La teoría de la complejidad está relacionada con el pensamiento sistémico; lo importante de esta relación, es que coloca lo sistémico como la conexión del hombre con su medio ambiente; se hace un reconocimiento de la necesaria relación de armonía del hombre con la naturaleza. Esta postura recuerda a lo expresado por K. L. von Bertalanffy (1976), pionero en el estudio del pensamiento sistémico, quien definió, en la década de los cuarenta del siglo XX, que los organismos vivos estaban inmersos en dos tipos de sistemas (entendiendo por Sistema, conjunto organizado, interconectado y complejo), uno abierto y otro cerrado. De allí se edificaría toda una teoría demostrativa que vendría a describir la "…construcción teórico de un modelo que se sitúa entre las construcciones altamente generalizadas de las matemáticas puras y las teorías específicas de las disciplinas especializadas y que en estos últimos años ha hecho sentir, cada vez más fuerte, la necesidad de un cuerpo sistemático de construcciones teóricas que pueda discutir, analizar y explicar las relaciones generales del mundo empírico."
La complejidad, desde lo sistémico, busca adaptar las relaciones entre los hombres y su medio potencial de transformación, como una actitud del ser humano, que se basa en la percepción del mundo real en términos de totalidades para su análisis, comprensión y accionar, a diferencia del planteamiento del método científico, que solamente percibe partes de éste y de manera inconexa. En este mismo sentido, hace recordar, el argumento del video, la postura de Edgar Morin, quien señala la complejidad como la capacidad del investigador para analizar un problema estudiado dentro de una concepción holista y humana, dado lo difícil de la interrelación de sus elementos.
Sin embargo, el propósito principal del de la teoría de la complejidad, no es solamente solucionar problemas que se expresan en pensar sobre cuestiones complejas, sin que permita conocer los patrones que rigen al universo escrito de la naturaleza, percibir el mundo y sus relaciones con él, extender su capacidad de crear y ser parte del proceso generador de experiencias de vida.
De allí, que el individuo mediante el modo de pensar holística, es capaz de reconocer los patrones de comportamiento propios del sistema y actuar eficazmente al incidir en la estructura que lo genera; por lo tanto, la dinámica de sistemas entiende la organización como una red compleja de relaciones "causa-efecto"9, por lo que el concepto de red o estructura causal permite explicar el comportamiento dinámico de la organización
En este sentido, la complejidad, desde lo sistémico, surge como consecuencia de las limitaciones de los procedimientos analíticos de la ciencia tradicional; indica que en el proceder analítico se requieren dos condiciones para ser aplicado: una que no existan interacciones entre las partes o, si existen, que sean pequeñas y se puedan despreciar por su poca significación; y la otra condición es, que las descripciones del comportamiento de las partes sean lineales.
Desde este ángulo, una perspectiva de la complejidad aún sostiene los postulados de Aristóteles, es decir, el todo es más que la suma de las partes; lo que ocurre en el todo no se deduce de los elementos individuales, sino, lo que ocurre en una parte de este todo lo determina las leyes internas de las estructuras de ese mismo todo. En este sentido, una parte tiene significación distinta cuando está aislada o cuando está integrada a otra totalidad.
En un aspecto puntual, volviendo a Edgar Morin, este ha insistido en la presencia de la idea de sistema en todos los dominios, desde la física a la astronomía pasando por la biología, la sociología, entre otros, es una idea más que recurrente; entendiendo por sistemas, los átomos, las moléculas, las células, los astros, las galaxias, los organismos, las sociedades; la naturaleza o el universo son los sistemas de sistemas, en rosarios, en racimos, en pólipos, en matorrales, en archipiélagos.
En un aspecto más puntual, prevalece una arquitectura de sistemas en la que se edifican los unos a los otros, los unos contra los otros, implicándose e imbricándose unos a otros. Así, el ser humano forma parte de un sistema social, en el seno de un ecosistema natural, el cual está en el seno de un sistema galáxico; está compuesto por sistemas celulares, los cuales están compuestos por sistemas moleculares, los cuales están compuestos por sistemas atómicos.
Reforzando lo anterior, el sistema simple es solamente una abstracción didáctica, ya que lo que realmente se da son sistemas de sistemas. La mentalidad reinante, sin embargo, es disociativa y aislante, y ello hace que se olvide en general esta evidencia polisistemica. En el mismo orden de ideas, concretando los puntos de vistas acerca del término sistema, se distingue la precisión que hace Bertalanffy, para quien el sistema es un conjunto de elementos en interacción. De allí, que una organización podrá ser entendida como un sistema o subsistema o un super sistema, sí el sistema total es aquel representado por todos los componentes y relaciones necesarias para la realización de un objetivo, dado un cierto número de restricciones.
Los sistemas, a todas estas, pueden operar, tanto en serie como en paralelo en una organización. La organización, en efecto, establece relaciones complementarias entre partes diferentes/diversas y entre éstas y el todo. Toda interrelación organizacional supone la existencia y el juego de atracciones, de afinidades, de posibilidades de unión entre los elementos o individuos. Pero el mantenimiento de las diferencias supone igualmente la existencia de fuerzas de exclusión, de repulsión, de disociación, sin las cuales todo se confundiría y ningún sistema seria concebible.
En esta perspectiva es necesario estudiar no solamente las partes y los procesos aislados, sino también resolver los problemas decisivos hallados en la organización y el orden que los unifican, como resultantes de la interacción dinámica de elementos que hacen diferente el comportamiento de éstos cuando se estudian aislados o dentro del todo.
NOTA: Una profesora de postgrado de la Universidad Fermín Toro-Barquisimeto, ha prohibido a los estudiantes citar artículos de aporrea.org, en sus disertaciones. Eso me parece en extremo "excluyente" y falto de toda ética académica, dado que en este espacio, quienes escribimos, lo hacemos retratando la realidad del país y las necesidades de información y comunicación que sobre ciertos tópicos sociopolíticos, alcanzan a describir y explicar la realidad que vive el país (sobre todo para estudios del sector educativo en Venezuela). Ante la actitud de esta docente, no queda más que cuestionarla y exigirle respeto para quienes desde aporrea.org, semana a semana estamos produciendo ideas y creando conciencia en cada uno de nuestros lectores. Aproveché mi espacio de hoy, que es estrictamente académico, para hacerle este cuestionamiento a la referida profesora (que por ser una dama obvio su nombre), y decirle que la investigación no se construye sesgando el pensamiento y manipulando los hechos: no se puede ocultar el Sol con un dedo.