Lo único que le faltaba a la oposición venezolana, además de proclamarse mártir, era decir que la “guerra económica” es un invento del Gobierno Revolucionario del Presidente Nicolás Maduro el cual los maltrata y les viola sus “derechos humanos”.
Desde la llegada de la Revolución Bolivariana al poder con el Comandante Hugo Chávez el debate político en Venezuela cambió radicalmente y los esquemas puntofijistas que sirvieron como reglas de juego para la burguesía, sus representantes y sus partidos políticos pasaron a mejor vida.
El escenario político venezolano ha servido para la puesta en marcha de las más variadas estrategias para la toma del poder por parte de la oposición y sus protagonistas, quienes han demostrado una ceguera de piñata la cual no les permite dar pie con bola en la búsqueda de su verdadero rol como intérpretes de una gran parte del pueblo venezolano.
El juego de la oposición se ha limitado a hacer una oposición por oposición y a cumplir ciegamente los lineamientos del imperio, al cual sirven y ponen de lado los sentimientos patrios, aspirando así poder volver al control de los recursos del Estado los cuales dilapidaron en el pasado y condujeron a nuestro país a un abismo y a niveles (hoy olvidados) que superaron indicadores de pobreza hasta de un 80 por ciento.
Las vías y los caminos tomados han sido abortados porque han encontrado resistencia en el pueblo venezolano (con mayor conciencia) y además, porque rallan en la violencia. Las estrategias son sólo malas copias de planes los cuales han conducido a otros países al desastre y al saqueo de sus materias primas, lo que en definitiva defiende la burguesía parasitaria, la cual obedece a los planes del imperio y a sus intereses apátridas y serviles.
El imperio mueve dos escenarios para su posicionamiento en el tablero mundial. El internacional con guerras macroeconómicas y bélicas y los nacionales, con la penetración de tácticas paramilitares y golpistas a través de sus agentes.
Hemos visto como en diferentes naciones del mundo se han aplicado estos métodos para destruirlas y debilitarlas y facilitar así el saqueo de sus materias primas en especial el petróleo (Irak, Libia, Siria, etc.)
En Venezuela a raíz de la guerra económica desatada por la burguesía parasitaria con la complicidad de la oposición, el Gobierno ha reaccionado con una batería de leyes y otras medidas para enfrentarla.
A través del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información observamos como “el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros aprobó este martes, 28 leyes habilitantes vinculadas con el sector económico para afianzar así la lucha anticontrabando, el remarcaje de precios, el acaparamiento y la especulación.
Estas 28 leyes se suman a las 13 legislaciones previamente aprobadas por el mandatario nacional, lo que da como resultado un total de 41 leyes aprobadas en lo que va del 2014, vía habilitante”.
Ahora sólo esperamos que las leyes surtan su efecto y que el batallón de venezolanos, apoyados por el Estado, coloquemos en su sitio a los especuladores, acaparadores, contrabandistas y enemigos de la Patria.
No debe haber más impunidad y la defensa del salario debe ser efectiva hasta convertirse en un hecho que el pueblo venezolano debe defender con la Gaceta Oficial en la mano, para darle un parao a la burguesía parasitaria y a la oposición apátrida la cual busca pescar en río revuelto a costa de las necesidades del pueblo venezolano.
¡Amanecerá y veremos!
