En principio como católico convicto y confeso, solicito de Luís Brito García, el perdón correspondiente por el uso en parte de su excelente artículo, más el agregado de los intelectuales. Es el caso que nos aúpa y de manera considerable que un intelectual de la talla de Luís Brito de manera reiterada le dedique su intelecto a la defensa de un derecho a la salud física y mental , contraviniendo una decisión que al parecer permite la publicidad de licores y me corrige en los canales de televisión por cable. Me incita a escribir esto el hecho que todos conocemos de la calidad y simbiosis que con la caña tuvieron, tienen y tendrán muchos denominados intelectuales del ayer y de hoy y que por casualidad muchos están del lado opositor bajo la consigna “No te metas con mi Whisky”, por cierto que diría mi amigo el poeta Valera Mora acerca de la publicidad desenfrenada de licores o los compañeros de la tan recordada República del Este, en especial del poeta de Camaguán Fleitas Beroes que peleaba con los hipócritas y desenfrenados tomadores de caña que los hacía “más intelectuales y escribidores” en la medida que más caña rajaban.
La verdad verdadera de un buen beodo es simplemente no importarle un comino lo de la publicidad, porque según ellos, son los primeros propagandistas de tan buscado y usado líquido, entre otras razones, porque les permite o permitía mayor lucidez en el momento del ejercicio de la creatividad. José Ignacio Cabrunas o el pintor Navarro asumirían el asunto uno como la derivación del ocio que produce el capitalismo capitalista y sin medida y el otro esperando que alguien se presentara para pagar la cuenta, otro signo del capitalismo etílico universal.
Continuo asistiendo al confesionario de Luís Brito, al solicitarle de nuevo excusas por estar hablando pendejadas producto de su artículo pero, no podía aguantar la rabia que siento al decirse que la caña mata corazones y el resto del cuerpo se purifica por aquello del alcohol. Por cierto, que no puedo desaprovechar la oportunidad para hacerle un llamado a todos aquellos que de una u otra manera están sujetos a la dependencia de la caña para que no vean televisión por cable porque les rendiría más el dinero al no tomar o tomar menos de lo acostumbrado. Una sola consigna puedo desprender del árbol de la vida llena de palos y pasapalos dispensados en cualquier tasquita de la Solano o del callejón de la muerte: Luís Brito nuevo presidente de la República del Este o dadas las circunstancias del escuadilismo de la República del Centro o del Oeste. Por último quiero dejar constancia que mi apego a la caña es mínimo por tanto lo de la publicidad o no es un acto de solidaridad para quienes la odian (la caña o la publicidad?).
