Algunos han celebrado la “derrota” a Chino y Nacho que evitó su presentación en el Festival Suena Caracas, organizado por la Alcaldía del Municipio Libertador.
Con esta “pírrica” victoria el chavismo de base dentro de poco tiempo tendrá que comenzar a recoger firmas para que el gobierno del Presidente Maduro no le restituya la concesión a RCTV, por el derecho constitucional que tienen los escuálidos a gozar del “canal de su preferencia”.
Esto de Chino y Nacho, dejando claro de antemano que no supuso ningún debate, sirvió para recordarle a los dirigentes que más allá de Aporrea, infestada de izquierdismo trasnochado y sectario, no todo lo que dicen y hacen los dirigentes de la Revolución cuenta con el apoyo pleno de los chavistas. Sirvió para recordarle a quienes dirigen que el pueblo aprendió de Chávez más de lo que muchos de ellos creen.
Analizando en frío el hecho, la irreductible posición del Alcalde de mantener a Chino y Nacho en la programación del Festival pudo ser un globo de ensayo para medir hasta donde soporta el chavismo la conciliación y este modelo político de convivencia con quienes abiertamente confrontan a la Revolución.
Quedó demostrado que, a pesar de que en Venezuela en 15 años aún permanecemos lejos del tránsito al Socialismo como erróneamente algunos llegamos a creer, la gente sabe reconocer plenamente a los enemigos de la Revolución y está dispuesta a oponérsele y a contradecir a sus “líderes” cuando se equivocan, como ocurrió con el Alcalde de Libertador y quienes se plegaron a su decisión.
Los “artistas” decidieron no presentarse anunció el Alcalde, sin más comentarios. Comenzó el Festival Suena Caracas 2014 y se habla ya del deseo de que “el próximo Festival se disemine por el territorio nacional”.