El coraje de la verdad

La  extendida coyuntura política venezolana que se inició a partir de la irrupción del comandante Hugo Chávez-alteración del discurso,makerting-comunicación política-; su posterior y vertiginoso acenso a la presidencia de la República de Venezuela por la vía electoral establecida por la democracia representativa,democracia liberal burguesa;el haber sometido a consulta popular la necesidad de un nuevo orden jurídico contituyentista;la necesidad de producir un cambio radical en la política petrolera;la disposición de legislar y crear un instrumento jurídico que garantice el uso de la tierra denunciando el latifundismo;el disponer de los recursos provenientes de la renta petrolera para saldar una deuda social de más de cuarenta años de democracia representativa y, politizar al imaginario social,al pueblo en general, para que se apropiara de "lo político" y "la política" secuestrada por las manos de las representaciones políticas,económicas,intelectuales,religiosas y fácticas a través de la noción de "democracia representativa", es indudablemente, el punto de inflexión y de partida que Chávez inauguró y aportó para procurar una nueva cultura política y societaria en la actual coyuntura histórica contemporánea venezolana.También Chávez,contribuyó a alterar la geopolítica regional y mundial.
 
Chávez asumió,sin conocer posiblemente, lo que el filósofo francés, Michel Foucault, en su tratado "Discurso y verdad en la antigua Grecia", señala como la Parrhesía..."libertad para decirlo todo".
Podemos decir,parafraseándo a Foucault, la parrhesía,en la democracia, es peligrosa para la ciuudad.Lo es porque es la libertad,atribuida a todos de manera indiscriminada.La democracia,no es el lugar donde la parrhesía se ejercerá como privilegio y un deber.Es el lugar donde la parrhesía se ejercerá como libertad de cada uno y de todos de decir en tanto voluntad de Poder-saber.Habrá democracia porque las personas se constituyen como comunidad política en torno a la controversia,de las fuerzas y poderes efectivos de la acción política legítima en torno a la admisión y canalización del desacuerdo.El liberalismo-democracia representativa burguesa-, ha reducido este hecho fundamental del acto democrático,el desacuerdo, a un reconocimiento testimonial de las diferencias,dejando de lado intacto el sistema de poderes reales ante los cuales,precisamente, se rebela la disidencia.La democracia no surge como resolución de conflictos,a su modo, las dictaduras lo hacen,excluyendo,deslegitimando o exterminando a los disidentes.La democracia es,por ello, una constante desfetichización de la acción política.

En este sentido,y en el caso de la actual coyuntura venezolana, el gran reto histórico de la democracia  contemporánea es su auto transformación sustancial como forma política capaz de articular el desbordante flujo de participación e igualación social,es decir de democratización,que viene de la sociedad. Frente a este flujo,las instituciones prevalecientes y prejuicios dominantes en las representaciones elitéscas políticas son obstáculos formales y cognitivos. Esta observación vale, tanto para las decadentes representaciones políticas de la democracia representativa liberal burguesas desplazadas como tambiñen, para las represntaciones empoderadas coyunturalmente que reeditan la noción "de representaciones" con el propósito de excluír a subjetividades y fuerzas emergentes que se manifiestan en el proceso de democratización permanente propio de una revolución política en desarrollo.



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Luís Palencia


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