¿ Por ladrones ? ¡ WUAO!
¡Comenzó la guerra a fondo en contra de la corrupción! Al menos así lo percibimos. Los casos del Central Azucarero y de los guisos del magistrado Velásquez parecen indicarlo. Debo confesar que me alegró que el Presidente, en su programa, pidió que a los implicados en lo del Central, se les castigara “por ladrones”. Lo del magistrado viene cocinándose desde hace más de seis meses, mucho más. Lo que pasa es que algunos creen que este es un gobierno de pendejos y que ellos, nunca-antes-revolucionarios, se sacaron el kino. Son los que se hacen pasar como revolucionarios pero se comportan de tal manera que provocan juicios como aquellos de que “este es un gobierno igualito a los anteriores” y que “nada ha cambiado”. Ojalá sea cierto que les hayan confiscado sus bienes patrimoniales para que de alguna manera respondan. Con el magistrado deben hacer lo mismo. Y si es necesario solicitar un antejuicio de mérito por el hecho de haberse autoescogido y haberse autonombrado como magistrado, éste debe solicitarse de manera perentoria. Desde el año pasado (él) sabía que lo habían “sapeado” suficientemente, con evidencias presentadas por gente seria. Hasta se comentó que había pedido una “tregua” para sortear las festividades decembrinas. Pero creo que se le acabó su cuarto de hora. Y lo creo mucho más ahora, luego de que lo he visto gesticulando desesperadamente y diciendo una sandez tras otra, de la última forma en que lo haría quien está seguro de no esconder nada.
El amor será ciego, pero los vecinos no
Este “magistrado”, cuando logró colarse en los estamentos de poder con el advenimiento de la revolución chavista, pensó aliviado que “no lo habían reconocido”, e incluso que tal vez “no lo habían visto antes”. Pero resulta que no. Si lo habían visto antes, y justamente en actuaciones poco edificantes y poco dignas de emular. No sólo en sus tiempos de estudiante, en Mérida, sino también en los inmediatamente posteriores a su graduación de abogado. Cuando comenzó a dar sus primeros pininos abogadiles y hasta comunicacionales. Yo por eso permanentemente le estoy diciendo a mis hijos y a mis alumnos que se porten bien. Que los deshonestos al igual que los traidores, son para siempre. Porque después de haber sido deshonesto o haber sido cómplice de alguna pillería, nadie puede decir: De ahora en adelante voy a ser honesto. Porque les pasa como el título de aquella vieja película: “Mi pasado me condena”. Con los traidores sucede igual. No importa que los eleven en categoría, a diplomáticos. Siempre serán traidores.
Volviendo al tema, recuerdo cuando se publicaron aquellas listas de venezolanos que aspiraban a ser altos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. El aviso, de manera un tanto tramposa, animaba a aquellos venezolanos que tuvieran alguna objeción en contra de los que aparecían en la lista, para que la hicieran llegar a una dirección electrónica. Sé que a esa dirección llegaron objeciones en contra del autoungido, pero él mismo la recibió y las puso a buen resguardo. Mas bien hasta le sirvieron para ejercer represalias, incluso en contra de quienes lo objetaron. Desde hace tiempo soy de los que dice que si este gobierno tuviese unos cinco o seis Jesse Chacón Escamillo, tendríamos casi asegurado el futuro. Por eso apuesto a él, en la seguridad de que -sin ser jugador- no voy a perder. Por último, y para ahondar en esta lucha, cuyos éxitos evitarán que la corrupción acabe con esta revolución sui generis, pido que la cosa no quede ahí. Que se hurgue en la historia o prontuario abogadil del “señor”. Y que se investiguen las demás compras de terrenos y las contrataciones de obras en las tales ciudadelas judiciales. Me gustaría que investigara por ejemplo la conveniencia del terreno que compraron en la vega de un río entre San Cristóbal y Táriba, en Táchira, y si hubo diezmo o no, de por medio. O la extraterritorialidad del que compraron bastante lejos del área metropolitana de la ciudad de “los caballeros” en Mérida y la inclusión en ese negocio de la contratación de obras en la ciudadela judicial para Margarita. Peor en Mérida, donde existe un terreno en la Av. Las Américas que estoy seguro pertenece al Ministerio de Justicia o, como sea, al Estado. Tiene una valla adosada que anuncia que allí se “va a construir” la infraestructura judicial del Estado Mérida. De ser cierto esto, por qué comprar otro, por cierto bastante alejado de la ciudad capital (?). Investigar para aclarar si todo estuvo transparente, y ya. Y congelarle o incautarle los bienes...tanto al señalado como a sus testaferros, cuyos nombres también van a aparecer.
Échenle el Seniat a la corrupción
Para ahondar en el tema, quiero proponer -en vista de que la Contraloría General de la República no ha funcionado eficientemente en el combate a la corrupción, y la Asamblea Nacional parece que quisiera imitarla con su inmensa “timidez”, además de que ambas instituciones se lo pasan “pidiendo pruebas” para actuar, a sabiendas de que si algo trata de no dejar huellas es la corrupción... quiero proponer, repito, que por una parte, las declaraciones juradas de bienes patrimoniales que obligatoriamente deben hacer los funcionarios públicos, se hagan ante el Seniat, en vez de ante la Contraloría. Y que se investigue a los funcionarios por sorteo. Dos clases de sorteos: Uno, en el que la bolita pueda recaer en cualesquiera de ellos. Y otro, con base en denuncias sustentadas en aquel viejo y nunca utilizado concepto de la “renta presunta”. Es decir que se investigue a aquellos funcionarios cuyos ostentosos estándares de vida superan con creces a sus ingresos justificados. Si es verdadera la eficiencia del Seniat, y creemos en este organismo como ente investigador de fraudes, adelantaríamos enormemente en la lucha contra la corrupción, y vuelvo a decirlo: Antes de que la corrupción acabe con esta esperanza de redención, que es la revolución bolivariana...
¿ A qué viene tanta complacencia electoral ?
Creo que cualquiera entiende que la democracia es asunto de mayorías. El sistema electoral automatizado implantado en Venezuela es de lo más (cuidado si el más) avanzado del mundo. Los radicales de oposición, que son minoría, lo atacan adrede porque no pueden poner en práctica todo lo que aprendieron en los de cursos de manipulación electoral que daban los partidos tradicionales. Los rectores del CNE no afectos al chavismo están convencidos de que el sistema es cuasi-perfecto, de una infalibilidad a toda prueba ya que arroja márgenes ínfimos de error, que como se ha demostrado suficientemente no superan el 4 %. Quiero dejar mi voz de protesta aquí, por la renuncia de Jorge Rodríguez, un patriota digno de su padre. Y quiero proponer igualmente, que como uno de los puntos que esgrimen los radicales del oposicionismo es contar los votos uno a uno, papeleta a papeleta, pues que se cree una Comisión para complacerlos. Esta debería estar formada por igual número de componentes tanto del chavismo como del anti-chavismo. Y su trabajo consistiría en esa cuenta voto a voto, en un lugar cerrado (puede ser en un hotel, en el Poliedro, u otro lugar que se escoja), rodeados de cámaras de televisión, en circuito cerrado, a la manera de los “Reality Shows”, de donde no puedan salir. Viviendo y comiendo allí. Y sin Incluir a Alicia Machado, porque sería un factor de “distracción”. Nuestros pacientes compatriotas al lado de los tramposos impacientes de la oposición deberán proceder entonces a contar papeleta a papeleta, durante los meses (3 a 6 meses por lo menos) que amerite esa labor. Sólo para corroborar tardíamente lo que dirán las máquinas la misma noche del 3-D. En ese momento veremos si le van a echar bolas, si se irán a pie aquellos que tienen los mejores automóviles o si van a computar votos manualmente quienes tienen en sus casas las mejores computadoras personales, conociendo la infalibilidad de las máquinas de votación. Ah! y me olvidaba... los sueldos de esos contadores manuales de votos, los de ambos bandos, deberá aportarlos Súmate, que es el escuálido brazo de Bush en Venezuela, empeñado en escamotear resultados electorales, y en inventar mayorías que no existen.
Ucrania a la vista
Y hablando de escamotear resultados, acaban de producirse nuevas elecciones, esta vez parlamentarias, en Ucrania. Allá los gringos metieron sus garras bien adentro y manipularon a la opinión pública mundial, incluso victimizaron al candidato de la Casa Blanca, Víctor Yuvchenko, intoxicándolo controladamente para que se le deformara temporalmente su rostro y echarle la culpa a sus adversarios políticos. Impugnaron las elecciones y con sus trampas y demás yerbas, impusieron a Yuvchenko. La semana pasada, la reacción en las urnas electorales en contra del candidato pro-yankee resultó abrumadora. Se le puso el piso chiquitiiiico...
El Oscar – zoncillo rosaíto
Menos mal que la pregonada mariconería de Brockeback Mountain (o “El Secreto de la montaña”) ha servido más para hacer chistes en diversos medios de prensa, radio y TV gringos, que para tratar de “vender” como normales, relaciones contra-natura. Los científicos aseguran que en el reino animal (irracional) los casos de homosexualismo sólo se presentan en animales en cautiverio. Jamás han observado tales relaciones en hábitats naturales. Acepto que no deben desarrollarse fobias desatadas contra la homosexualidad, ya que “cada quien acarrea con sus problemas, sus miedos, sus inseguridades y con las consecuencias de lo que asume”. Lo que no termino de aceptar es que se haga toda una apología, persistente y compulsiva, de este tipo de relaciones de pareja que no concuerdan con lo natural. Lo bueno es que de ahora en adelante muchos padres (y madres) irán a echar una mirada, cuando les digan que sus hijos están “jugando vaqueros...”
Crash, choque, batacazo
La película “Crash”, ganadora del Oscar como mejor película, es una cinta atípica en su presentación, en la que historias paralelas y convergentes no dan pie para que alguna demostración actoral se destaque. Lo importante es que se plantó como una Oda cinematográfica en contra de la intolerancia. Y, a la manera de otras “pinturas” de la sociedad estadounidense, muestra cómo -dentro de las relaciones de convivencia en una ciudad grande como Los Angeles, California- se aman y se odian unos a otros. Personalidades contradictorias afloran una y otra vez a lo largo de la trama, e igualmente se exhiben las pequeñas baratijas mentales que mueven a buena parte de los componentes de esa urbe, bastante representativa como universo, de lo que son hoy por hoy los Estados Unidos. El actor George Clooney ha sintetizado en una frase, la elocuente muestra que se ha impuesto sobre el trillado cine de Hollywood: “Todo esto es producto de la grave crisis que atraviesa este país...(USA).”
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