El problema generado por el valor de la moneda venezolana en la frontera colombiana que es usado como referente por la página Dólar Today del banquero prófugo Eligio Cedeño, es tal que podía requerir de la atención directa de una cumbre presidencial para poder acordar una solución.
La enorme fuga de billetes nuestros hacia la hermana republica es una problema de estado que está socavando nuestro sistema financiero y que es, para mí, el punto principal de la guerra económica con su componente internacional.
¿Por qué Colombia? Obviamente porque desde allá se esta financiando el golpe de estado, promocionado como contra Nicolás Maduro, pero que realmente es contra todos nosotros los millones que apoyamos la revolución y el cambio hacia la Venezuela socialista.
Tanto nuestro presidente, Nicolás Maduro, como el presidente Santos (que por cierto no es Santo de mi devoción) saben que Uribe Vélez está trabajando de manera abierta en la conspiración contra Venezuela.
Táchira se convirtió en un campo de batalla, infiltrado por los paramilitares de Uribe; Cúcuta es un mercado abierto para todo tráfico ilegal, Cúcuta es el centro físico de la conspiración abierta contra nuestra economía.
En Cúcuta están pagando 150 bolívares (en transferencia electrónica) por cada billete de cien que alguien lleve; eso a cielo abierto; cual mercado de buhoneros.
En Cúcuta se está cambiando los bolívares a peso y luego a bolívares donde el margen de ganancia es suculento para los operadores.
Ese mercado de delincuentes es usado como referencial por Eligio Cedeño, Orlando Urdaneta y sus asociados para ponerle precio a lo que se empeñan en llamar dólar paralelo.
Eso no es paralelo nada, eso es una estafa que es aceptada por los incautos ante la mirada inmisericorde del gobierno colombiano que no mueve un dedo ante ese escenario delincuencial y ante la ceguera de nuestro gobierno que no ve hacia el valor del Dólar de Cúcuta como causante de la mayoría de los males que están dándole vida a la guerra económica.
Ese dólar ilegal es el mayor oxigeno de la conspiración.
Colombia es un país soberano y puede tomar las decisiones económicas que crea pertinente con total libertad, eso nadie puede impedirlo; pero en un ambiente de hermandad y de apoyo solidario entre vecinos que se quieren; ambos presidentes podrían llegar a acuerdos que frenen tanto la fuga de billetes nuestros hacia Colombia como la reconversión ilegal que se efectúa en la ciudad fronteriza.
¿Dónde va a parar el diferencial que no le dan a los venezolanos los cambistas de la moneda? Me refiero a la diferencia entre el precio que marca la pagina del Banco de la Republica, que para el lunes 9 de marzo se situó en 213,80 Pesos por Bolívar; mientras en Cúcuta te dan 10,80 pesos por cada Bolívar.
¿Cómo es eso, pues? ¿Las casas de cambio de Cúcuta son autónomas y con poder para fijar el precio de la moneda por encima del Banco de la Republica de Colombia?
Y más pendejos los que aceptan los 10, 80 pesos.
Desde mi nota en Aporrea http://www.aporrea.org/actualidad/a203832.html, el exabrupto que había llevado la moneda del mercado mafioso de Cúcuta a 300Bs por dólar, comenzó a bajar y ya va por los 248,33 bolívares/Dólar.
Mas Dolar Today continúa aplicando esa fórmula mágica para fabricar el precio del "dólar paralelo" donde en vez de dividir el valor del dólar oficial (precio del dólar frente al peso) entre el valor del peso oficial (precio del bolívar frente al peso), que para el 9 de marzo se ubica en 2.565.61/213.80=12.00Us$ (el mismo precio que maneja el Sicad); siguen dividiendo el precio ilegal del dólar de Cúcuta entre el precio ilegal de peso de Cúcuta para el 9 de marzo se ubicó en 2.555,08/10,80= 248,33Us$.
¿A cuenta de qué??? ¿Por qué carajo tenemos que mover nuestra economía en base a valores delincuenciales de mafias que se manejan desde Miami y desde el vecino país?
Nuestro presidente debería proponerle a su par en Colombia que aplique sanciones a los cucutenses que están inmersos en este delito, se sabe que no es fácil pues la economía colombiana se está beneficiando de este robo al vecino; pero si somos hermanos es momento de demostrárnoslo.
El precio de Cúcuta, si se pudiera hacerse ahí una especie de mercado libre, podría ser un porcentaje de ganancia por encima del valor que arroje el SIMADI. Pero ese debería ser el referente y no la manipulación en la que vivimos; que está haciendo millonarios a unas mafias, mientras de paso nos destruyen nuestra economía.
Otra solución que Colombia no acepte Bolívares; otra solución que el gobierno colombiano obligue a las casas de cambio cucutenses que paguen por el bolívar los pesos que manda el Banco de la Republica, con que se hiciera esto último se acabaría la manguangua que tienen.
Este es un problema de estado y como tal debe ser enfrentado.