo es eso que ahora nos estén matando? Y de paso con sofisticado proceder, que logran generar mucha más perturbación en la población que en aquellos aciagos días blancos verdosos. Esto no puede seguir pasando y es necesario ejercer un accionar, una respuesta del tamaño del brutal plan opositor, pues de lo contrario la cosa se pone más complicada.
Pudiéramos decir que esta avalancha sangrienta derechista arranco con el Presidente Chávez a quien mataron con tacto y disimulada metodología, y tiene lógica pues quien detendría a un pueblo enardecido por un descarado asesinato del Gran Líder, era mejor decir que fue la naturaleza incluso señalar a Dios, pero ya muerto el Comandante Supremo, la metodología cambia, y ya con el pueblo aturdido producirían muertes espeluznantes como fue la de Robert y su esposa y ojo que nadie me llame paranoico si digo que vendrán por mas, que nadie me diga exagerado si digo que en esa lista de 20 muertes, están incluso el Presidente Maduro y Diosdado Cabello, camaradas y lideres odiados al extremo por la recalcitrante e inhumana derecha por considerarlos vitales en el futuro de la revolución y por sus posiciones claras, esos bichos se van a atrever.
Entonces ¿qué haremos? Saldremos a escondernos y le barajaremos 2 al accionar revolucionario, diremos señores asesinos a mi no me mates que yo me retiro de la construcción de la patria y te dejo el camino libre para que hagas con ella lo que te plazca¡¡¡ o saldremos a meterle el pecho a esta locura planificada por la oposición, ¿será que hay alguien con nombre y apellido que pagara estas muertes?, ¿será que Leopoldo o Ledezma tienen algo que pagar? ¿Será que contaremos con un Gobierno cuatriboleado para ponerle fin al luto rojo rojito?, por eso titule mi artículo de esta forma; Robert Serra es la muerte que derramó el vaso, pues esto es inaguantable, es desconcertante, por lo cual debemos erigirnos desde esta ignominiosa muerte con una contundente actitud en contra de esta locura sangrienta, mi reacción será aumentar en 27 veces mi quehacer patrio, aludiendo a la edad de nuestro joven líder pero la Revolución debe revolucionar con mayor velocidad y parar en seco esta cultura de la muerte que quieren instalar en Venezuela los psicópatas opositores.
Y si me tocara a mi esa suerte, solo le pido al Presidente Nicolás Maduro que no afloje nunca, que siga pie firme y que haga sentir aquello que le dijo el Supremo Líder poco después de su último triunfo del 07 de octubre de 2012; Maduro mano de hierro…bueno eso creo que le diría el Panita Robert si pudiera.
Si buscábamos un momento para hacer sentir nuestra sangre heroica de Guacaipuro, de Bolívar o de Chávez que corre por nuestras venas y acabar definitivamente con las vejaciones materiales y ahora humanas irreparables que acechan, es este, que sea Robert Serra nuestra motivación para pulverizar las injustas humillaciones a nuestro pueblo y las dolorosas muertes, que sea este digno patriota quien nos inspire para avanzar. Señores de la derecha lejos de amedrentarnos, nos indignamos, lejos de recular, nos envalentonamos, lejos de morir y perder, Viviremos y Venceremos.
"Comenzaron a matar para vencer. Luego mataban porque no podían vencer". Ho Chi Min