La polémica que se generó entre Diego Silva Silva y Néstor Francia en Aporrea, después que el primero publicó un artículo donde expresamente cuestionó la tesis del bombardeo a Miraflores que denunció el alto gobierno y el segundo refutó descalificando totalmente los planteamientos expuestos por el primero, puede servirnos para recordarnos aquel pedido de "Unidad" que, aquel fatídico 8 de diciembre de 2012, nos hiciera Hugo Chávez.
Por la respuesta de Silva Silva al ataque de Francia es fácil inferir que las diferencias entre ellos es de vieja data, pero eso cobra poca relevancia, especialmente si consideramos aquel llamado de Unidad del Comandante.
Uno de los mayores logros de Hugo Chávez en su haber político fue lograr conjurar las divisiones que históricamente afectaron a la izquierda y poder aglutinar en lo que hoy llamamos chavismo a una gran masa de militantes de un proyecto de transformación del país que haya cobrado mayor relevancia en las últimas décadas de nuestra historia reciente.
Cuando los autores de la polémica, quienes ya hasta siente amenos de llamarse "camaradas", llevan el debate a una confrontación personal, cada cual con su estilo propio, independientemente del que asomó este cariz en el debate, dejan ver ambos que están dejando lo esencial por fuera. Están olvidando el llamado a la "Unidad" que implorara el Comandante, olvidan que sus verdaderos enemigos están en la otra acera. Desechan lo que Julio Escalona ha llamado la "crítica fraterna" y necesaria.
En un escenario como el que vive la Revolución en nuestros días, es indudable que en el chavismo somos necesarios todos y todos debemos remar en un mismo sentido. Cuando el imperio parece que está poniendo el caso Venezuela en sus propias manos y las amenazas de agresión imperial está trascendiendo la retórica diplomática, parece que no es momento de que los verdaderos revolucionarios asuman conductas irresponsables olvidando el panorama geopolítico y las serias amenazas que se ciernen sobre la Patria.
Más allá de las críticas, que nunca deberán dejarse de lado, parece que los chavistas debemos "cerrar filas" con la Revolución, que es ponerse del lado de la Patria y del Legado del Comandante Chávez.