Cristóforo Colombo tuvo dos hermanos: Bartolomé y Diego, y a ninguno les nació descendencia. Las ramas del almirante se desprenden de un único tronco: Diego Colón Muñiz, uno de sus hijos, 2do almirante de las Indias y, también, virrey y gobernador de La Española, geografía que para entonces es los que ocupan hoy República Dominicana y Haití. Éste se instaló con toda su familia, en el año de 1509, en Santo Domingo, razón por la cual desde los nietos hasta los tataranietos del navegante resultaron ser oriundos de ese terruño. El otro hijo del almirante, Hernando, tampoco tuvo prole. Si bien es cierto que aquel 2do almirante se instaló en tierras dominicanas; no menos cierto es que un litigio de mayorazgo- el patrimonio familiar estaba en juego- los obliga a volver a España. Por ello toda la posterior estirpe, catorce generaciones, del almirante son españolas. Los que se llama el mestiza hace de las suyas.
El año 1508, el rey Fernando de Aragón autoriza a Alfonso de Ojeda y a Digo Nicuza ocupar la costa firme y seguir adelante con la toma de las tierras. El 5 de noviembre año de 1510, un tal licenciado Figueroa, Juez de Vara y Justicia Mayor de La Española, declara a la provincia Uriapari, (la Guayana), territorio de Caribes y autoriza a los invasores cazarlos y venderlos como esclavos. El 23 de diciembre de 1511 se da inicio oficial a la guerra contra las naciones originarias. En Burgos se da una Real Cédula concediéndoles licencia a los invasores para esclavizar y hacer la guerra sin piedad a los Caribes. El asunto económico se torna demasiado importante, la pesca de perlas en Cubagua coloca al quinto real en 15 mil ducados anuales. Ni corta ni perezosa la Corona ordenó fundar un pueblo. Dos años más tarde, en el 1514, arriban los primeros religiosos misioneros, entre franciscanos y dominicos, a Cumaná.
En el año de 1989 arriba a Venezuela una descendiente del marino audaz: Anunciada Colón. Andaba empeñada, con un equipo de investigadores, en saber si en el primer viaje del navegante había llegado a la isla de Guanaharí: Cuando Colón regresa a España, luego de su primer viaje, sabe que no ha encontrado lo que buscaba, una nueva ruta comercial hacia Oriente. Se dice que entre lo impresionado que quedó, lo que calificó de El Paraíso, y la muela que le metió a los reyes, éstos quedaron impresionados también. El martillo le facilitó los recursos para el regreso. Las descripciones algo exageradas del almirante sobre el Nuevo Mundo llevaron a que el segundo viaje lo acompañaran 1.500 hombres con enormes expectativas sobre el paraíso que les esperaba. Pero la decepción fue mayúscula al encontrase con que los 40 hombres que se habían quedado en la Navidad, en un fuerte levantado al norte de La Española, habían fallecido por la dureza de la vida en aquellos territorios. Al parecer hasta la naturaleza resistía ante aquella invasión. A más de medio siglo de la llegada del capitalismo a estas tierras originarias resulta necesario resistir siguiente el ejemplo de los Wayúu y los Barí.
La impronta familiar de Anunciada, seguramente, la conduce a doctorarse en Historia de América. El 12 de octubre de 2002, todavía era Secretaría General de la organización Historia Tavera, una fundación dedicada a la conservación y difusión del Patrimonio Documental Iberoamericano. Nació en lo que sería una villa fundada en 1180 por Sancho, el Sabio y cuyo nombre vasco es San Sebastián, en el año de 1954. Además, junto a Guadalupe Chocano, es coautora del libro: Cristóbal Colón, incógnitas de su muerte. Sobre esta especie de peregrino de los mares, nunca se estancó en ningún sitio al que arribó, llegó a decir, de manera, concluyente: fue sobre todas las cosas un gran navegante.
Anunciada Colón pertenece a la décima cuarta generación de Cristóforo Colombo y llegó a concluir, sin desprenderse de esa categoría cuestionada, que Era inevitable que el descubrimiento tuviese consecuencias negativas. A propósito de emprender la exhumación de almirante y ante la pregunta ¿qué sintió usted cuando se abrió el mausoleo? Respondió: -El día de la exhumación me sentí muy satisfecha porque pudimos comprobar que todos los indicios que tenemos, los documentos, las medidas, la descripción de la caja, la leyenda de la tapa, las cerraduras... todo coincide con la realidad, incluso la cantidad de huesos, que ya son muy pocos. Prácticamente, Colón viajó tanto después de muerto como en vida: sus restos fueron de Valladolid a Sevilla, de Sevilla a Santo Domingo, de allí a Cuba, de Cuba otra vez a Sevilla... y ahora a Granada. Son cinco traslados, y además tienen que volver otra vez a Sevilla. Es lógico que estén muy deteriorados; quedan muchas cenizas y muy pocos huesos.
El 11 de noviembre de 1511, en Santo Domingo, Isla de La España, un fraile, Antonio de Monasterios, pronuncia un contundente discurso, el cual quedará como testimonio histórico irrefutable de los que históricamente significó la invasión del Imperio de España: Me he subido aquí yo que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla, y por tanto conviene que con atención, no cualquier, sino con todo vuestro corazón, la oigáis. La cual voz os será las más nueva que nunca oísteis, la más áspera y dura, la más espantable que jamás pensasteis oír…Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos, habéis consumido? ¿No sois obligados a amarles como a vosotros mismos?
Todavía hoy se recuerda cuando aquel presidente de Venezuela afirmaba que acabando los palafitos el país marcharía hacia el desarrollo o aquella sentencia que liberó a quienes masacraron a una comunidad indígena argumentando que no sabían que matar indios eres un delito o cuando aquellos indígenas fueron quemados por haber enterrado los cromitos de los santos. Si Cristóforo Colombo se ha ido transformando, con el devenir de la historia, en un enigma; la Resistencia Cultural, en tanto forma política social e histórica, es un asunto del acaecer cotidiano de los pueblos. Lo dijo el Che ante las naciones del mundo: Luchar contra el imperialismo donde quiera que esté. Que la memoria histórica sea una forma de resistencia cultural política de las clases populares.