Ayer acompañe y mi señora a buscar un artefacto eléctrico para lavar ropa llamada LAVADORA, de lo más sencilla ella a un establecimiento que debe tener el record de ventas de estos artículos en San Cristóbal.
Averiguando el precio y las condiciones de venta, el vendedor nos dice; esta es cara pero muy buena, vale 130 mil Bs nuevos, a mi casi me da un infarto de pronto saque cuentas de cuantos salarios mínimos equivale este monto facilito 130.000 dividido entre 4.000 esto nos da algo así como 32 meses y medio para poder comprarla.- Ahora mi pregunta ¿Cómo puede una persona con salario mínimo comprarla y vivir, mercado, transporte, vivienda y todo lo que se gasta en mantener un hogar? Ah, pero hay una solución PDVAL, es la solución a través de Mi casa Equipada… pero resulta que hace un poco de tiempo que en el Táchira no hay eventos de PDVAL, la única manera de adquirirla… bueno los que no tienen palanca o no son amigos de la Jefe… porque se ha visto a personas que eran Jueces en el Estado comprando todos los artefactos en los almacenes
Cómo hace el común para adquirir estos productos, un aire acondicionado porque en ese sitio vale 45.000 una licuadora de tres velocidades, 3.900 un tosti-arepa 3800, y una cocina 150.000 una nevera 220.000 un TV 68.000 Bs Sr Presidente será que la misión casa equipada desapareció?.Como desaparecieron las tarjetas de buen vivir, las tarjetas de turismo, el pasaje gratis para ancianos en los autobuses, Los mercados a cielo abierto de Mercal…y otros que se olvidan por lo de desaparecidos en acción..
Acabar con algunas misiones se hace necesario, siempre he opinado que estos recursos son puntuales para paliar una crisis que debe dar paso al conocimiento en algún oficio para que las personas que se benefician de estas misiones tengan su propio negocio y dejen de ser una carga para el Estado.
Hay según lo que uno escucha muy buenas relaciones con China, y ¿no es de ahí que se traen las Haier para Venezuela?
A propósito y la fábrica de bicicletas? Y la de fertilizantes en Falcón?
NO SE DEBE SER DEBIL, SI SE QUIERE SER LIBRE