(…)"A los estudiantes, que tan extraordinariamente han honrado a nuestro pueblo en la tarde de hoy, quiero decirles, para finalizar, una cosa: tengan la seguridad de que somos hombres conscientes de nuestra responsabilidad con nuestra patria, de nuestra responsabilidad con los pueblos oprimidos y de nuestro deber ineludible de solidaridad con todos los pueblos del continente americano; que somos revolucionarios, y que ser revolucionario no es llamarse así como se llaman muchos. Ser revolucionario es tener una postura revolucionaria en todos los órdenes, dedicar su vida a la causa de los pueblos, dedicar su vida a la causa de la revolución de los pueblos, a la plena redención de los pueblos oprimidos y explotados" (…).
(Fragmentos del discurso pronunciado por el Comandante Fidel Castro Ruz en la Universidad Central de Caracas, Venezuela, el 23 de enero de 1959.)
De aquí podemos rescatar una pequeña frase del discurso de Fidel y más allá de la retórica incendiaria de esos tiempos, cuando Fidel argumenta que ser "Revolucionario no es autodefinirse como tal, como muchos lo hacen", he aquí el fondo de la controversia. Eso de que las "Revoluciones la hacen solo los Revolucionarios" trae intrínsecamente una contradicción. Tautológicamente podríamos preguntarnos,¿ Quién es "revolucionario"?. El que se define o define un proceso, que aspectos involucra al definir a un movimiento o a un colectivo de "revolucionarios". Dar el poder al pueblo es una acción "revolucionaria". Muchos gobiernos de derecha, han otorgado en su momento histórico el poder al pueblo. ¿Esto lo hace "revolucionario". Quienes conforman una comuna, son "revolucionarios", o es que el deber ser, o una norma, es ser revolucionario para pertenecer a una comuna. ¿Los comuneros en Francia, Suiza, Alemania, son practicantes de un modelo "revolucionario" bajo la tutela de un gobierno de marcada tendencia económica capitalista?.
Estas interrogantes sazonan el debate. El concepto abstracto de "revolucionario" choca con la práctica del común. Partiendo de: "Las revoluciones las hacen los revolucionarios de izquierda". Las revoluciones culturales es un ejemplo muy acertado de que las ideologías políticas no necesariamente deben intervenir. Las revoluciones artísticas, científicas, tecnológicas, industriales, económicas, sociales, políticas, etc. No necesariamente llevan el signo ideológico de "izquierda". Una "Revolución" debe caracterizarse no por el complemento humano de quien trata de hacerlas, sino, por los cambios profundos estructurales, de modelos, de paradigmas que existan en un momento determinado en la historia de la humanidad.
Para Venezuela, la creación de comunas, es una acción social, económica y política con tintes revolucionarios. Pero ya desde hace siglos se practica en muchos países este tipo de organización, de paso son países bajo la forma de social democracia burguesa, de igual sucede con el movimiento cooperativista que quiso implantar el Presidente Hugo Chávez en su momento histórico, y el cual fracasó por no tener un nivel de organización en base a los componentes que deberían haberle dado sustento revolucionario.
Revolución es sinónimo de innovación, de cambio radical y profundo, por eso nos gusta más llamar a nuestro proceso de cambio bolivariano como una "Evolución" dentro de la "Revolución". El presidente Nicolás Maduro nombro 5 "revoluciones", que son: Revolución Económica, Revolución del conocimiento, de la ciencia, cultura y tecnología, Revolución de las misiones socialistas, Revolución política del estado, Revolución del socialismo territorial. Como podemos observar, no se habla de la "Revolución del Sujeto Social", como ente principalísimo de una revolución verdadera. La pregunta que revolotea en casi todas las cabezas de los ciudadanos es la siguiente: ¿Con que ser social revolucionario se podrá hacer realidad estas 5 revoluciones?. Si partimos de la máxima "Las Revoluciones la hacen los Revolucionarios", pensamos que estamos muy lejanos en el tiempo para adecuarnos a esa premisa.
Seguimos afirmando que las "Revoluciones no se decretan", ni tampoco darle el nombre de "socialista" a cualquier modelo social, político o económico implementado desde el poder central, las convierte como en arte de magia en socialista. Para que se implemente una verdadera revolución, la sociedad plena (todas las clases sociales) debe cambiar su estructura en forma radical. Con reformas no lograremos el cambio de paradigma. Esto nos lleva a realizar una "evolución" de todo lo que ha acontecido desde 1999 hasta nuestros días.
Más allá de los manuales académicos, necesitamos un cambio en la actitud personal del venezolano en su totalidad. Es falso que las revoluciones las hacen solamente los revolucionarios, si eso es así, pasaran muchas generaciones para lograr ese objetivo. Hay que buscar el punto de inflexión entre el estado actual de las cosas, y hacer el salto hacia un nivel que se aproxime lo más cerca posible al bienestar y al progreso de la sociedad plena. Sin la participación o conjunto de la gran mayoría de los venezolanos (involucro a todos) sería imposible lograr el cometido final.
Pero vayamos a la pregunta inicial. ¿Qué es ser Revolucionario?. ¿Sera bañarse una vez al mes, dejarse crecer el pelo y la barba, andar en sandalias, y llevar bajo el brazo el manifiesto comunista?. ¿O aplaudir como focas, cualquiera resolución del gobierno central, sin análisis previo de la situación? ¿Meterse entre ceja y ceja, la abolición de "estado burgués" cuando en realidad perteneces hace tiempo a esa membresía? ¿O buscar de todas las maneras la abolición de la empresa privada, cuando nunca has sido un proletario? ¿Se es revolucionario, cuando sueñas con el comunismo, aun cuando parlamentas en un sistema aburguesado, capitalista y explotador?
Estas y muchas más son las interrogantes que debemos definir. Por ahora termino las contrarréplicas con el amigo Manuel Martínez, para él un gran abrazo y siempre guardando recuerdos gratos cuando nos acompañaba en la Red Bolivariana.
Llego la Hora¡. Venceremos ¡
venezuelaeconomicaypolitica.wordpress.com
Replica I de Manuel Martínez: www.aporrea.org/actualidad/a198691.html
Replica II www.aporrea.org/actualidad/a198766.html