Es imperativo romper con la tan arraigada cultura de la renta petrolera si queremos convertir las dificultades económicas que deberemos enfrentar en este periodo de precios bajos de los hidrocarburos. Para esto es fundamental que la dirigencia revolucionaria predique con el ejemplo, que asumamos sin rodeos y con valentía política los errores y expresemos con convicciones, desde lo profundo de adentro que el SOCIALISMO que reclama la Patria de Bolívar debe inequívocamente ser Ético, Critico, PRODUCTIVO y Bolivariano.
Cualquier militante de este proceso, sin importar el color de su franela, que no entienda estos valores difícilmente puede ser considerado un revolucionario; la actual coyuntura amerita el mas serio y decidido compromiso por hacer que cada Bolívar que se asigne a la inversión sea administrado con honestidad, decencia y eficiencia para lograr las metas y los objetivos que se trazaron para asignar ese Bolívar. Que hoy, pese a la brutal disminución de los ingresos en el país, persistan los vicios de corrupción, despilfarro y negligencia es un delito contra la Patria y un atentado terrorista contra la moral revolucionaria.
El desafío de producir es la mas urgente e imperativa tarea de los revolucionarios, Ministros, Gobernadores y Alcaldes que asignen recursos para proyectos productivos deberán rendir cuentas del resultado de cada Bolívar asignado, el cementerio de proyectos abandonados, de miles de millones despilfarrados, robados o en el mejor de los casos perdidos por negligencia o malas implantaciones, no deben ser tolerados, pues es crucial que valoremos preponderantemente que los recursos van a ser escasos, permitir esas practicas es comportarse como un contrarevolucionario.
La escasez, la especulación y el acaparamiento no son fenómenos aislados, así como la corrupción no puede existir sin el concurso y complicidad de funcionarios del estado, las primeras no pueden existir si hay una alta producción; los empresarios maula y los funcionarios bandidos y corruptos son una realidad, pero no son la mayoría, hay mucha gente trabajadora, decente, hay empresarios cuyos negocios lo empezaron sus abuelos y hoy son sus hijos los que están al frente, debemos deslastrarnos de esa miseria política que considera la empresa privada como un enemigo, seguir pregonando eso es realmente estúpido y absurdo, es algo que no dudo en calificar de infantilismo de izquierda. Las mas grandes trasnacionales, expresiones puras del Capitalismo salvaje son paradójicamente nuestros SOCIOS en PDVSA en la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías, así que dejémonos de pendejadas y hagamos un gran frente para defender el emprendimiento y producir con todos a los que este país les duele.
El gobierno deberá corregir los desequilibrios macroeconómicos, revisar el marco regulatorio porque nadie va a producir a perdidas, controlar la inflación, apalancar los CLPP como herramienta empoderamiento del poder popular y predicar con el ejemplo. Habrá Patria para todos o no habrá Patria para nadie.
